La disparada alcista del divisa tiene al mercado cambiario haciendo cábalas sobre cómo terminará este año
El comportamiento de la tasa de cambio en los últimos meses tiene felices a unos y con problemas a otros. Felices están los exportadores porque perciben más por sus productos pero por el contrario los importadores deben pagar más para entrar sus compras al país. Sin embargo, el mercado cambiario está en la incertidumbre por su precio y ya muchos creen que la divisa estará bordeando los $3.000 cuando muchos pronosticaban un precio de $2.850 a mediados de año.
De otro lado, con una tasa de cambio bordeando los $3.100 permite que la deuda externa denominada en dólares sea más cara. Así como un dólar da más valor a la tasa de cambio, supone ingresos para el país adicionales en $350.000 millones, pero para los que deben pagar significa que deben utilizar más recursos para estar al día con sus obligaciones.
De hecho, Felipe Campos, gerente de Investigaciones y Estrategia en Alianza Valores, considera que lo que está pasando en Estados Unidos y Europa está pesando mucho más que lo que ocurre en las naciones emergentes.
Fortaleza
“La fortaleza del dólar no se acaba si se compone la situación en Turquía o Argentina porque ese no es el origen, sino una rueda más del engranaje que agranda los movimientos. El tema es que Estados Unidos está más fuerte que otras economías y por eso las demás empiezan a sufrir en orden de fragilidad”, señaló Campos.
Y así continúa: “Este es un ajuste global por las políticas de retiro de liquidez de largo plazo en Estados Unidos y Europa. Nos queda un período amplio de devaluación hasta que la FED decida que no va a subir más la tasa”.
Por su parte Camilo Pérez, gerente de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, explica que este comportamiento del dólar al alza se debe a la decisión de la Reserva Federal sobre un cuarto aumento de la tasa de interés en este año y a los tres que se harían en 2019.
Sin embargo, el nivel de la tasa de cambio sigue siendo muy decisivo para Colombia, donde siempre habrán ganadores y perdedores, entre los que se encuentran los ciudadanos de a pie.
Pérez precisa que con la alta tasa de cambio, el país ganará más en materia de turismo, ya que muchos colombianos y extranjeros preferirán viajar en y a Colombia, puesto que será más económico que ir a otros destinos del globo.
Entre tanto, Jaime Alberto Rendón, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de La Salle, asegura que el panorama no será tan positivo en materia de consumo porque se puede presentar una inflación de alimentos, partiendo que entre la cuarta y la quinta parte de lo que se consume en Colombia es importado. Si bien la divisa se cotiza por encima de los $3.000, el experto insiste en que no es un comportamiento alarmante.
“Hay bienes que se pueden dejar de consumir o pueden aplazarse, pero no podemos hacerlo con los alimentos, los de uso diario o los que se producen en el país que tienen materias primas importadas, esos recibirán un impacto de una devaluación y obviamente se tendrá mayor inflación que pagaremos los consumidores”, comenta.
Comportamiento
El viernes por ejemplo, la tasa de cambio abrió en $3.075,33 e identificó una tendencia bajista, sin embargo la divisa nuevamente tomó fuerza, lo que le permitió a la tasa oscilar entre $3.070,00 y $3.104,90. Es importante resaltar que en la sesión se efectuaron transacciones por un monto total de US$851.708 millones en 1.253 transacciones y la tasa de cambio registró un precio promedio de $3.089,28, cerrando en $3.095,25. Finalmente la Tasa Representativa del Mercado quedó en $3.088,78.
Incertidumbre
Señalan los analistas del Bancolombia, que “la menor incertidumbre en los mercados emergentes también favoreció al peso colombiano. A pesar de que en la primera semana del mes el peso colombiano mantuvo una tendencia lateral con sesgo alcista y alcanzó un máximo de $3.112,3, nivel que no veíamos desde noviembre del año pasado”.
“Teniendo en cuenta el esquema de acumulación de reservas por parte del Emisor, prevemos que la tasa de cambio se mantenga cerca de los $3.000. A pesar de ello, en ciertas ocasiones podrá influir en los niveles de volatilidad, ya que el ejercicio de las opciones generará demanda de dólares en momentos en que la mayor parte del flujo de los agentes de mercado será vendedor”, sostuvieron.
De acuerdo con la firma Credicorp, “teniendo en cuenta la esperada mejora del déficit de cuenta corriente, los precios del petróleo, la continuidad en el marco de políticas económicas y la aceleración de la actividad, la tasa de cambio ha seguido teniendo un rendimiento superior que varias monedas emergentes. Esperamos que esa tendencia se mantenga en los próximos meses, a la vez que reconocemos que se puede seguir observando una alta volatilidad en el corto plazo debido al debilitamiento del contexto global”.
“Mantenemos nuestra estimación para final de 2018 en $2.900 gracias a los resistentes precios del petróleo y al fortalecimiento de los fundamentales locales (mejora de las cuentas externas y fiscales, mayor crecimiento, estabilidad política e inflación anclada). Además, suponemos que las tensiones globales no se intensificarán adicionalmente. Sin embargo, este último es el principal riesgo, lo que significa que el balance para la tasa de cambio actualmente está sesgado al alza”.