Baja reservas de gas podría subir precios | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 30 de Enero de 2019
Redacción Economía

La caída de las reservas de gas podría no solo incrementar las importaciones sino el precio interno del combustible. Así lo señala una investigación de Marylone Montoya, magíster en Ingeniería-Sistemas Energéticos de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), con base en un modelo matemático según el cual “el sistema está a pocos años del agotamiento de las reservas internas, cuyo efecto sería el reemplazo del eje de suministro interno -como exploración, reservas y producción- por las importaciones de gas natural”.

Según el estudio, la etapa inicial de la cadena de suministro se encuentra en estado crítico, debido a que las reservas de gas natural han presentado tendencia a disminuir, lo que afecta especialmente la confiabilidad en el suministro futuro.

Plazos

El resultado de la investigación refuerza la idea de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), que determinó que Colombia contará con abastecimiento de gas natural hasta febrero de 2024, después de hacer un balance de la demanda media, cuya proyección va en aumento, en contravía de la tendencia baja de la oferta.

Sin embargo, un informe del Ministerio de Minas y Energía señala que la capacidad de producción de gas natural para los próximos 10 años se incrementó en promedio 113 Gbtud (12,6%), que equivale aproximadamente a la demanda agregada de Medellín, Cali, y sus municipios aledaños.

“Las pruebas realizadas con el modelo planteado reproduce comportamientos esperados en condiciones extremas y se ajusta a las proyecciones de demanda”, comenta la ingeniera.

Reservas

A partir del análisis de sensibilidad se observó que las reservas inciden en la producción y la importación, mientras que el volumen de gas entregado al gasoducto solo afecta esta última variable, dado que un consumo inesperado antes de comenzar la etapa de transporte reducirá el suministro y obligaría a importar.

El Índice de Desbalance reveló que durante el periodo estudiado, 2015-2050, inicialmente la cadena del suministro atravesará un periodo crítico.

La autora del estudio considera que si la oferta externa da confianza en el suministro sería necesario negociar contratos de largo plazo, hacer una planeación y continua inversión en infraestructura, para tener suficiente capacidad de ampliar el inventario conforme crece la demanda.

“En Colombia la seguridad energética tiene muchos frentes sobre los cuales se debe trabajar, como por ejemplo definir si el perfil que más le conviene al país es el de importador o productor de gas natural. Sin embargo una combinación de ambos parece ser la estrategia para enfrentar las vulnerabilidades si el suministro depende de una única fuente”, advierte.

El futuro

El estudio realizado encontró que en 2041 se tendrá el mejor nivel de balance para el país en gas natural, pero posteriormente habrá una degradación de la seguridad energética por el creciente aumento de la demanda no atendida después de las importaciones. Ello sugiere que aunque la oferta externa del energético puede dar confiabilidad en el suministro, también será necesario adquirir infraestructura para aumentar los volúmenes importados.

Para el estudio, la investigadora estableció que 2012 fue el año de mayor desbalance, debido a la baja accesibilidad al gas natural y al bajo rendimiento económico. Entre tanto, 2013 fue el año de mayor balance, impulsado por el aumento del consumo y la demanda del energético.

En la investigación se usaron ocho indicadores básicos para definir cada una de las etapas del suministro, entre ellos reservas de gas natural, producción promedio, consumo y demanda, y cantidad de habitantes.

La ingeniera advierte que se requiere un estudio más completo sobre el mercado mundial del gas natural, con el fin de hacer oportunamente los contratos de suministro de largo plazo.

El reciente informe del Gas Natural en Colombia indica que para 2017 las reservas totales de gas natural fueron 5,2 terapies cúbicos (TPC) frente a 5,3 en 2016. Teniendo en cuenta que la producción fue de 897 millones de pies cúbicos diarios (Mpcd), se calcula que el factor R/P (relación reservas–producción) de 15,9 años.

El informe establece que en el último quinquenio, las reservas totales de gas natural del país se redujeron en valores absolutos en 1.202 Giga pies cúbicos (Gpc) y en términos porcentuales un 19%.

En cuanto a las reservas probadas, se presentó una reducción de 1.612 Gpc con decrecimiento de 29%. Las reservas probadas a cierre de 2017 fueron de 3.896 Gpc, distribuidas en 95 campos.