El próximo mes, Colombia será oficialmente un país miembro de la organización. Primera tarea para el país será desarrollar las políticas ambientales.
A marcha forzada van los detalles finales para que Colombia formalice su ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en noviembre próximo.
Aunque el país ya fue aceptado dentro de la comunidad en mayo pasado, tiene que dar algunos pasos técnicos para avalar su entrada. Uno de estos pasos finales es que debe presentar el proyecto de ingreso al Congreso.
Según la Casa de Nariño, este trámite avanza y la entidad que está perfilando el proyecto en el Departamento Nacional de Planeación (DNP). El Departamento asimismo realiza acercamientos con la OCDE para organizar comités temáticos que integren una participación de varios ministerios, en la consolidación de una hoja de ruta sobre los alcances de la entrada a ese organismo.
El ministro de comercio, José Manuel Restrepo, confirmó la directriz que impartió el presidente Iván Duque sobre los procesos que aún faltan para el ingreso oficial de Colombia el próximo mes.
“El mensaje que ha dado el Presidente es que el proceso sigue su marcha. El paso a seguir es el Congreso de la República y lo que en este momento se está haciendo, es bajo la conducción del Departamento Nacional de Planeación. Se está haciendo esa presentación del proyecto correspondiente ante el Congreso para ingresar oficialmente en noviembre”, sostuvo Restrepo.
Proceso
Cabe mencionar que luego de tres años de gestiones y negociaciones, el pasado 25 de mayo los países de la OCDE aprobaron la entrada de Colombia, que se convierte en el miembro número 37 de esa organización, luego de un proceso de adhesión que comenzó hace cinco años.
Para aquel momento, el expresidente Juan Manuel Santos había dicho que "esto es importantísimo para colocar a Colombia en las grandes ligas, donde vamos a poder compararnos con los mejores”.
Sin embargo, una de las primeras tareas con el ingreso de Colombia a OCDE es que se deben desarrollar políticas públicas relacionadas con el adecuado control y seguimiento de diversos asuntos medioambientales del país, gracias a compromisos y cambios normativos que hizo la Nación en su proceso de admisión. Por ello, el país deberá adelantar una serie de estrategias para avanzar en ese campo al constituirse en miembro de este grupo de 36 países, considerado el ‘club de las mejores prácticas’ en el mundo.
El país debió pasar por 23 comités para asegurar su ingreso, aunque todavía deberá avanzar en varias áreas, entre ellas precisamente el tema ambiental como parte de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), con el aporte del Estado y sus entidades.
Según cifras de la OCDE y del Banco BNP Paribas han mostrado que en Colombia el salario mínimo es el 87% del salario medio, mientras que en el conjunto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico es de 52%. En Turquía es alrededor del 75%; en Chile y Costa Rica está por debajo del 70%, y en México está entre 30 y 40%, un nivel similar al de Estados Unidos y España. Los expertos advierten que si el salario no refleja la productividad, termina fomentando el trabajo informal. Por ejemplo, recientemente Luiz Eduardo Peixoto, economista de BNP Paribas para Latinoamérica, señaló que un alza extraordinaria al salario mínimo en el país -como la que planteó el expresidente Álvaro Uribe- podría significar un golpe para la tasa de desempleo que ya llega a dos dígitos en los principales centros urbanos. Asimismo, agregó que un salario mínimo más alto impulsaría el empleo informal, con un estimado 1,4% del PIB perdido en ingresos del Gobierno cada año.