EL BANCO Mundial (BM) advirtió este martes del riesgo de una “década de oportunidades desperdiciadas” para la economía global, esto tras el peor crecimiento en los últimos cinco años en más de tres décadas.
De acuerdo a la institución, espera un crecimiento del 2,4% de la economía global para este año, es decir, en descenso por tercer año consecutivo tras alcanzar el 2,6% en 2023, según su último informe de perspectivas, cifra que es 0,75 puntos porcentuales menos que el promedio observado desde principios de la década de 2000.
Con la excepción de la fuerte recesión provocada por la pandemia de Covid-19 en 2020, este sería el crecimiento global más bajo en un año desde la crisis financiera de 2008.
Situación de América Latina
Para la región de América Latina y el Caribe las perspectivas económicas “sugieren una recuperación gradual”, con un crecimiento del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025.
“A medida que la inflación disminuya, se prevé que los bancos centrales bajarán las tasas de interés, lo que reducirá los obstáculos al aumento de la inversión”, señaló el BM.
No obstante, las proyecciones de crecimiento económico para este 2024 son dispares en las regiones de Brasil (+1,5%), México (+2,6%), Argentina (+2,7%), Colombia (+1,8%), Chile (+1,8%) y Perú (+2,5%).
En el Caribe, con la excepción de Guyana, que experimenta un auge de sus recursos, se espera que las economías crezcan un 4,1% y América Central 3,7% debido sobre todo a un aumento moderado de las remesas.
A largo plazo, la región deberá enfrentar “desafíos persistentes” ya que “el potencial de crecimiento económico está disminuyendo” en un contexto marcado por la desaceleración de la productividad y el envejecimiento de la población.
Además, la modesta expansión regional prevista está expuesta a múltiples riesgos, como una escalada de las tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, que podría provocar un alza de los precios del petróleo, y los fenómenos meteorológicos extremos, que afectan sobre todo a la agricultura, la energía y la pesca.
Se advierten otros dos factores: la persistente inflación básica de las economías avanzadas y una desaceleración más abrupta de lo esperado en la economía china (que pasa de crecer 5,2% en 2023 a 4,5% este 2024 y 4,3% en 2025).
En general las predicciones del Banco Mundial son poco optimistas, aunque reconoce que “la economía mundial está en mejor situación que hace un año: el riesgo de una recesión mundial ha disminuido, en gran parte debido a la fortaleza de la economía de Estados Unidos”.
“Sin una corrección importante del rumbo, la década de 2020 pasará a la historia como una década de oportunidades desperdiciadas”, declaró Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial, citado en un comunicado.
“Una trampa”
“El crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil y llevará a que muchos países en desarrollo, sobre todo los más pobres, caigan en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso precario a los alimentos para casi una de cada tres personas”, añade.
Más allá de las dificultades para la economía global, la organización financiera destaca que la recuperación poscovid ha sido muy desigual.
La mayoría de las economías avanzadas han vuelto a niveles equivalentes o superiores a los de antes de la pandemia, pero no es el caso de muchos países en desarrollo o emergentes.
“A finales de 2024, estimamos que todos los países desarrollados tendrán un PIB per cápita superior al de antes de la pandemia. Esta relación es de 2/3 para los países emergentes y menor para los países en desarrollo” y para aquellos “más frágiles o afectados por guerras, es incluso menos de la mitad”, insistió Gill en rueda de prensa telefónica.
Y sin una aceleración del crecimiento global en los próximos años la población “de uno de cada cuatro países en desarrollo será más pobre a finales de la década de 2020 que antes de la pandemia”, afirmó. /AFP
A largo plazo, la región deberá enfrentar "desafíos persistentes" ya que "el potencial de crecimiento económico está disminuyendo" en un contexto marcado por la desaceleración de la productividad y el envejecimiento de la población.
Además, la modesta expansión regional prevista está expuesta a múltiples riesgos, como una escalada de las tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, que podría provocar un alza de los precios del petróleo, y los fenómenos meteorológicos extremos, que afectan sobre todo a la agricultura, la energía y la pesca.
Se advierten otros dos factores: la persistente inflación básica de las economías avanzadas y una desaceleración más abrupta de lo esperado en la economía china (que pasa de crecer 5,2% en 2023 a 4,5% este 2024 y 4,3% en 2025).
En general las predicciones del Banco Mundial son poco optimistas, aunque reconoce que "la economía mundial está en mejor situación que hace un año: el riesgo de una recesión mundial ha disminuido, en gran parte debido a la fortaleza de la economía de Estados Unidos".
"Sin una corrección importante del rumbo, la década de 2020 pasará a la historia como una década de oportunidades desperdiciadas", declaró Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial, citado en un comunicado.
"Una trampa"
"El crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil y llevará a que muchos países en desarrollo, sobre todo los más pobres, caigan en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso precario a los alimentos para casi una de cada tres personas", añade.
Más allá de las dificultades para la economía global, la organización financiera destaca que la recuperación poscovid ha sido muy desigual.
La mayoría de las economías avanzadas han vuelto a niveles equivalentes o superiores a los de antes de la pandemia, pero no es el caso de muchos países en desarrollo o emergentes.
"A finales de 2024, estimamos que todos los países desarrollados tendrán un PIB per cápita superior al de antes de la pandemia. Esta relación es de 2/3 para los países emergentes y menor para los países en desarrollo" y para aquellos "más frágiles o afectados por guerras, es incluso menos de la mitad", insistió Gill en rueda de prensa telefónica.
Y sin una aceleración del crecimiento global en los próximos años la población "de uno de cada cuatro países en desarrollo será más pobre a finales de la década de 2020 que antes de la pandemia", afirmó. /AFP