El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó este lunes a Colombia a llevar a cabo más reformas estructurales para estimular la productividad y a "continuar esforzándose" en la prevención del lavado de dinero en el país, al que la guerra en Ucrania afecta de forma dispar.

El directorio ejecutivo del FMI hizo hincapié en la importancia de "ahondar las reformas estructurales para estimular la productividad, la competitividad externa y un crecimiento incluyente más verde", en un comunicado publicado este lunes.

La recuperación económica de Colombia en 2021 fue una de las más dinámicas en la región y se prevé que mantenga su ímpetu en 2022 con un crecimiento "superior al potencial", de en torno al 5,75%, "impulsado por un firme consumo de los hogares y la continua recuperación de la inversión y las exportaciones", pero bajará a mediano plazo al 3,5%. 

La guerra desatada en Ucrania por la invasión de Rusia puede beneficiar a Colombia por los precios más altos de los hidrocarburos.

"El aumento previsto de los precios de las principales exportaciones de materias primas permitiría al país una importante reducción del déficit en cuenta corriente", señala el Fondo.

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Pero la guerra también podría perjudicarla: "El aumento y la volatilidad de los precios internacionales de los alimentos y la energía, así como los trastornos más persistentes en las cadenas mundiales de abastecimiento, exacerbarían las presiones inflacionarias internas".

La volatilidad en el mercado financiero mundial o por el ciclo de contracción monetaria en las principales economías también podría generar "shocks en los flujos de capital", añade el comunicado.

La organización advierte asimismo de la amenaza de nuevos brotes de covid-19, pero felicita a las autoridades colombianas "por la gran solidez de los marcos de las políticas y por la exhaustiva respuesta a la pandemia" y "la mejora de las finanzas públicas". 

Además exhorta "a continuar esforzándose por fortalecer la gobernanza y los marcos de prevención del lavado de dinero y financiamiento del terrorismo y de lucha contra la corrupción".

Los directores coincidieron con los expertos que realizaron la evaluación periódica del país en la conveniencia de "acelerar el endurecimiento de la política monetaria para aliviar las presiones inflacionarias".

También estuvieron de acuerdo en que corresponde proteger la credibilidad del marco de política monetaria.

Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de asegurar que las decisiones de política continúen guiándose por los datos y vayan acompañadas de una clara comunicación. Los directores encomiaron el compromiso de las autoridades de mantener un tipo de cambio flexible para contribuir a absorber el impacto de los shocks mundiales, como los que provocan las fluctuaciones de los precios de las materias primas.

Las reservas

Alentaron a las autoridades a continuar acumulando reservas internacionales con el correr del tiempo para que sigan siendo idóneas y para mantenerse al resguardo de riesgos de liquidez externa. Señalaron que la Línea de Crédito Flexible ofrece una protección adicional y afianza la confianza de los mercados.

También la comisión del FMI felicitó a las autoridades por la mejora de las finanzas públicas y por el firme compromiso de mantener la credibilidad fiscal.

Recomendaron continuar ahorrando los ingresos públicos extraordinarios, controlando el gasto y eliminando progresivamente las medidas de apoyo excepcionales, según lo permitan las condiciones. Reconocieron que la Ley de Inversión Social, que incluye una nueva ancla de deuda, constituye un paso importante para reforzar el marco fiscal. Recalcaron que la profundización de las reformas fiscales encaminadas a obtener nuevas fuentes de ingreso público y mejorar la eficiencia del gasto salvaguardaría programas sociales críticos y la inversión pública, al tiempo que recortaría más la deuda.

En sus numerosas recomendaciones, el directorio acogió favorablemente el fortalecimiento de los marcos de regulación y supervisión. Alentaron a las autoridades a aprovechar estos avances. Subrayaron la necesidad de mejorar la disponibilidad de datos, la gestión de crisis y los marcos macroprudencial y de resolución bancaria.