La transición energética en Colombia está sufriendo retrasos que complican el desarrollo de los proyectos. Muestra de ello es que algunas empresas empezaron a abandonar proyectos de energías limpias, como Enel Green Power en La Guajira y esta semana la firma francesa EDF en Girardot, las dos con proyectos eólicos.

Pese a esta situación, la presidenta de la Asociación de Energías Renovables (Ser Colombia), Alexandra Hernández, dijo a EL NUEVO SIGLO que en lo corrido del 2023 los proyectos que entraron en operación aumentaron 45 % la capacidad de renovables en operación.

“Esperamos poner en marcha ocho proyectos más que aumentarían la capacidad instalada de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (Fncer) en 35 %. Seguimos haciendo nuestro mejor esfuerzo por llegar a la primera giga de renovables (2,5 millones de colombianos atendidos con energías limpias y tarifas competitivas)”, sostiene Hernández.

Indica en un informe enviado a este diario que “la articulación y apoyo del Gobierno, autoridades regionales, comunidades y empresas ha sido pieza fundamental para concretar estos proyectos. Pero el camino es largo, las cifras oficiales del Gobierno indican la inminente necesidad de que antes del 2027 crezca la capacidad de generación de energía eléctrica para atender las necesidades de consumo de los colombianos”.

Excelente opción

Asegura la presidenta de Ser Colombia que “las renovables son una excelente opción para atender esa necesidad, porque cumplen tres grandes requisitos: bajas emisiones, costos competitivos para los usuarios, tiempos de construcción relativamente cortos”.

Asimismo, señala que “los tiempos de trámites excesivamente largos frente a la complejidad técnica de los proyectos están demorando la materialización de esta alternativa energética”.

Para agilizar dicho proceso, Hernández considera que “debemos fortalecer las acciones de coordinación entre entidades y la expedición normativa para simplificar trámites ante la Upme, las autoridades ambientales, sobre todo regionales, etc., así como la revisión de mecanismos de comercialización más equilibrados y aterrizados a la realidad operacional de los proyectos, entre otros aspectos que aceleren el desarrollo masivo de los proyectos de renovables que están buscando entrar al mercado”.

La reactivación

Luego de la reactivación económica, la demanda promedio de energía eléctrica ha venido aumentado a una tasa superior al 4.4 %, mientras que el crecimiento del parque generador no ha sido superior al 0.8 %. Es decir, la demanda de energía de los colombianos viene creciendo tres veces más que la capacidad de generación.

El Plan Energético Nacional, en sus escenarios de mayor apuesta por la descarbonización y la transición energética, estiman una participación de las renovables superior a 20.000 MW en 2050.

Si bien en los últimos cuatro años la capacidad de generación a partir de Fncer ha crecido considerablemente, esta no supera los 300 MW.

La puesta en marcha de los 3.330 MW programados para 2023-2024 aumentaría 11 veces la capacidad actual del parque solar y eólico, y la actual capacidad instalada de generación en el país crecería 19 %. Sin embargo, representaría menos de la cuarta parte de la meta de capacidad de renovables planteada en el Plan Energético a 2050.

De acuerdo con Ser Colombia, se habían identificado 80 proyectos, que totalizan 3.330 MW programados para conectarse y entrar en operación, 1.280 MW en 2023 y 2.050 en 2024.

Inversiones

Ser Colombia estima que estos proyectos representan inversiones de entre 2.500 y 3.400 millones de dólares, lo cual anualmente sería una inversión promedio de 1.500 millones de dólares. Según datos del Banco de la República, esto aumentaría en 53 % la inversión anual en el sector electricidad, gas y agua, y es equivalente a la inversión extranjera directa anual que recibe el país por todo el sector de industrias manufactureras.

Sostiene la Asociación que poner en marcha la totalidad de estos proyectos equivale a atender las necesidades de consumo de más de 1,8 millones de colombianos. El cálculo se estima a partir de factores de capacidad promedio de estas tecnologías.

La principal característica de las energías renovables es su diversidad en cuanto a regiones, tamaño, número de actores y tecnologías, lo cual traerá al mercado mayor competencia en beneficio de los usuarios.

Estos proyectos 2023-2024 se llevarán a cabo en 16 departamentos, siendo la región Caribe la principal receptora de estas inversiones y la que concentrará la mayor parte de la nueva capacidad instalada (2.357 MW de los 3.330 MW programados), que serán desarrollados por 24 empresas, las cuales en su mayoría serán nuevos agentes del mercado eléctrico.

De los 80 proyectos analizados, 78 corresponden a energía solar (85 % de la nueva capacidad de generación que entraría con estas inversiones) y dos proyectos serán de energía eólica (15 % de la capacidad).

Señala un informe de Ser que el tamaño de los proyectos es variado, van desde 2 MW hasta 400 MW. Sin embargo, la mayor cantidad de proyectos 2023-2024 (51) se ubica en el rango de 9,9 MW a 19,9 MW.

RECUADRO

Trámites ambientales

Indica el informe de Ser Colombia que la mitad de los proyectos Fncer 2023-2024 con pendientes para su puesta en operación tienen trámites ambientales: 40 % ante Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) y 10 % ante la ANLA.

De los que tienen pendientes con las CAR, quince están programados para el 2023 y seis para 2024, y representan el 16 % de la nueva capacidad Fncer que entraría con estos proyectos, es decir, 550 MW.

Indica la Asociación de Energías Renovables que el 80 % de estos trámites pendientes se concentra en siete corporaciones: Cardique, Corporcesar, Carsucre, la CRA, la CVS, Corpomacarena y la CAR de Cundinamarca.

Se trata de licencias ambientales ante estas entidades o su modificación, permisos de aprovechamiento forestal y aprobación del plan de compensación.

En la ANLA hay cinco proyectos que se encuentran en trámite de licencias ambientales y representan el 35 % de la nueva capacidad de generación que entraría para 2024. Corresponden a la licencia ambiental del parque de generación y dos de ellos a la licencia ambiental de La Línea.