DEBIDO A que algunos sectores como la minería y el petróleo, están disminuyendo el interés en atraer recursos, el retroceso de la inversión extranjera directa (IED), está afectando en el crecimiento económico del país.
Si se tiene en cuenta que solo en el primer semestre de este año, la IED cayó 28,6% recibiendo US $6.720 millones y con una pérdida de US $2.697 frente al mismo periodo del año pasado, hay que despegar las alarmas −como bien lo dicen analistas privados−.
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, dijo que “es una señal de alarma urgente lo que está sucediendo con la Inversión Extranjera en Colombia”.
Señala la dirigente gremial que “los sectores más afectados fueron transporte, almacenamiento y comunicaciones que presentó un detrimento del 102%; seguido por explotación de minas y canteras (-62%); servicios comunales, sociales y personales (-44%); construcción (-33%); sector petrolero (-30%); y comercio (-14%)”.
Señala Lacouture que “la incertidumbre se mantiene y se muestra en el resultado de la inversión extranjera. Es importante dar confianza que Colombia cuenta con las condiciones para invertir a través de un trabajo público, privado, de reactivación económica, y políticas claras en sectores claves para el desarrollo económico del país”.
La distribución y el mensaje
Entre enero y junio de 2024 su distribución por actividad económica fue la siguiente: minería y petróleo (34%), servicios financieros y empresariales (21%), industria manufacturera (17%), comercio y hoteles (12%), electricidad (9%), y el resto de los sectores (7%).
No debe olvidarse que, en julio pasado, el Departamento de Estado de Estados Unidos, presentó un informe en el que explica el clima de las inversiones en Colombia para este 2024. El reporte establece la hoja de ruta para las empresas e inversionistas de ese país que quieran ingresar al mercado en Colombia.
En su momento, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo sobre el desplome de la inversión extranjera, ¡que muy preocupante! Que por primera vez desde 2016, el Departamento de Estado no considere a Colombia como un destino atractivo para la inversión extranjera. No solo es un documento relevante para inversionistas, sino que además sus preocupaciones son sustantivas. Esto es un retroceso que explica en parte el deterioro en los datos de inversión extranjera directa. ¡Urge actuar y corregir!”.
Preocupaciones
En su cuenta de X, Restrepo expresó que le preocupa varias cosas: “1. Exceso de rotación y pérdida de experiencia técnica en la gestión pública, que entre otras explican el mal estado de la ejecución; 2. Ausencia de liderazgo en la regulación como, por ejemplo, pasa con el tema de la CREG o Invima, con lentitud en la toma de decisiones, un muy bajo nivel de crecimiento económico y una última reforma tributaria que elevó los costos de capital con un peor ambiente para hacer negocios, las dudas sobre la implementación de un conjunto de reformas (salud, trabajo y pensiones) que generan más incertidumbre, la intensificación de violencia y pérdida de integridad y crecimiento del narcocrimen y que existe un acceso a la inversión mucho más limitado en ministerios y entidades del estado, que se asemeja a la preocupación de incapacidad para construir diálogo con el sector privado”.
Por otra parte, el mismo documento, del Departamento de Estado señala que existe una serie de puntos que no se pueden pasar por alto a la hora de mirar a Colombia como un país para invertir.
“Aunque la inversión extranjera directa se mantuvo fuerte en 2023, la Administración Petro ha promovido el concepto de soberanía nacional en sectores económicos clave, creando altos niveles de incertidumbre dentro del sector privado. La economía colombiana creció solo un 0,6% en 2023, marcando una desaceleración sustancial después de dos años de fuerte recuperación post-pandemia. Una disminución del 25% en la inversión, tasas de interés elevadas y un clima empresarial deteriorado contribuyeron a esta marcada desaceleración en el crecimiento”.
Y agregan que “Colombia sigue por debajo del grado de inversión después de las rebajas de julio de 2021 por parte de las agencias calificadoras Fitch y Standard & Poor’s”.
Otro punto que señaló el Departamento de Estado de Estados Unidos es la corrupción, ya que aseguran sigue siendo un punto significativo a tratar. Según el reporte inversiones no solo de Estados Unidos se quejan sobre las barreras regulatorias, no arancelarias y burocráticas para el comercio y el acceso a nivel nacional, regional y municipal.
“Las partes interesadas expresan preocupación por el acceso más limitado a algunos ministerios y agencias en el Gobierno colombiano durante la Administración Petro. Inversores de diversos sectores citan una falta de consulta efectiva y oportuna con agencias reguladoras en decisiones que los afectan. Las partes interesadas también señalan preocupaciones sobre la rotación de personal y la pérdida de experiencia técnica en organismos gubernamentales y una ausencia de liderazgo en agencias reguladoras clave durante casi dos años”, indica el informe.
Mirar los precios
El experto, analista y académico de la Universidad del Rosario, Henry Amorocho, señala que “la caída de la inversión extranjera directa puede tener varias explicaciones, una es que hay que mirar primero cómo está el escenario de los precios, porque los precios en la economía son básicamente el factor que más revisa un inversionista. Los precios dan el análisis beneficio-costo y la rentabilidad de la tasa interna de retorno, entonces este es un mecanismo que apenas en el año 2024 comienza a coger una línea de mejoramiento que inició solamente a principios de este año y particularmente a finales de diciembre de 2023”.
Indica que “el hecho de que la inversión extranjera esté rezagada me parece un fenómeno estacional de transición importante, porque este año hemos tenido básicamente una tasa de cambio sostenida en una volatilidad casi que predecible con una tasa de cambio en entre $3.800 y $4.200. Entonces eso da un rango de credibilidad y de predictibilidad de ese precio de la economía. Pero el otro punto importante es que venimos sostenidamente disminuyendo el Índice de Precios al Consumidor y básicamente ya estamos ubicados en el 6,16% que nos está básicamente tratando de llevar en la medida en que las tasas de interés internacionales de la FED bajen”.
Considera Amorocho que “entonces en el momento se nota desde luego este bajón, pero hay posibilidades de mejoramiento porque el tener unos precios de la economía predecibles y razonables con perspectivas de mejoramiento y con un escenario donde se va a presentar un crecimiento positivo con respecto al año pasado, quizás podamos cerrar el bache y tengamos al final una inversión extranjera no creciendo tan positivamente, pero tampoco tan rezagada. Entonces esperamos un mejor resultado a diciembre de 2024”.
Para César Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, solo la caída en minería explicó cerca del 80% de la reducción total de la IED en el segundo trimestre.
Agregó que, aunque la disminución de la IED del segundo trimestre es notable, también debe considerarse que se compara con un segundo trimestre de 2023 muy alto, cuando más que duplicó su promedio histórico para el periodo de referencia. “Esto podría estar relacionado con el impacto de la reforma tributaria de 2022 y su pago en 2023, un año marcado por una alta carga impositiva, especialmente para el sector minero-energético, lo que pudo haber llevado a un incremento en la IED para solventar la liquidez y cubrir el pago de impuestos”, dijo.
También explicó que “al comparar los niveles actuales de IED con el promedio histórico para el segundo trimestre, se observa que sigue estando por encima de dicho promedio, excepto en sectores como minería, petróleo, construcción, y transporte y almacenamiento. Será necesario monitorear en los próximos meses para determinar si esta tendencia se mantiene”.
Revisar con lupa
Juana Téllez, Economista jefe de BBVA Research para Colombia, dijo a los medios que: “Los datos de IED del segundo trimestre del año deben ser revisados con cuidado porque el año pasado el país tuvo un ingreso muy elevado del mismo por operaciones corporativas puntuales y eso le da un punto de partida muy alto. Es cierto que hay una desaceleración predecible en medio del desempeño de la economía global y local”.