Pese a que el Eln ha continuado con los atentados contra los oleoductos que transportan el crudo en el país, en especial el de Caño Limón-Covenas, la industria petrolera considera que tanto en Colombia como en el mundo al sector le ha tocado afrontar este problema confiando en la seguridad por parte de las autoridades.
El presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco Lloreda, es optimista y considera que estos hechos no frenarán la inversión en la actividad pero lamenta que el país tenga que afrontar por culpa de los atentados no solo pérdidas económicas sino el gran perjuicio que ocasionan a las comunidades y al medio ambiente.
Las acciones
EL NUEVO SIGLO: ¿Ante la ruptura de las negociaciones con el Eln la industria teme que se incrementen los atentados y pérdidas de crudo?
FRANCISCO LLOREDA: El Eln nunca ha suspendido los atentados terroristas contra la infraestructura de transporte de crudo. De acuerdo con Ecopetrol, en 2018 se realizaron 107 atentados. Sin contar otros delitos como el hurto de crudo, pues en ese mismo año se detectaron 1.901 válvulas ilícitas. Por qué razón se esperaría ahora un comportamiento distinto de su parte, de cuidado al ambiente y de respeto por los activos del Estado.
ENS: ¿Qué puede hacer la industria para evitar esos atentados y qué le piden al Gobierno?
FLL: La industria del petróleo y gas existe en Colombia, en gran medida gracias a las Fuerzas Militares y de Policía. Ellos están presentes en las zonas de operación de la industria, saben lo que hacen y deben hacer. Por eso, mal haría en pedirles algo adicional o en particular. No dudamos de su compromiso y de su capacidad para cuidar la infraestructura del país, que trasciende la del sector, y desmantelar las redes crimínales que se lucran del hurto de crudo y contrabando de combustibles.
Inversiones
ENS: ¿Esos atentados frenarán la inversión extranjera en el sector?
FLL: La seguridad y el orden público son dos factores fundamentales para la operación de esta industria y para la inversión extranjera. De esto son conscientes el Gobierno y nuestras Fuerzas Militares y de Policía. No pongo en duda su compromiso a fin de mantener y mejorar cada día más las condiciones de entorno.
ENS: ¿Qué perspectiva tiene la industria para incrementar la producción si disminuyen esos hechos?
FLL: En 2019 la industria tiene previsto no solo mantener sino aumentar la producción, y llegar a un promedio al año entre 880 mil y 900 mil barriles. De parte de las empresas no se escatimará esfuerzo por lograrlo y no dudo que también de parte del Gobierno, de las regiones y del Estado.
ENS: ¿Cómo nos ven las empresas con esos hechos de terrorismo?
FLL: La industria petrolera en el mundo está acostumbrada a operar en entornos complejos. Colombia no es la excepción y hay confianza en las capacidades del Estado.
ENS: ¿Cuántos pozos podemos explorar este año frente a lo establecido en 2018?
FLL: Como se sabe, en 2018 tuvimos menos pozos exploratorios que los programados, aunque la inversión se incrementó. Para este año las empresas tienen previsto entre 65 y 70 pozos. Esperemos se cumpla. No es lo ideal pues el país necesita explorar el triple, pero es un avance.
ENS: ¿Este año cuánto podremos exportar en crudo?
FLL: Si se logra la producción proyectada podríamos exportar alrededor de 500 mil barriles diarios. Dependerá en parte de la demanda interna y de los precios del crudo. Y por supuesto, de las condiciones de competitividad.
ENS: ¿Durante los últimos cinco años cuánto ha perdido el país por los atentados?
FLL: El gran perdedor por los atentados ha sido el medio ambiente. En los últimos 30 años las Farc y el Eln son responsables del derrame de más de 4 millones de barriles. Una tragedia ambiental silenciosa.
ENS: ¿Cuánto fueron los recursos que se perdieron el año pasado por esos atentados?
FLL: Además del crudo derramado, por atentados, el país tuvo que digerir 11 mil barriles, barriles, que por culpa del Eln no se tradujeron en inversión social.
ENS: ¿Cree que Colombia resultará afectada en sus ventas de crudo por las medidas proteccionistas de otros países?
FLL: No creo. Es natural que los países busquen satisfacer sus necesidades internas y si tienen excedentes, los exporten. Colombia es un ejemplo de esa política.
Enormes pérdidas
En los últimos 30 años, el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que saca el crudo de los campos de Arauca, ha sido objeto de 1.500 atentados, lo que ha generado 3,7 millones de barriles derramados. Y desde 1986, año en que se intensificaron los ataques por parte de la guerrilla, el oleoducto ha estado fuera de servicio el equivalente a 10 años de operación.
Se cree que por cada día de suspensión en la operación le significa al país la pérdida de US$2,5 millones. En total, el oleoducto ha estado fuera de operación 3.800 días desde su inauguración, equivalente a 10,4 años (30% del total del tiempo de servicio), por cuenta de los atentados terroristas. Es decir que en recursos el país ha perdido durante todo este tiempo US$9.500 millones, es decir $28 billones o equivalentes a cuatro reformas tributarias.