El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, puso en tela de juicio las proyecciones de la Personería sobre el estado del sistema Chingaza, que abastece a la capital. Según un informe reciente, la entidad advirtió que los embalses podría llegar a niveles críticos de aproximadamente 22% para marzo de 2025, lo que generaría una grave preocupación sobre el suministro de agua en la ciudad.
Sin embargo, el mandatario de los capitalinos sostuvo que estas cifras no coinciden con las estimaciones del Acueducto de Bogotá, que proyecta que, en el peor de los casos, los niveles se mantendrían alrededor del 30%, es decir, un 8% por encima de lo que indica la Personería.
Galán explicó las razones por las cuales Bogotá está mejor preparada este año en comparación con el anterior. Destacó que se ha incrementado la capacidad de producción y tratamiento de agua potable en la planta Tibitoc, lo que permite disminuir la dependencia del agua proveniente de Chingaza. Esto es crucial durante la temporada seca, que históricamente ha visto descensos significativos en los niveles de los embalses.
A pesar de que el embalse Chingaza está experimentando una reducción en sus niveles, esta disminución es más moderada que en años anteriores. En comparación con el año pasado, actualmente hay una diferencia de 23 millones de metros cúbicos más de agua.
Galán enfatizó que aunque no se ha superado completamente la crisis del agua, los esfuerzos realizados están dando resultados positivos. "El mensaje es claro: estamos en buen camino para lograrlo", afirmó el alcalde. Sin embargo, instó a la ciudadanía a mantener un uso responsable del agua y a seguir implementando las medidas necesarias para garantizar un abastecimiento adecuado.
¿Qué alertó la Personería de Bogotá?
El 13 de enero del presente año, la Personería de Bogotá indicó que las lluvias de finales de 2024 no tuvieron un efecto considerable en los cambios de los niveles de los embalses. A 10 de enero de 2025, el nivel de Chuza se encontraba en el 38,33% y el de San Rafael, en el 74,33%. Además, señaló que no se evidencian avances considerables en el presupuesto de la EAAB, aprobado para 2025, relacionados con la implementación de proyectos de uso de agua subterránea, ni el aprovechamiento de los estudios disponibles.