Emir Silva y Juan Esteban Jaramillo, dos jóvenes colombianos de menos de 35 años, se han propuesto democratizar la exportación del aguacate Hass mediante un nuevo modelo de negocio que ellos crearon pensando en un sistema colaborativo. En este esquema, la idea es que cualquier persona que esté dispuesta a realizar una pequeña inversión, que parte desde dos salarios mínimos, pueda participar en un sector tradicionalmente reservado para los grandes inversionistas y productores.
Todo comenzó en 2020, cuando Silva y Jaramillo, fundadores de la empresa Avovite, comenzaron a hacer un estudio de los negocios más rentables del agro, hasta que se encontraron con el aguacate hass, que en su momento ya mostraba ascendentes rentabilidades y que hoy, según Analdex, tan solo de 2022 a 2023 registró un crecimiento del 12,5%, alcanzando un valor de 200,5 millones de dólares en exportaciones, al vender en el exterior 114.535 toneladas netas de esta fruta que ahora es llamada el oro verde.
Tras un proceso de estructuración que comenzó con una inversión inicial de 17.000 dólares, y que luego se amplió a los 100,000, gracias a la creación del modelo de negocio basado en los Vites, estos emprendedores se han establecido en una finca de 66 hectáreas, ubicada en el municipio de Montebello, Antioquia, la cual escogieron estratégicamente gracias a sus condiciones geográficas, y sobre todo a su asegurada provisión de agua, que viene de la alta pluviometría de la zona y de las cascadas naturales con las que cuenta el terreno.
Según Silva, "el modelo de negocio de Avovite es similar a la adquisición de propiedades inmobiliarias sobre planos. Nuestro modelo de sembrar, cultivar, cosechar y vender por nuestros clientes es una inversión que comienza con un Vite -unidad que ellos crearon, y que consta de un árbol de aguacate hass-.
Mediante esta inversión, la persona adquiere durante 20 años el derecho de la cosecha de su árbol cuando este comience a producir, y también puede decir si reclama los frutos o si quiere que Avovite los venda por ella."
Así mismo, explica, que siendo el aguacate un cultivo de largo plazo con ganancias muy predecibles, Avovite se ha estructurado para permitir que las personas comunes se beneficien de este negocio, aunque no tengan el tiempo, la disposición o los recursos para gestionar una finca agrícola. “Actualmente, la empresa es financieramente sostenible y cuenta con las condiciones necesarias para cumplir con las proyecciones de una producción plena que se alcanzará entre 2026 y 2027, y sobre la cual calculamos que comience a generar ventas de más de 3 millones de dólares al año”, afirma este emprendedor.