Si hace 20 años alguien le hubiera dicho a Carlos Alberto Franco que con su emprendimiento iba a generar cientos de empleos y ser un gran apoyo para la economía del país, con seguridad lo habría dudado.

Sin embargo, hoy Franco es uno de los más convencidos sobre la forma como se ha convertido en uno de los transformadores de la industria del entretenimiento en el país.

Es uno de los empresarios de Breakfast Club, organizador de festivales reconocidos como La Solar, que celebra 10 años de trayectoria posicionándose como uno de los mejores promotores de eventos del país.

Este grupo empresarial, que comenzó con el propósito de generar experiencias alrededor de la música y el entretenimiento, ahora realiza más de 12 eventos al año y cuenta con más de 11 restaurantes, bares y hoteles. Planea realizar en los próximos cinco años inversiones cercanas a los $250.000 millones para continuar con este crecimiento.

 “Nuestro propósito es convertir a Colombia en un hub cultural que atraiga a los mejores exponentes musicales del plano nacional e internacional. En estos últimos 10 años se ha demostrado ese potencial, en los que hemos llevado a las personas experiencias memorables en las que pueden compartir la alegría de la música, la cultura, el baile y la comida”, explica Carlos Alberto Franco, CEO y socio fundador de Breakfast Club, a EL NUEVO SIGLO.

 Industria en crecimiento

El 2023 ha sido positivo para el grupo empresarial dueño de 23 Hotel, Salón Amador, restaurante Cuon y La Deriva en Medellín, es por eso que planea cerrar el año con más de $35.000 millones en ventas gracias a sus tres líneas de negocio: Live, Holding y BTL. Con ellos genera alrededor de 200 empleos directos y 6.000 empleos indirectos al año, ayudando a mover de manera importante la economía no solo de la región, sino de todo el país.

Live es la línea de negocio más importante, con la que realizan entre 10 y 12 eventos con aforos que oscilan entre los 5.000 y 40.000 asistentes, impactando aproximadamente a 120.000 personas al año. Cuentan además con algunos eventos fijos y destacados como La Solar, Ritvales, Baum Park, Paralelo y La Verbena.

Holding, su segunda línea de negocio, es su propio ecosistema de entretenimiento. De manera constante y renovada, semana a semana cada uno de los sitios aseguran una experiencia de diversión, música, baile, comida, tragos y descanso para todos los interesados.

Además, desde su línea BTL buscan llevar los eventos de las diferentes marcas al siguiente nivel. Ofrecen sus servicios de booking, desarrollo de mercadeo experiencial, de propuestas creativas aplicadas al mundo real y soluciones 360 para la necesidad a resolver por parte de quien lo solicite.

“En nuestras tres líneas de negocio hemos encontrado resultados muy positivos de crecimiento. Al comparar con el 2022, nuestros eventos han aumentado un 100 %; los restaurantes, bares y discotecas han incrementado sus ventas en un 20 %; además, en la rama hotelera hemos crecido un 35 %”, sostiene Franco.

Sobre cómo empezó todo, Carlos Franco dice que fueron cinco las personas que se unieron. “Encontramos sinergias en un proyecto que recibimos para hacer el concierto de Madonna en el 2012. Ese gran concierto fue un punto de partida de Medellín como capital del entretenimiento. Así decidimos crear empresa como un proyecto de vida y hacer como un emprendimiento. Cada uno de nosotros tenía sus proyectos personales, pero no trabajábamos. Yo estudiaba derecho, iba a ser abogado, pero siempre muy apasionado por la música desde joven, muy metido en la escena de la música, sobre todo el rock”.

La escuela

Sostiene el empresario que “yo vengo de esa escuela que de alguna forma creó el Festival Altavoz y soy un enamorado de esa historia rockera de Medellín, de la que nació Juanes y cuando se tenían en la ciudad cuatro o cinco emisoras de rock. Yo ya tenía cuatro grandes rocas, entonces muy enamorados en esa época. En fin, toda la vida he estado muy metido en la música en vivo, la música en general, y emprendí mi carrera de promotor haciendo fiestas universitarias, haciendo conciertos de rock, también intentando ser músico en bandas”.

Con el gusto por la música y el empeño por los conciertos, Franco renunció a convertirse en abogado: “La música siempre estuvo muy presente en mi vida, sobre todo como consumidor, desafortunadamente nunca tuve el talento para interpretarla, para tocarla, para escribirla, pero siempre fui muy buen fan y precisamente como buen fan me tocó ver cómo las industrias musicales sufrían y tenían muchos obstáculos para hacer un concierto, como para que las bandas se pudieran dedicar a esto y se convirtieran en un ecosistema autosostenible”.

Sobre los elementos o aspectos que tuvo en cuenta para convertirse en empresario de conciertos, comenta: “Siempre he dicho que ser empresario de conciertos o motor de música en vivo es una labor muy empírica, o sea, no existe hasta el sol de hoy ningún proyecto de formación académica, por lo menos reconocido desde la universidad, desde la institucionalidad; no existen proyectos de formación en cuanto al tema de entender cómo la música es un negocio, que ahora incluso se está convirtiendo en parte fundamental de ser un producto de Colombia, por la cantidad de dólares que entran al país a través de regalías”.

Promotor

Sostiene Franco que “de alguna manera eso entró al país sin que estuviéramos preparados y que conociéramos cómo funcionaba de verdad la industria. Ahora, lo del tema de la promoción está mucho más lejano de entenderse y como una posibilidad incluso académica. Al comienzo es un tema de ensayo, de chocarse contra las paredes muchas veces, de aprender de los errores, de aprender a experimentar, de empezar a conectarse con la audiencia, con los fans, de saber en verdad qué les gusta a ellos, qué les gusta que les entreguen como el producto y las experiencias, y entonces digamos que eso nació un poco así”.

Respecto a cuál ha sido la mejor experiencia y la peor durante todo el tiempo al frente de Breakfast Club, sostiene que “digamos que somos bien eclécticos en cuanto a géneros, sí, pero la peor experiencia es la mejor, porque yo creo que fue todo un reto técnico impresionante. Necesitábamos conseguir 800 metros de pantalla y ningún proveedor tiene 800 metros, entonces nos tocó juntar a la gente de las empresas más grandes de sonido de alquiler y venta de sonido y equipos, para poder cumplir con las expectativas. Pero lo logramos, incluso se dice que allí hubo uno de los mejores espectáculos que habían hecho".

En cuanto al entretenimiento, Franco manifiesta que “está formado por cinco restaurantes y tenemos tres discotecas, una de música electrónica que cumple 10 años el próximo año. Tenemos también un hotel que se llama 23 Hotel y digamos que ahí es donde tenemos la suerte de poder generar mucho más empleo, de tener muchos más colaboradores y personas desde la cotidianidad”.

Respecto a la cantidad de empleo que generan con el entretenimiento, dice que “me atrevería a decir que con los eventos como La Solar, que este año tuvo casi 30.000 personas, se generaron unos 5.000 empleos mensuales indirectos, entre proveedores, todos nuestros colaboradores y voluntarios, que igual tienen su compensación”.

Sobre el apoyo que deben tener del Gobierno o de las instituciones, el empresario, sostiene: “Creo que hay que entender el entretenimiento y la música en vivo y de conciertos como un ecosistema y esto es la nueva vocación económica y lo es de la forma más bonita posible. Por eso creo que hay que buscar cómo el Gobierno pueda apoyar a estas industrias para que crezcan y ponerles menos trabas”.

Mirando lejos

Las experiencias de Breakfast Club les ha permitido posicionarse y ganar reconocimiento como actores culturales importantes en la escena del entretenimiento y la cultura de Medellín y del país.

No en vano este año serán parte del equipo organizador del "Mañana Será Bonito Fest", de la artista Karol G en Medellín. Sin embargo, también han sido los encargados de realizar grandes eventos como Afterlife y La Solar, el cual en 2021 llegó a Miami, Estados Unidos, y en 2023 se espera expandir a Lima, Perú.

La compañía también realizó el 'after' del concierto de Madonna en Medellín y ha traído al país importantes artistas internacionales como Snoop Dogg, Rauw Alejandro, Tainy, Kali Uchis, Pet Shop Boys, ZHU, entre otros.