EL NUEVO Marco Fiscal de Mediano Plazo (MTFF, por sus siglas en inglés) de Colombia se basa en proyecciones macroeconómicas ampliamente realistas y establece nuevas medidas destinadas a garantizar el cumplimiento de la regla fiscal del país este año, indicó la calificadora Fitch Ratings en su más reciente informe.
No obstante, para la firma, los déficits de ingresos y las presiones del gasto continúan presentando riesgos para la trayectoria de la deuda pública, como se refleja en nuestras previsiones actualizadas.
El crecimiento económico se estancó el año pasado, con un aumento del PIB real de solo el 0,6%. El MTFF, publicado el 14 de junio, supone que el crecimiento del PIB real se acelera al 1,7% en 2024 y al 3,0% en 2025. Estas previsiones son 0,2 pp más altas que las del último Comparador de Datos Soberanos de Fitch, publicado a finales del mes pasado.
Una combinación de débil crecimiento, bajo rendimiento de los ingresos y mayores costos de intereses han llevado al gobierno a aumentar su pronóstico de déficit general del gobierno central para 2024 al 5,6% (el más amplio desde la pandemia) desde el 5,3% en el Plan de Financiamiento de febrero. El MTFF incorpora un ajuste del gasto por valor de 1,2% del PIB para mantener un “estricto cumplimiento” de la regla fiscal, que apunta a un déficit primario del gobierno central en 2024 del 0,9% del PIB. Sin embargo, el gobierno ha dicho que mantendrá el gasto social, lo que significa que gran parte de la reducción del gasto primario se logrará mediante el recorte de los gastos operativos y la inversión pública, lo que puede afectar la recuperación del crecimiento.
Creemos que los objetivos de déficit primario pueden ser desafiantes incluso con estas medidas adicionales. El impacto en los ingresos ha sido mayor de lo que Fitch anticipó.
El MTFF prevé cumplir con la regla fiscal reduciendo el gasto primario al 18% del PIB en 2024 desde el 19,2% en 2023, y estabilizando el gasto total durante 2023-2025.
Al mismo tiempo, el gobierno espera que los ingresos se recuperen en 2025 a medida que la economía crezca un 3%. Esto sería suficiente para reducir el déficit de 2025 al 5,1%. El gobierno prevé que el gasto anual en intereses aumente al 4,7% del PIB en 2024 y 2025, desde el 3,9% del año pasado.
Llegada de reformas
Por otro lado, sobre la reforma pensional del gobierno de Petro, la firma indica “trasladaría las nuevas contribuciones a las pensiones de hasta 2,3 veces el salario mínimo a un fondo de pensiones público (administrado por el Banco Central) desde las cuentas individuales en fondos de pensiones privados. También crea un pilar solidario y un pilar semicontributivo con un costo estimado del 0,3% del PIB. El consejo fiscal independiente estima que los posibles costos fiscales adicionales serán de alrededor del 0,4% del PIB a partir del pilar semicontributivo y las contribuciones del propio gobierno para sus propios empleados”.
Las reformas entrarán en vigor a partir de julio de 2025, así las cosas, el impacto fiscal ascenderá a alrededor del 0,15% del PIB el próximo año.
Los grandes déficits fiscales, la creciente carga de la deuda pública y la pérdida de credibilidad de la política fiscal fueron factores que influyeron en la rebaja de la calificación de Colombia por debajo del grado de inversión en julio de 2021. Teniendo en cuenta los últimos anuncios del gobierno, las previsiones actualizadas prevén que la relación deuda/PIB vuelva a aumentar este año y supere el 58% en 2026 (pronóstico de mediana de 'BB': 53,6%), lo que pone de relieve cómo la calificación soberana 'BB+'/Estable de Colombia sigue limitada por los desafíos fiscales, así como por la alta dependencia de las materias primas y los déficits de cuenta corriente estructuralmente elevados.