EL BITCÓIN, que se disparó tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos por la perspectiva de una flexibilización regulatoria de las criptomonedas, superó el lunes por primera vez los US $82.000.
Hacia las 14H40 GMT, el activo digital descentralizado se negociaba a US $82.479, en un mercado, sin embargo, poco dinámico debido al feriado en países como Estados Unidos y Francia, por la efeméride del fin de la Primera Guerra Mundial en 1918.
Mientras tanto, el miércoles de la semana pasada había alcanzado la marca de los US $75.000, superando su récord de marzo, que se situaba en US $73.797,98.
Trump se comprometió durante la campaña electoral a convertir a Estados Unidos en “la capital mundial del bitcóin y las criptomonedas”, con un marco regulatorio extremadamente flexible.
Contrastes
El republicano calificaba inicialmente a las criptomonedas como una “estafa”, aunque luego se convirtió en uno de sus defensores y lanzó recientemente su propia plataforma para operar con ellas.
Esta postura contrasta con la del actual gobierno del demócrata Joe Biden, a favor de una regulación más estricta.
Es casi seguro que Trump actuará a favor de las criptomonedas luego de que magnates de las monedas digitales contribuirán generosamente a su campaña.
Con su victoria, este mercado se disparó con un nuevo récord para el bitcóin por encima de los US $75.000.
Trump tratará sin duda de apartar a Gary Gensler, un escéptico de las criptomonedas que preside la Comisión de Bolsa y Valores, un cargo de regular los mercados financieros, detestado por las empresas del sector.
Por otra parte, y como noticia principal del mercado de la moneda digital, los liquidadores de la extinta firma FTX de intercambio de criptomonedas llevaron a su antiguo competidor Binance a los tribunales estadounidenses, exigiendo US $1.800 millones que recibieron en el marco de una transacción que consideran ilegal.
Quiebras
Por ese motivo, acudieron al Tribunal Federal del estado de Delaware, especializado en quiebras empresariales, según una cita fechada el domingo y consultada por la AFP.
FTX, antigua filial de Binance, se declaró en quiebra en noviembre de 2022, debido a los retiros masivos de clientes ante revelaciones públicas sobre una gestión deficiente de la plataforma.
En marzo de 2024, al cabo de un juicio de cinco semanas, el cofundador y principal accionista de FTX, Sam Bankman-Fried, fue condenado a 25 años de prisión por fraude y conspiración criminal.
Al momento de la implosión de FTX, casi US $9.000 millones en depósitos de clientes habían desaparecido de las arcas de la empresa, los cuales fueron utilizados por otra compañía, Alameda, sin conocimiento de los inversores.
El plan de liquidación fue aprobado a principios de octubre por el juez federal John Dorsey. Prevé que los clientes de la plataforma recuperarán más de lo que se les debía, algo poco común en un procedimiento de este tipo.
Es así que acusaron a Binance de la reventa a FTX del 20% que el grupo tenía en el capital de su competidor por US $1.760 millones en julio de 2021, cuando la plataforma ya debería haber sido considerada insolvente.
Según el testimonio de Caroline Ellison, una ejecutiva de Alameda que era novia de Sam Bankman-Fried, para llevar a cabo esta transacción se utilizaron unos mil millones de dólares en depósitos de clientes, sin autorización de los involucrados.
En el nuevo documento judicial se señala que Sam Bankman-Fried quería volver a comprar la participación adquirida por Binance en noviembre de 2019 para enviar “una falsa señal de fortaleza al mercado”.