la Junta Directiva del Banco de la República decidió de manera unánime mantener la tasa de interés de intervención en 4,25%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración que en septiembre la inflación anual se situó en 3,23%, y el promedio de las medidas de inflación básica bajaron nuevamente (3,28%).
Asimismo se analizó que las expectativas de inflación registraron leves cambios y se mantienen por encima del 3%. Las de los analistas se sitúan en 3,3%, y las derivadas de los papeles de deuda pública alrededor de 3,5%.
Los directivos señalaron que el crecimiento promedio de los socios comerciales del país ha sido algo más débil que lo estimado. El precio internacional del petróleo y los términos de intercambio continúan en niveles que favorecen el ingreso nacional.
También se tuvo en cuenta que la aversión al riesgo global se ha incrementado. En este entorno, las medidas de prima de riesgo de países emergentes, entre los cuales se incluye Colombia, han aumentado levemente y sus monedas se han depreciado frente al dólar.
Los indicadores de actividad económica para el tercer trimestre sugieren que la economía habría continuado con un crecimiento similar al registrado en la primera mitad del año. El equipo técnico estima que persiste la sub-utilización de la capacidad productiva de la economía.
Para todo 2018 se proyecta un déficit de la cuenta corriente como proporción del PIB similar al registrado en 2017.
Con base en esta información, la Junta ponderó los factores sobre su decisión como la debilidad de la actividad económica y la incertidumbre sobre la velocidad de su recuperación. Se analizó la inflación observada y su convergencia esperada a la meta del 3%, así como los efectos sobre la economía colombiana derivados de las cambiantes condiciones financieras internacionales.
En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la Junta consideró conveniente mantener la tasa de interés de referencia en 4,25%.