¿Cuál será el límite del sector agropecuario para impulsar crecimiento del PIB? | El Nuevo Siglo
En el primer trimestre, el comportamiento en la producción del agro fue relativo, pero en algunos rubros mostró signos positivos. / Archivo
Sábado, 18 de Mayo de 2024
Redacción Economía

En el primer trimestre de este año, el sector agropecuario fue una de las pocas actividades que aportaron en el aumento de 0,7 % del Producto Interno Bruto (PIB). Según el DANE, el rubro agropecuario, incluyendo silvicultura y ganadería, aumentó 5,5 %. Al desagregar ese componente, la agricultura experimentó un crecimiento de 1,4 % gracias a la estrategia de adelantamiento de cosechas ante el fenómeno de El Niño.

Sin embargo, según el informe, el desempeño agrícola se atribuye también a la disipación de los choques de oferta en los precios de los insumos, lo que fue crucial para mitigar los efectos de El Niño en los primeros meses del año, pero podría pesar negativamente hacia adelante.

Además, se presentó el crecimiento del valor agregado de los cultivos agrícolas (excluyendo el café) de un 9,3 % y de la ganadería, que aumentó un 3,3 %. Asimismo, se destaca el incremento en la producción de los subsectores de frutas cítricas (21,1 %), leguminosas frescas o secas (15,1 %), frutas y nueces frescas (13,5 %), ganado porcino (8,4 %), leche sin elaborar (7,3 %), plantas vivas, flores (7,1 %), huevos con cáscara frescos (5,5 %), grano de cacao (3,3 %) y caña panelera (1,6 %).

Sin embargo, en el periodo analizado El Niño sí afectó sectores críticos como la agricultura, la generación de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de agua para consumo humano y animal.

Las sequías prolongadas impactaron la producción agrícola, aumentando los riesgos de incendios forestales y pérdida de cultivos.

Productividad

De acuerdo con la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia, se evidenció que hubo una disminución en la productividad agrícola de hasta del 24 % en cultivos transitorios como el maíz, el arroz, los tubérculos y las hortalizas.

En este mismo sentido hubo una aparente disminución de la inflación, pero no disminuyó el precio de la comida por factores que incidieron en el comportamiento de los precios como los costos de transporte por el aumento el precio de los peajes y las tarifas de la gasolina.

La comida

Por otra parte, el experto Germán Valencia, de la Universidad de Antioquia, hizo un análisis sobre el comportamiento en el encarecimiento en el precio de la comida, pese a la disminución de la inflación.

En dicho análisis, conocido por EL NUEVO SIGLO, dice respecto a los resultados de la inflación que “la variación en el transporte, los restaurantes y las bebidas alcohólicas, al igual que en el rubro de los alimentos, es una señal de que el país este año se enfrentará a una situación de aumento significativo en el costo de los alimentos en general”.

Sostiene que otro elemento que se debe tener en cuenta para este año, es que “el Gobierno sabe que debe comenzar de manera urgente con un programa de incremento mensual del precio del ACPM similar al usado en 2022-2023 con la gasolina, con el objetivo de acabar el subsidio a los transportadores. Esta decisión gubernamental causará algunos problemas en el país, entre ellos, el aumento de protestas por parte del sector de los camioneros. Pero el mayor efecto lo tendremos en el aumento del costo de los alimentos. Los camioneros querrán trasladar la disminución del subsidio al ACPM —o el aumento en el precio del combustible— al sistema de costo de su servicio, que en la mayoría de casos es la división de alimentos y con ello de nuevo a los restaurantes y bebidas”.

“En este sentido, este año asistiremos a una escasez de productos provenientes del campo. El mismo DANE ya reporta alza en el precio de los mangos, las habichuelas y las carnes de aves. Todos ellos productos agropecuarios que utilizamos tanto en los hogares como en los restaurantes y espacios comerciales donde se venden alimentos. El costo de los alimentos que consumimos en Colombia aumentará este año más de lo habitual. Tanto para los que preparamos en casa como para los que se ingieren en los establecimientos comerciales”, asegura Valencia en su análisis.

Pese al comportamiento del crecimiento en el primer trimestre, Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research, sostuvo a este diario que el sector agropecuario ha disminuido fuertemente su peso en la economía colombiana (del 27 % del PIB en 1965 a 7 % en 2023), posiblemente por una baja inversión en el sector, escasos derechos de propiedad, o la violencia en el campo, entre muchos otros factores”.

Sostiene que “a pesar de ello, en BBVA Research hemos identificado al sector agropecuario, a nivel global y en particular en Colombia, como uno de los de mayor potencial para los siguientes años.

El gasto en alimentos

Por otra parte, un informe de Raddar para la ANDI señala que el gasto en alimentos durante 2023 fue de $238,8 billones, mientras que el gasto en las categorías desarrolladas por la industria, denominada ANDIAlimentos, fue de $98,2 billones. Mientras los hogares colombianos destinaron el 38,33 % de sus ingresos en alimentos con un gasto en promedio de hogar de $839.124, los hogares en ciudades como Neiva (49,43 %), Barranquilla (44,33 %) y Cartagena (43,99 %) fueron los que más ingresos destinaron a alimentos.

Se observó una mejora en la capacidad para adquirir productos en casi todas las categorías de consumo, ya que los precios dejaron de aumentar en comparación con el año anterior, lo que resultó beneficioso para las finanzas de los consumidores. De acuerdo con la información registrada, esta recuperación se dio especialmente por la temporada navideña, la desaceleración en la inflación y un mayor poder adquisitivo real del salario mínimo en relación con los períodos anteriores.

De la canasta ANDIAlimentos, las categorías de mayor gasto en los hogares colombianos fueron los cárnicos y sus derivados (7,18 %), la leche y sus derivados (3,88 %) y los productos de panadería (1,97 %), que representaron más de $78 billones durante el 2023. Así los colombianos prefirieron orientar su consumo a productos de origen animal que proporcionan proteínas de alta calidad, diversos ácidos grasos esenciales, hierro, calcio y zinc.

“Este comportamiento de los colombianos al comprar alimentos nos motiva a seguir entregando portafolios variados de cara a las necesidades de los hogares. Seguimos trabajando en la entrega de alimentos con valor agregado mientras seguimos aportando con la generación de empleo, así como el fortalecimiento de la cadena de abastecimiento de los hogares que comienza en las veredas, pasando por centros de acopio, plantas de producción, centros de distribución, supermercados y tiendas de barrio”, aseguró Camilo Montes, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI.

El aporte del ganado

Al analizar uno de los subsectores del sector agropecuario como lo es el del ganado bovino, dice el análisis del BBVA Research que “Colombia tiene el doceavo hato de ganado bovino del mundo, con un fuerte crecimiento en los últimos años, alcanzando cerca de los 30 millones de cabezas de ganado. Lo que le ha permitido al país comenzar a desarrollar capacidades exportadoras, tanto en canal (por piezas) como en pie. Este nuevo impulso también ha logrado motivar ganancias en eficiencia por mayor peso medio por animal y mayor rendimiento en la extracción de carne de cada animal (rendimiento en canal). A su vez, la estrategia de zonificación de la vacunación contra la fiebre aftosa ha creado fronteras protectoras frente a los riesgos de contagio de países vecinos”.

En el frente externo, en 2024 el crecimiento económico en los países destino de las exportaciones de ganado colombiano será superior al que observará Colombia, al tiempo que esperamos una mayor depreciación real del peso colombiano frente a los principales competidores regionales, lo que permitirá seguir aumentando nuestra competitividad en los mercados globales. A nivel local se espera una gradual recuperación de la demanda, conforme se modere la inflación y aumente el poder adquisitivo de los hogares”.