Entre los industriales, hay una nueva tendencia para los negocios inmobiliarios sostenibles en Colombia.

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Una tendencia reciente en el mundo empresarial que llegó para quedarse, consiste en que los industriales en lugar de comprar tierras y construir edificaciones, invierten enfocados en sus procesos productivos.

A mediados de esta década todo cambió y las compañías finalmente se dieron cuenta que era más eficiente invertir dinero directamente en el core de su negocio donde verdaderamente se generan las ganancias; dicho de otra manera, tenían que invertir en sus equipos, máquinas y procesos; es ahí donde entra el Built To Suit o construcción hecha a la medida para mejorar su rentabilidad.

El Built To Suit (BTS) o construcción hecha a la medida es una opción de inversión ajustada especialmente a las necesidades de la empresa y su proceso productivo. Es una línea de negocio que ofrece servicios de construcción a la medida, dirigido a los industriales que necesitan una construcción con altura especial, pisos específicos, muelles, patios de maniobra, distribución exclusiva de columnas, diseño de rampas, entre otras especificaciones. En ese sentido, los constructores tienen la tarea de diseñar y estructurar la instalación, la edificación industrial-logística o sitio de manufactura y fábrica cuyo resultado corresponda a la distribución interna que se acomode mejor a la índole empresarial y productiva de acuerdo a las necesidades del industrial.

Para Francisco Gutiérrez, gerente general de Construcciones en Zonas Francas S.A.S, “el BTS es una línea de negocios exitosa que radica en una estructura de negocio que tiene básicamente 4 actores: el propietario y/o vendedor de la tierra, el inversionista que será el propietario final del inmueble y quien corre con el riesgo financiero y aporta los rubros para la construcción; la persona o empresa que toma el bien en arriendo en lugar de ser propietario de la fábrica y el constructor que es el responsable por el desarrollo del proyecto de construcción”.

Adicionalmente, el BTS tiene en cuenta las cualidades y calidades técnicas que se han desarrollado a lo largo de los años, además de la calidad y eficiencia de construcción a través de materiales más apropiados, edificaciones y/o locaciones construidas en menor tiempo que ahorran recursos de inversión logrando disminuciones entre el 5% y el 25% dependiendo de las características del proyecto”.

Adicionalmente, el empresario aseguró que desde Construcciones en Zonas Francas S.A.S, una de las siete empresas que conforman el Grupo ZFB, se han desarrollado varios proyectos con este tipo de modalidad de construcción: “En los últimos años, se ha logrado construir más de 250.000 m² en más de 27 proyectos a nivel nacional. Actualmente, estamos en una etapa de comercialización del proyecto Monsú en Clemencia, Bolívar, donde se prevé que se pueden desarrollar proyectos de BTS con escala mayor a la que hemos desarrollado hasta el momento en otras regiones que podrían llegar a una inversión de alrededor de los 200.000 millones de pesos”.

Para Gutiérrez, a pesar de que el mercado en el 2017 estuvo limitado, hubo una oferta importante de bodegas construidas dentro del segmento construcciones: “el Grupo ZFB desarrolló 3 proyectos importantes como el centro de distribución de LG en Palmira de alrededor de 21.000 metros cuadrados; de igual manera, terminó la planta de producción de alimentos concentrados de Puro Pollo ubicada en Palermo Zona Franca, centro de desarrollo de proyectos offshore y localizada en Sitio nuevo Magdalena; y en el Valle del Cauca, se construyó una fábrica de producción y centro de almacenamiento para una importante empresa Chilena del sector de plásticos.

Por último, se espera que para el 2018, el Grupo ZFB a través de Construcciones en Zonas Francas S.A.S continúe trabajando en sus proyectos inmobiliarios, incremente su participación e incursione en mercados internacionales que le permitan consolidar su posicionamiento actual como un referente especializado en el desarrollo y construcción de esta línea de negocio.

Medio ambiente

En materia ambiental, el BTS juega un papel importante: a medida que los diseños de construcción se llevan a cabo, los materiales, las nuevas tecnologías y los nuevos criterios de diseño, hacen que los edificios aporten un ahorro en optimización de energía en el uso de materiales biodegradables y en sus sistemas de ventilación que le permiten al recinto usar el aire natural aprovechando los vientos en la zona, de tal manera que el edificio se mantenga ventilado sin necesidad de usar equipos electromecánicos.

Además de reutilizar el agua, existen también condiciones de diseño como por ejemplo ascensores para discapacitados. Son varias características las que se tienen en cuenta en el proceso de optimización, muchas de ellas se recogen en lograr la Certificación Leed que otorga puntajes y cataloga el edificio como ambientalmente sostenible. El industrial puede optar por el servicio BTS para que su edificio obtenga la certificación Leed, la cual garantiza bienestar, confort y mayor productividad de sus empleados.

Mundialmente, es mucho más apetecido un inmueble con certificación Leed, e inclusive se ha definido como requisito internacional para los inversionistas extranjeros interesados en instalarse en el inmueble y teóricamente, si el usuario hace construcciones sostenibles certificadas, tiene una mayor oportunidad para llegar a mercados internacionales y atraer inversión extranjera.