De forma gradual pero sin demora, traerá el Gobierno colombiano US$5.300 millones del crédito de Libre Contingencia de Financiamiento (LCF), otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate, explicó que los US$5.300 millones entrarán paulatinamente al país para evitar turbulencias en los mercados de divisas.
Esta forma de entrada del préstamo es para evitar causar turbulencias en los mercados de divisas. En declaraciones a Bloomberg, Zárate dijo que este enfoque cauteloso también mejora las posibilidades de que la nación obtenga un tipo de cambio más favorable.
Colombia será el primer país en acceder a una línea de crédito flexible del FMI, una fuente de financiamiento preaprobada sin condiciones sobre su gasto.
Colombia será el primer país en acceder a una línea de crédito flexible del FMI, una fuente de financiamiento preaprobada sin condiciones sobre su gasto.
El Gobierno dice que usará el dinero para financiar su respuesta a la pandemia. Colombia está sufriendo la contracción más profunda de su historia este año, con miles de quiebras y más de tres millones de empleos perdidos.
El Ministerio de Hacienda prevé que la economía se contraerá 5,5% este año. Sería el peor desempeño en más de un siglo, aunque Fitch Ratings, entre otros, ha criticado que es un panorama demasiado optimista.
Asimismo, Zárate indicó que el Ministerio está revisando actualmente su perspectiva, así como su proyección de un repunte de 6,6% para 2021. El peso se ha debilitado 15% este año, una caída mayor que la de sus pares andinos Perú y Chile.
La atención
“Un choque como este implica que uno tenga un gasto más grande, pero tampoco uno se debe dejar llevar por los cantos de sirena que le dicen que cualquier déficit se paga solo o que no hay pensar en la sostenibilidad de largo plazo. La línea hacia balances radicalmente mejores yo espero que comience en 2022”, dijo Zárate.
Señala la cartera financiera que “adicionalmente, contribuiría a mitigar un posible desplazamiento del financiamiento o incremento de los costos de financiamiento local para el sector privado u otras entidades públicas, dado el aumento de las necesidades de financiamiento de la Nación”.
Entre las justificaciones que esgrime el Gobierno para decidirse a utilizar parte de estos recursos, están en que “los choques externos sin precedentes han impactado las cuentas externas y fiscales del país. La activa respuesta de política en medio de un entorno de desaceleración de la actividad económica genera mayores necesidades de financiamiento. Contar con la LCF ayudará a salvaguardar la respuesta de política pública del país frente a la crisis y sus efectos sobre la economía”.
Calificaciones
Colombia está calificada en el segundo nivel más bajo de grado de inversión por Moody’s Investors Service, mientras que S&P Global Ratings y Fitch Ratings tienen al país un nivel por encima de grado especulativo.
El Ministerio de Hacienda apunta a un déficit fiscal de 8,2% del producto interno bruto este año, reduciéndose a 5,1% en 2021. El Gobierno comenzará el trabajo de reducción del déficit el próximo año, dijo Zárate.
Para financiar el presupuesto del próximo año, el Gobierno planea vender activos que podrían incluir participaciones en Ecopetrol SA, el operador de energía Interconexión Eléctrica SA y empresas regionales de generación de electricidad.
Para financiar el presupuesto del próximo año, el Gobierno planea vender activos que podrían incluir participaciones en Ecopetrol SA, el operador de energía Interconexión Eléctrica SA y empresas regionales de generación de electricidad.
El Gobierno confía en que puede recaudar fondos equivalentes a más de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) a través de dichas ventas, pero aún no ha decidido qué activos ofrecerá. “El otro año vamos a realizar el plan de enajenaciones pero tenemos estrategias de caja para cualquier contingencia, tenemos reservas de caja para contingencias razonables, pero creo que tenemos el tiempo para hacer las enajenaciones”, dijo Zárate.
Necesidades
Por otra parte, el analista para América Latina de Fitch Ratings, Richard Francis, dijo que Colombia va a ser el primer país en la historia en utilizar la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI), pues el Gobierno solicitó cerca de US$5.300 millones. Para Fitch, el desembolso del FMI no afecta la credibilidad crediticia del país.
“Me parece que el Gobierno va a utilizar la línea para cubrir necesidades de financiamiento con tasa de interés baja y no por problemas en el balance de pagos, entonces es positivo en este sentido”, sostuvo
Por su parte, la subdirectora gerente y presidenta interina del directorio ejecutivo del FMI, Antoinette Sayeh, destacó que el país "tiene marcos de políticas muy sólidos -anclados en un tipo de cambio flexible, un régimen de metas de inflación creíble, una eficaz supervisión y regulación del sector financiero, y una regla fiscal estructural- que siguen siendo un pilar para el país y han permitido a las autoridades responder de manera coordinada y oportuna a la pandemia de Covid-19".
Sin embargo, destacó que la economía colombiana se ha visto más afectada por la pandemia de lo que se había previsto en mayo, cuando se aprobó la LCF, y actualmente se prevé que este año pase por "la mayor recesión que se haya registrado".
"La pronta respuesta de las autoridades y las continuas medidas que se han adoptado, entre ellas la suspensión temporal de la regla fiscal para aumentar el gasto social, así como la asistencia a los hogares y empresas vulnerables, son pasos positivos que proporcionan respaldo a la economía durante la recesión", consideró.
Vulnerabilidad
Sayeh agregó que "el deterioro mayor de lo previsto de la situación macroeconómica y fiscal debido a la pandemia ha dado lugar a necesidades de balanza de pagos mayores que las previstas en mayo".
"Además -continuó-, los riesgos externos son más altos y permanecen sesgados a la baja en medio de un entorno externo excepcionalmente débil que aumenta la vulnerabilidad de Colombia a precios de las materias primas aún más bajos, volatilidad adicional del mercado financiero y un mayor deterioro de la crisis venezolana".
Por ello, auguró que el crédito ayudará al país a "gestionar los mayores riesgos externos; proteger los esfuerzos en curso para responder de manera eficaz a la pandemia; continuar integrando a los migrantes de Venezuela; fomentar el crecimiento inclusivo y reducir las vulnerabilidades externas".
Sayeh afirmó que "las autoridades colombianas han expresado su intención de usar parcialmente la línea de crédito para apoyo presupuestario con el fin de ayudar a Colombia a responder eficazmente a la pandemia".
"Las autoridades también han manifestado su intención de tratar la mayor parte del acuerdo como precautorio y siguen comprometidas con una estrategia de salida gradual del instrumento a medida que los riesgos globales excepcionales retrocedan claramente", puntualizó.
Los argumentos del FMI
La justificación que esgrimió el FMI para extender el crédito a Colombia, se debe según el organismo a que “la ampliación del monto de la línea permitirá fortalecer la posición de liquidez internacional del país en el contexto de la emergencia sanitaria. La pandemia ha causado una contracción económica global sin precedentes y una disminución significativa de los precios de exportación del petróleo y otras materias primas. La magnitud y la duración de estos choques, así como los riesgos externos y la incertidumbre en torno a las condiciones económicas internacionales, son mayores que los estimados a principios de mayo, cuando se aprobó el actual acuerdo de la LCF”.
Sostienen el organismo que “estos choques han afectado las cuentas externas y fiscales del país en un contexto en donde el recaudo tributario ha caído y la respuesta de política pública a la pandemia ha requerido la expansión temporal del gasto público. Por estas razones, las autoridades colombianas consideraron prudente solicitar un aumento en el monto de acceso a la LCF del FMI”.
Como respaldo, el FMI argumenta que “la aprobación refleja el continuo apoyo del Directorio Ejecutivo al marco de política económica de Colombia y a su trayectoria de políticas macroeconómicas sólidas y prudentes. El Directorio Ejecutivo del FMI resaltó la respuesta activa de las autoridades colombianas frente a la emergencia sanitaria, la cual fue posible gracias a su marco de política robusto, integral y flexible. Este marco de política se fundamenta en un sistema de inflación objetivo con tasa de cambio flexible, unas finanzas públicas guiadas por un sólido marco institucional y por una adecuada regulación y supervisión financiera”.