AL TÉRMINO del tercer trimestre de 2023, el saldo de la deuda externa de Colombia alcanzó US$ 190.537 millones (55,1% del PIB), aumentando US$ 6.719 millones (3.7%) respecto a diciembre de 2022.
De acuerdo con el reporte del Banco de la República, el 84% de este gran monto corresponde a pasivos con vencimiento original mayor a un año y el 16% a créditos con vencimiento igual o menor a un año. Por tipo de instrumento, el saldo de la deuda externa corresponde principalmente a préstamos y bonos.
El aumento del saldo de septiembre de 2023 (US$ 6.719 millones) frente al de diciembre del año anterior, se explica por el incremento de la deuda de largo (US$ 5.200 millones, 3,4%) y de corto plazo (US$ 1.518 millones, 5,1%).
Por sectores, el saldo de la deuda externa pública representa el 57% del total y la del sector privado el 43%. Del monto total de la deuda externa, el 16% corresponde a préstamos entre empresas con relación de inversión directa.
A septiembre de 2023, el saldo de la deuda externa del sector público se estima en US$ 108.168 millones (31,3% del PIB), superior en US$ 3.525 millones (3,4%) respecto a diciembre de 2022.
A su vez, el saldo de la deuda externa del sector privado fue de US$ 81.051 millones (23,8% del PIB). De este monto, el 82,4% correspondió a obligaciones del sector no bancario y el restante 17,6% a deudas adquiridas por instituciones del sector bancario.
Sector público
El incremento de la deuda pública se debe al aumento de las obligaciones contratadas a largo plazo (US$ 3.913 millones) y por la reducción de las contratadas a corto plazo (US$ 388 millones).
Por tipo de acreedor, el mayor saldo de la deuda externa del sector público (US$ 3.525 millones) obedeció al aumento de la deuda con los tenedores de bonos.
Del saldo de la deuda del sector público, el 69% corresponde a obligaciones del Gobierno nacional, el 22% a entidades descentralizadas y el restante 9% son obligaciones de otros deudores. Por prestamistas, el 51% del saldo corresponde a bonos emitidos en los mercados internacionales, el 36% a préstamos con la banca multilateral y el 13% a créditos con entidades bilaterales e instituciones financieras.
Durante lo corrido del año 2023 a septiembre, el servicio de la deuda de largo plazo del sector público ascendió a US$ 8.377 millones, mayor en US$ 2.517 millones frente al mismo periodo de 2022. Del monto del servicio, US$ 4.609 millones (55%) correspondió a amortizaciones y US$ 3.767 millones (45%) a intereses.
En lo corrido de 2023 hasta septiembre, la tasa de interés promedio de la nueva deuda externa contratada por entidades del sector público se estima en 8,1%, mayor en 3,8 puntos porcentuales a la tasa pactada durante 2022.
Sector privado
Referente al sector privado, el saldo de la deuda fue de US$ 81.051 millones (23,8% del PIB). De este monto, el 82,4% correspondió a obligaciones del sector no bancario y el restante 17,6% a deudas adquiridas por instituciones del sector bancario.
A su vez, el sector privado no bancario incrementó sus obligaciones externas en US$ 4.841 millones (7,7%) frente a lo registrado en diciembre de 2022. Este aumento lo explica, principalmente, los ingresos netos por concepto de préstamos (tanto de largo como de corto plazo).
El saldo de la deuda de este sector se origina de la siguiente manera: 81,2% préstamos con entidades del exterior (35% corresponde a préstamos entre empresas vinculadas), los créditos de leasing financiero el 8,5%, las obligaciones por concepto de crédito de proveedor el 6,6%, y el 3,7% restante corresponde a bonos y pasivos de seguros.
En cuanto al sector bancario, a septiembre de 2023, las obligaciones por concepto de préstamos representaron el 60,3% de la deuda externa, el 36,2% correspondió a bonos adquiridos por inversionistas extranjeros y el restante 3,5% a depósitos de no residentes. El saldo de la deuda de este sector en el periodo de análisis se redujo US$ 1.647 millones (-10,2%) frente al de diciembre de 2022. Este resultado se explica principalmente por el vencimiento de un bono y por el pago de préstamos de corto plazo, compensado parcialmente por desembolsos netos de préstamos de largo plazo.