Según el Fondo Monetario Internacional, en el país se prevé un aumento en 0,1% del PIB
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) aumentó en 0,1% su estimación para el crecimiento económico de Colombia y lo pasó de 2,7% a 2,8%. Con ello el país ocuparía el quinto lugar en las previsiones del PIB para este año por detrás de Paraguay, Bolivia, Perú y Chile que registran cifras por encima del 4%.
Estas proyecciones del FMI están cerca de las que se han previsto por parte de otras entidades.
Por ejemplo, el equipo técnico del Banco de la República mantuvo su estimación de crecimiento para 2018 en 2,7%. No obstante, el Emisor estima que persiste la sub-utilización de la capacidad productiva, y que este año terminará siendo algo más amplio que la registrada en 2017.
El informe “Perspectivas macroeconómicas para América Latina y el Caribe” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala: “En 2018 prevemos que Colombia crezca 2,7% y en 2019, 3,2%. Este escenario de alza lo vemos para varios países, pero es clave mencionar que Colombia está por encima de Brasil, Argentina y México, aunque todavía ese crecimiento es reducido, dadas las necesidades que tenemos”.
Previsiones
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) anunció la previsión de crecimiento de la economía del país hasta el 2,7% para 2018 frente al 2,6% que estimó el pasado mes de abril, y muy por encima del 1,5% que espera para la región.
“Para 2018 se proyecta que se acelere la actividad económica y se consolide la recuperación. La economía crecería un 2,7%, impulsada por un mejor desempeño de la demanda interna y externa”, dijo la Cepal al presentar en México el Estudio Económico para América Latina y el Caribe 2018.
Según la entidad, en el caso de Colombia "se prevé un mayor crecimiento del consumo de los hogares y de la inversión, por la menor carga tributaria empresarial a partir de 2018, y un mejor ritmo de ejecución de los proyectos de infraestructura".
La Encuesta de Opinión Financiera del centro de estudios de Fedesarrollo concluyó, que “los encuestados aumentaron el estimativo de crecimiento anual del PIB para 2018 de 2,5% a 2,6%”, quedando muy en línea con lo proyectado por organismos internacionales, el Gobierno y el equipo técnico del Banco de la República.
Por otra parte, y según el análisis del Bancolombia, la expectativa de crecimiento para 2018 es de 2,6%. Indica la entidad, que en el segundo semestre la reactivación de la economía será más evidente, y la dinámica de la demanda interna más balanceada.
“No obstante, la recuperación de la inversión, que ha evolucionado en un contexto propicio, podría verse moderada por el rezago en ciertos sectores y poner en riesgo esta visión. Esperamos que en el segundo semestre el dinamismo de la inversión se acelere. Esto sería el resultado de la disipación de la incertidumbre electoral, las bajas tasas de interés y la recuperación que se han observado en diferentes sectores clave del aparato productivo del país. En efecto, el último reporte de la inversión permite reiterar esta perspectiva. Sin embargo, de persistir el débil comportamiento de la construcción podría minar la senda de recuperación”, sostienen los analistas.
Otros análisis
Por su parte, las perspectivas del BBVA Research indican que el PIB en Colombia cerrará este año en 2,6%. Esto representa un aumento si se tiene en cuenta que la entidad bancaria esperaba un PIB de 2%.
De acuerdo con la economista jefe de la entidad, Juanita Téllez, “nuestras perspectivas son superiores a las que estimamos hace tres meses. A mediano plazo, estimamos que el crecimiento tenderá a ubicarse en 4%, por encima del nivel potencial de la economía, y determinará el cierre definitivo de la brecha de crecimientos menos dinámicos hacia los años 2022 y 2023”.
El análisis hecho por BBVA Research resalta que los factores que favorecerán la mayor dinámica de la economía en el país son: una aceleración de la dinámica privada, un mayor consumo privado -resultado de una menor carga financiera de los hogares que empezó a caer desde finales de 2017- y una mayor confianza de los empresarios -que viene en mejoría en los últimos meses-.
“Este comportamiento se nutrirá de la permanencia de tasas de interés e inflación bajas en los próximos años y del incremento progresivo que tendrá el ingreso disponible a lo largo de la recuperación económica, esto le dará también espacio a los hogares para tomar nuevas decisiones de crédito, y así impulsar un nuevo ciclo ascendente en el gasto en bienes durables, tales como vehículos y electrodomésticos. De este modo, esperamos que el consumo privado pase de crecer 1,8% en 2017 a 2,8% en 2018”, sostuvo Téllez.