Expectativa mundial por plan de aranceles del presidente electo Donald Trump | El Nuevo Siglo
SE ESPERAN mayores complicaciones en el comercio mundial ante las amenazas de aranceles. /ENS - archivo
Lunes, 30 de Diciembre de 2024
Redacción Economía

PESE A la expansión continua del comercio mundial, se observa una fragmentación debido a tensiones geopolíticas, que intensifican la concentración del comercio dentro de bloques económicos afines. Esta tendencia podría socavar la resiliencia de las cadenas de suministro globales y aumentar los costos, de acuerdo con una investigación de Pórticolive, de Grupo Puerto de Cartagena.

 

El comercio mundial muestra señales de recuperación, con previsiones de crecimiento del 2,7% para 2024 y 3,0% para 2025. Asia se posiciona como la región de mayor avance, con un aumento proyectado del 4,7% en exportaciones y 5,1% en importaciones.

Sin embargo, en el panorama surge el programa de aranceles del próximo presidente de EE. UU., Donald Trump, que puede transformar el comercio mundial, sobre todo con los países que comercializan con China.

Estrategia

El informe expone que es posible que Trump tome una estrategia orientada a reducir las pérdidas de EE. UU., al tiempo que sigue obteniendo beneficios de los aranceles.

En el escenario, dice el análisis: “si EE.UU., impone aranceles del 60% a todos los productos chinos, la economía de norteamericana sufrirá mayores pérdidas que la de China, especialmente en las industrias clave dominadas por China. Sin embargo, Trump podría optar por una estrategia menos radical o más selectiva, enfocando los aumentos de aranceles en productos clave como los vehículos eléctricos y las baterías de iones de litio.

Además, Trump podría utilizar las amenazas de aranceles como una herramienta de negociación para conseguir acuerdos comerciales preferenciales con otros países, adoptando un enfoque más flexible o con tarifas más bajas. Esto reduciría el impacto general, pero permitiría a EE. UU. aprovechar estratégicamente los aumentos de aranceles.

No obstante, los efectos negativos para China serían generalmente menos graves que para EE. UU. Sin embargo, experimentaría mayores pérdidas económicas a medida que la guerra comercial se intensifique. Si China impusiera aranceles represalia, elevaría los costos para las industrias locales y restringiría el acceso a productos clave de EE. UU., lo que podría interrumpir las cadenas de suministro dada la dependencia de sus sectores manufactureros de las exportaciones.

Ante esta situación, los países latinoamericanos podrían beneficiarse del cambio en la dirección de las inversiones. Pero, estos beneficios podrían ser menores si EE. UU. aplica aranceles adicionales a sectores estrechamente vinculados con China, incluidos los posibles aranceles antidumping/compensatorios para manufacturas.

El impacto

Y los sectores más afectados en China y EE. UU. en el peor escenario serían Electrónica y Equipos Eléctricos, Caucho y Plásticos, y Textiles, Cuero y Calzado.

Pero, además, emerge un patrón alarmante: el comercio se concentra cada vez más dentro de bloques económicos, lo que sugiere una creciente fragmentación.

Esta tendencia, si persiste, podría socavar la resiliencia de las cadenas de suministro globales y reducir la eficiencia del mercado. Además, la preferencia por relaciones comerciales regionales podría limitar el acceso a mercados diversificados, afectando particularmente a economías dependientes de las exportaciones. Esto no solo amenaza la competitividad de ciertas industrias, sino que también incrementa los riesgos asociados a interrupciones regionales.

En este contexto, el impacto sería más severo en Estados Unidos, con una contracción proyectada de sus exportaciones del -27,64%, mientras que China enfrentaría una disminución más moderada del -7,11%. Regiones como América Latina, representada por México como proxy, y la Asean también verían reducidas sus ganancias por exportaciones, aunque en menor medida.

La caída generalizada en las ventas externas de todos los bloques analizados resalta la magnitud del desafío, siendo Estados Unidos el más vulnerable. Esto sugiere una alta probabilidad de que Norteamérica busque evitar la materialización de este escenario, ya sea mediante ajustes en su política comercial o medidas de estímulo interno.