PESE A que la tasa de desempleo cerró el 2023 con 10%, esa disminución podría revertirse, de acuerdo al Banco de la República.
En su último reporte de mercado laboral (RML) para enero, señala que la tasa de desempleo llegaría este año a 12,4%, con 10,5% como valor promedio.
“Lo anterior se explica, en parte, por el deterioro del mercado laboral rural que se ha registrado durante los últimos meses”, explicó la entidad en su informe.
Señala la entidad que de acuerdo con los datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), entre noviembre de 2022 y de 2023 el empleo del agregado nacional creció en un 2,8%. Sin embargo, las series en el trimestre móvil muestran en el margen una contracción de alrededor del 1,5% en la población ocupada entre agosto y noviembre.
Esta caída del empleo, en términos trimestrales, se explica por un menor dinamismo en el dominio de otras cabeceras y el área rural. Entre tanto, el empleo en el área urbana se mantuvo relativamente estable.
Áreas del campo
Indica que la tasa de ocupación (TO) se contrajo en las otras cabeceras y el área rural entre agosto y noviembre en 1,6 puntos porcentuales (pp), hasta ubicarse en un 55,7%. Lo anterior jalonó a la baja la TO del agregado nacional, la cual llegó a 57,5%.
Sostiene el reporte que la dinámica del segmento asalariado a partir de las encuestas a hogares es consistente con otras fuentes de información de empleo asalariado y formal, como los registros administrativos de la planilla integrada de liquidación de aportes (PILA) de cotizantes al sistema de salud, la cual muestra que este segmento ha dejado de crecer en los últimos meses.
Los sectores que más han contribuido a la dinámica del empleo en términos anuales son transporte y comunicaciones, y Administración Pública, salud y educación. Sin embargo, en el margen se aprecia una contribución negativa de la mayoría de ramas de actividad a la variación trimestral del empleo.
El Emisor indica que a pesar de que la tasa de desempleo (TD) muestra reducciones anuales en todos los dominios, ha empezado a presentar incrementos moderados en los últimos meses, acordes con la desaceleración en la actividad económica durante 2023.
Este deterioro ha sido más marcado en las áreas rurales que en el área urbana; en este último dominio la TD dejó de decrecer en el último trimestre, pero aún se mantienen en niveles bajos. Lo anterior, sumando al nivel alto en el cual se estabilizó la tasa de vacantes, sugiere que el mercado laboral continúa estrecho.
Para este año se espera que la TD nacional se ubique entre el 9,3% y el 12,4%, con un 10,8% como valor más probable, lo que implica un incremento moderado a lo largo de 2024.
Estas previsiones señalan un mercado laboral aún apretado, que durante 2024 se estaría moviendo hacia una zona neutral, en la que las presiones inflacionarias desde el mercado laboral se disiparían.
Las brechas
Los pronósticos de la TD sugieren que la brecha del desempleo continuaría cerrándose en 2024 y no resultaría estadísticamente diferente de cero a partir del segundo trimestre del año. Los ingresos laborales tanto de trabajadores asalariados como cuenta propia registraron crecimientos anuales reales en lo corrido de 2023. En el caso del segmento asalariado, la indexación de los salarios está altamente relacionada con el aumento del salario mínimo.
En los últimos indicadores del campo, en el trimestre agosto-octubre, señalan que la tasa de desocupación fue de 7,7% presentando una diferencia de -2,2% con respecto a la población no campesina.
Muestra de ello es que el desempleo por sexo golpea más a las mujeres. En efecto, mientras la tasa de desocupación llegó a 5,6% para los hombres, para las mujeres se duplicó y alcanzó en 11,5%.
De acuerdo con los indicadores del mercado laboral por sexo para la población campesina, la tasa global de participación fue de 78,9% para los hombres frente al 43,5% de las mujeres, evidenciando una diferencia de 35,4%, mientras la tasa de ocupación para los hombres llegó a 74,4% contra 38,4% de las mujeres, con una diferencia de 36,0%.