El presidente de ANIF, José Ignacio López, propuso que el salario mínimo de 2025, no debería complicar las finanzas del país. El directivo resaltó que la inflación prevista para el cierre de 2023 oscilará entre el 5% y el 6%, lo que justifica su recomendación de que el incremento salarial para el 2025 no debería superar un solo dígito, luego de tres años consecutivos de aumentos a doble dígito.
“Yo creo que debería ser un aumento de un solo dígito, porque pasamos a tener una inflación que en nuestras proyecciones cerraría el año cercano a 5% o 6%. Tenemos una productividad que nos está mostrando algunas mejoras, pero con muchos cambios en algunos meses”, comentó López.
El debate sobre el incremento del salario mínimo en Colombia para el 2025 ha comenzado a tomar fuerza, y las expectativas están centradas en un aumento menor al observado en años anteriores.
Como se ha establecido en 2022, el aumento fue del 10,03%; en 2023, se situó en un 16%; y finalmente, para el año 2024, el incremento alcanzó el 12%. Estos aumentos han sido el resultado de acuerdos en la mesa tripartita conformada por centrales obreras, el Gobierno nacional y empresarios, que utilizan como base de discusión las proyecciones de inflación del Banco de la República y los datos de productividad del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
López mostró preocupación sobre el impacto que podría tener un aumento generoso del salario mínimo en un contexto en el que la economía colombiana enfrenta importantes desafíos, especialmente en el mercado laboral. A julio de 2023, la tasa de desempleo alcanzaba el 9,9%, lo que se refleja en un panorama económico incierto. Según el presidente de ANIF, un aumento demasiado elevado podría agravar esta situación.
El principal argumento de ANIF, por un aumento moderado en el salario mínimo radica en los efectos que un incremento superior al 10% podría tener en la inflación. Si bien el índice de precios al consumidor ha mostrado una tendencia descendente en los últimos meses, llegando a una tasa anual del 6,1% en agosto de 2023, López advirtió que un aumento elevado del salario mínimo podría revertir estos avances y generar presiones inflacionarias.