A pesar de que ya entró en vigor el cobro del IVA plurifásico a la cerveza, el precio al público que se vende en las tiendas no subirá. Así lo afirmó Orlando Jiménez, vicepresidente de la Unión Nacional de Comerciantes. Hasta el pasado jueves a estos productos se les aplicaba un IVA monofásico del 19%, el cual facilitaba y aseguraba el recaudo del impuesto en su integridad al asumirlo directamente los productores o los importadores.
Con la modificación, el tributo es ahora responsabilidad de toda la cadena, es decir desde la producción, pasando por la distribución y la venta.
Sin embargo, el dirigente gremial aseguró que los tenderos pertenecen al régimen simplificado y no están obligados a facturar IVA, ni a tener contador, ni a recaudar IVA, por lo tanto no tendrán que cumplir con esa obligación.
No obstante, los precios podrían aumentar en billares, estaderos o tabernas, pues son establecimientos que deben facturar el IVA plurifásico o el impuesto al consumo. Actualmente, en una tienda la cerveza puede costar aproximadamente $2.000 y en un establecimiento más grande desde $4.000.
Por su parte la compañía Bavaria aseguró que ajustará sus precios internos para evitar que el precio de la cerveza que pagan los consumidores suba con la implementación del IVA plurifásico.
Algunos analistas tributarios aseguraron que la cerveza podría subir hasta 15% dependiendo del número de intermediarios en la cadena.
Con anterioridad la Federación de Departamentos había solicitado revocar una norma expedida por el gobierno anterior que fijaba una base mucho menor a las de 2018, comprometiendo así el recaudo de las regiones. Ahora, según la Federación, a la entidad estadística “se le fue la mano”, ya que los precios base, que no incluyen tributos, quedaron en muchos casos por encima de los que hoy se pagan en el mercado.
Por ejemplo, una botella de Aguardiente Antioqueño tenía un precio de venta al público sin incluir impuestos de $13.176, ahora esta cifra pasaría a ser de $30.677. Caso similar sucede con el Ron Viejo de Caldas Tradicional, cuyo valor de referencia pasó de $14.380 a $28.069.
Para la Asociación Colombiana de la Industria Licorera (ACIL) estos impuestos incrementarían el contrabando, debido a que los colombianos no dejarían de consumir licor, sino que lo comprarían en el mercado negro.