El 35% de empresarios consideran que el mayor reto son las tasas de interés | El Nuevo Siglo
LOS EMPRESARIOS están preocupados por el alto costo de los créditos. /Cash Management
Martes, 10 de Septiembre de 2024
Redacción Economía

UNO DE los mayores inconvenientes que tienen los empresarios para mantener su flujo de caja, es la consecución de créditos con buenas tasas de interés.

Un estudio de EY denominado ‘Desafíos y tendencias 2024 para las empresas de Latinoamérica’, revela que el 35% de los empresarios considera que el mayor reto son el costo del dinero.

Revela el estudio que el acceso a créditos con tasas de interés convenientes es una dificultad. En Colombia, la gestión de riesgos financieros se sitúa como el tercer reto más relevante, con un 35% de las empresas señalándole como una prioridad, subrayando la importancia de mantener la salud financiera y evitar problemas de liquidez.

Un reciente informe sobre el crédito en Colombia a junio de 2024, emitido por el Banco de la República, ofrece una visión detallada de la percepción de la demanda y oferta de crédito en el país y las tendencias en la reestructuración del crédito en el segundo trimestre de 2024.

En el segmento comercial, la demanda de crédito ha mostrado un repunte positivo, especialmente entre las grandes y medianas empresas, después de haber sido negativa o rezagada desde septiembre de 2022.

Los sectores considerados menos rentables para otorgar nuevos créditos por los bancos incluyen el agropecuario, la minería, el petróleo y la construcción.

Además, los bancos han mantenido o incrementado su nivel de restricción para proporcionar nuevos créditos comerciales.

Criterios

Los criterios más valorados para aprobar nuevos créditos son el flujo de caja proyectado (23,98%), la relación deuda/patrimonio o deuda/activos (19,99%), la historia crediticia (18,14%) y los ingresos o utilidades (17,37%). En contraste, el crecimiento de las ventas es el criterio menos considerado (3,94%).

En cuanto a las reestructuraciones de créditos, la modalidad más utilizada por los bancos en el segundo trimestre de 2024 ha sido la extensión del crédito, que aumentó del 78,9% al 85,7% respecto al trimestre anterior. Por otro lado, la consolidación del crédito mostró una leve disminución, pasando del 31,6% al 28,6%.

En términos de reestructuraciones del crédito, el 81% de los bancos encuestados optó por la extensión del crédito, comparado con el 73,7% del trimestre anterior, mientras que la consolidación del crédito disminuyó significativamente del 52,6% al 42,9%.

Otras medidas como los periodos de gracia y la condonación parcial del crédito mostraron incrementos menores.

Señala el reporte que en un entorno económico cambiante y desafiante, las empresas de Latinoamérica deben centrarse en mejorar la gestión de caja y en asegurar el acceso a financiamiento en condiciones favorables para mantener su estabilidad financiera.

Los hallazgos del informe de EY subrayan junto al del Banco de la República, que evidencian la importancia de adaptar las estrategias financieras a las nuevas realidades del mercado para superar los desafíos del 2024 y garantizar el crecimiento sostenible.

 

Liquidez financiera

Preocupaciones

Preocupaciones

Este reto se posiciona como otra prioridad importante para las empresas en Latinoamérica, reflejando una creciente preocupación por mantener la estabilidad económica y financiera en la región.

“Enfocarse en optimizar la generación de flujo de caja mediante una gestión eficiente del capital de trabajo podría ser la forma más sostenible de financiar las actividades ordinarias, especialmente en un entorno de altas tasas de interés y acceso limitado al crédito”, señaló Davide Artigiani, Associate Partner de Estrategia y Transacciones, EY Colombia.

Uno de los principales hallazgos del informe de EY es incorporar un análisis detallado del flujo de caja directo, tanto histórico como proyectado, en diversas presentaciones temporales −anual, mensual y semanal− para fortalecer la toma de decisiones internas.

Este enfoque ofrece una visión más clara del estado financiero de la empresa y se convierte en un instrumento crucial en negociaciones con terceros, como bancos e inversionistas, en nuevas finanzas o reestructuraciones de créditos.

Esto permite a las compañías obtener condiciones más favorables que se ajusten a su situación particular.