CON EL OBJETIVO de estar en línea con las iniciativas del Gobierno sobre alcanzar un acuerdo nacional para las reformas sociales, los empresarios propusieron adelantar 5 líneas de acción para el sector público y privado.

En ese sentido, la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, reitera al Gobierno Nacional la disposición de participar activamente en la construcción de dicho acuerdo y trabajar en forma conjunta en iniciativas que privilegien el crecimiento, la productividad, el emprendimiento y el empleo de calidad.

La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que: “Colombia enfrenta importantes desafíos económicos y sociales frente a los cuales es necesario mantener el enfoque. Desde AmCham Colombia proponemos estas acciones con el fin de mantener el rumbo de la economía, evitar una mayor desaceleración y al mismo tiempo generar mayor aprovechamiento de oportunidades en donde hay mayor potencial y generar más empleo formal en beneficio de los colombianos”.

Agregó que en los meses que vienen será fundamental mantener las líneas de diálogo y concertación entre el sector público y privado teniendo como norte el bienestar de los ciudadanos.

Empleos

Respecto a las líneas de acción que propone AmCham, la primera es trabajar conjuntamente para la creación de 500.000 nuevos empleos formales de calidad. Para ello se debe establecer una articulación y trabajo conjunto entre los múltiples programas de los sectores empresariales con entidades gubernamentales. Para ello es indispensable cruzar lo que necesita el sector productivo con la fuerza laboral disponible y el talento existente, generar la formación pertinente a las vacantes que permita la generación de empleo formal de calidad, determinante en la lucha por la equidad y la inclusión. Adicionalmente, crear nuevas formas de vinculación e incentivar el emprendimiento.

• Le puede interesar: Alemania: Producción industrial cayó 1,5% en junio

Como segundo elemento es adoptar planes de choque para recuperar sectores que vienen mostrando caídas importantes en sus niveles de crecimiento.

Otro elemento es identificar las fortalezas productivas regionales que permitan enfocar los esfuerzos en sectores estratégicos, con ventaja competitiva, como la agroindustria, turismo, confecciones, plásticos, etcétera. En el sector agroindustrial, por ejemplo, AmCham Colombia ha identificado que las exportaciones de este sector hacia EE. UU., pueden crecer hasta 250% en los próximos cuatro años si se logra un enfoque a aquellos productos con ventaja competitiva.

Para aprovechar estas oportunidades y lograr acelerar el proceso de transformación, se propone llevar de la mano al campesino y microempresarios a oportunidades comerciales internacionales a través del desarrollo de centros de excelencia, los cuales pretenden ofrecer una plataforma neutral precompetitiva, cuyo objetivo es acelerar la adopción de soluciones innovadoras, que habiliten el desarrollo de un sistema alimentario más sostenible.

Adicionalmente, invertir en la infraestructura de las regiones de los sectores priorizados como carreteras y telecomunicaciones que permita mejorar la conectividad y facilitar el acceso y salida de productos.

Como cuarto elemento se deben alinear las acciones de transición energética y aprovechar oportunidades en minerales críticos. Impulsar la formulación de un Nuevo Código Minero que atienda a las necesidades actuales de transición energética justa y segura, reduciendo barreras administrativas, tiempos operativos y revitalizando la inversión. Al tiempo que, se diseñan lineamientos para la concesión de licencias ambientales y evalúan instrumentos de concertación con comunidades locales en el desarrollo de proyectos mineros en el país.

Transformación

En este proceso es necesario mantener los recursos que deja el sector minero energético y que van destinados, principalmente a la inversión social. Es importante alinear esta política con el potencial para la extracción de minerales críticos como cobre y níquel, para enlazar con las oportunidades que ofrece Estados Unidos con los países con los que tiene TLC para la consecución de estos minerales clave en la producción de baterías para vehículos híbridos.

Como quinto elemento de acción es que a través de la coordinación entre la Fuerza Pública y el tejido empresarial generar mecanismos de comunicación y conocimiento a la ciudadanía, que permita tener claridad sobre los procesos que deben tener en cuenta para prevenir un asalto, robo o cualquier otro tipo de acción delictiva. Lo anterior acompañado de un espacio entre la fuerza pública y los gremios a nivel nacional, constante, que permita conocer las acciones desarrolladas, hacer seguimiento y mejora a las mismas.

Por otro lado, fortalecer la presencia de Policía y Fuerzas Militares en las carreteras del país para reducir los hechos de violencia y vandalismo contra la carga y que se han evidenciado en vídeos que circulan por las redes sociales y en varias partes del país y en ciudades. Las dificultades en la movilización de mercancías tanto para consumo interno, exportaciones o importaciones de insumos encarecen la operación lo cual se traduce en aumento de costos para el ciudadano y se convierte en palo en la rueda de la lucha contra la inflación.