¿Hay posibilidades de arreglar la regla fiscal antes del 2023? | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO de Hacienda, Alberto Carrasquilla, tiene al frene una complicada tarea para implementar reformas fiscales con credibilidad./ENS
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Lunes, 1 de Febrero de 2021
Redacción Economía

Según por donde se mire, el incremento del déficit de las finanzas del país enmarcado dentro del mecanismo de la regla fiscal, tiene comprometida las fechas para el reinició de esta programación que fue suspendida por el Gobierno a medianos del año pasado.

Según el compromiso establecido por el Ejecutivo a través del Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que además fue avalado tanto por el Fondo Monetario Internacional, como por las firmas calificadoras, la regla fue suspendida por todo el 2020 y el 2021 para retomar el rumbo en enero de 2022.



De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, la petición en su momento para suspenderla, se derivó dada la magnitud del choque macroeconómico que experimentó la economía internacional y el país, y la necesidad de mayor flexibilidad fiscal.

Para 2020 el déficit fiscal del país parece que ya llegó a -8,5%, aunque otros medios dicen que es de 9%. Además, la deuda del Gobierno Central alcanzó en diciembre el 61% del Producto Interno Bruto. De allí que los mercados señalan que si no hay una consolidación fiscal a partir del 2022, esa carga de deuda empieza a subir hacia el 70% del PIB y además los intereses empiezan a consumir una porción mucho mayor sobre los ingresos del gobierno. Eso pondría mayor presión negativa sobre la calificación.

De este modo, los analistas de las agencias calificadora como Moody´s y Fitch se mostraron a la espera de la reforma fiscal en Colombia, así como de decisiones de más de largo plazo como cambios en la Regla Fiscal.

Ajustes

Richard Francis, analista soberano de Fitch Ratings, dijo que “en 2020 esperaba un déficit fiscal 9% del PIB, que es bastante alto y para 2021 un ajuste de hasta 7,5% del PIB, todavía muy elevado. Además, la deuda de Colombia va a subir desde 45% del PIB en 2019 hasta 60% en 2020 y va a seguir subiendo a 62% en 2021. El país tiene una deuda sobre PIB más alta del mediano de la categoría de calificación similar que es de alrededor de 52% del PIB. Ese fue uno de los motivos para tener la perspectiva negativa para el país”.

Señala el analista que “en Fitch esperamos un rebote de la economía del 4,9% para 2021, estamos a la expectativa de lo que pueda pasar con la segunda ola de Covid-19 y la vacunación que puede hacer el proceso más lento. La revisión de calificación de Fitch se realiza dos veces por año. Esperamos revisar la de Colombia después de mitad de año, mientras se conocen noticias de la reforma fiscal. Queremos ver no solo una estabilización en el endeudamiento de Colombia, sino un pico y luego una reducción de la deuda”.

Sostiene Francis que “este año la revisión de la calificación podría ser después de que el Gobierno logre pasar una reforma fiscal que se daría en junio en el Congreso. Antes de eso sería muy pronto. Va a ser muy difícil tener un ajuste estructural sin una reforma tributaria, los gastos generales en Colombia son bastante inflexibles”

El modelo de Fitch en este momento deja a Colombia en BB+, pero comparado con otros de categoría BB el país es notable en su trayectoria de políticas económicas y por eso llegó a quedar en BBB- (que sigue siendo grado de inversión).

Reformas

Asegura el experto que “va a ser casi imposible volver a la Regla Fiscal el año que viene, Colombia debería reformar la Regla Fiscal e, incluso suspenderla por más años, unos dos o tres años en lugar de un año más como está planteado en el país

De otra parte, Renzo Merino, analista de calificaciones para Colombia de Moody´s Investors Service, dijo que espera una contracción de la economía en 2020 entre 7% y 7,5%, y creen que este año será de rebote mejorando desde unan base bastante baja. Para el 2021 y 2022 veríamos un crecimiento por encima de la tendencia de Colombia que es creemos está entre 3% y 3,5%. El rango que estamos manejando para este año es entre 4,5% y 5% y para el próximo año más cercano al 4%”.

Señala que “en Moody’s calificamos cada 12 o 18 meses. La calificación de Colombia será revisada a finales de 2021 o inicios de 2022, esperamos ver cómo se desenvuelven la economía y las cuentas fiscales”.



Asimismo, explica que “el déficit del Gobierno en 2020 estaría por el orden de 9% del PIB y este año habría una reducción moderada hasta 7,5% del PIB en parte por recuperación en ingresos cíclicos, pero no baja más porque el gobierno anunció que los programas de apoyo a la ciudadanía se van a mantener gran parte de este año y los gastos van a seguir más alto de lo inicialmente esperado

Estamos viendo una deuda del Gobierno General cercana al 65% del PIB que está por encima de la categoría Baa que está más cerca del 59-60%”.

Manifiesta en su análisis que “la pregunta es cuáles serán las dinámicas de crecimiento no solo este año sino en adelante y lo que ocurra con la consolidación fiscal después del año 2022 y la tendencia al futuro. El riesgo es que, si no hay una consolidación fiscal a partir del 2022, esa carga de deuda empieza a subir hacia el 70% del PIB y además los intereses empiezan a consumir una porción mucho mayor sobre los ingresos del gobierno. Eso pondría mayor presión negativa sobre la calificación”.

Sostiene el economista que “las calificaciones son un ejercicio comparativo y si todos están experimentando un aumento en ratios de deuda, es cierto, se hace más difícil discriminar entre los pares de calificación. No solo se mira la deuda sobre PIB, también el comportamiento de la economía, el perfil institucional y de gobernanza de los países. Para algunos soberanos es más fácil sostener las cargas de deuda más altas, ese es uno de los motivos para que Moody´s fuera más cauteloso en la toma de decisiones crediticias”.

Perspectiva

En ese sentido, el analista indica que “cuando la agencia tiene una perspectiva ya sea negativa o estable sobre un soberano los tiempos tienden a ser entre 12-18 meses para resolver esta perspectiva a menos de que haya un evento un evento en ese periodo que la lleve a cambiar el escenario base. Podríamos estar hablando de una revisión de calificación solo a finales de 2021 o principios del 2022”.

Asegura que “no vimos negativo que se suspendiera la Regla Fiscal por la crisis de 2020. En adelante será importante para ver si se regresa a la misma Regla Fiscal o si se va a tratar de cambiar la regla para lograr una estabilización de la deuda”.

Dice Merino que “cambios al marco de la Regla Fiscal no serían negativos, pero una de las críticas es que se fija en variables que no son observables. El tipo de regla que usa Colombia (de déficit estructural) es muy útil cuando los ciclos son predecibles, pero no lo son cuando hay shocks como el del año 2015 en los precios del petróleo. Como ejemplo, Perú además de tener el objetivo máximo de deuda tenía metas de déficit específicas sin ajustes cíclicos y freno al incremento de ciertos gastos”.

Sostiene que “eso sería importante tenerlo en cuenta y considerarlo para poder informar cuál sería la trayectoria de consolidación fiscal hacia futuro y sería más fácil para los observadores determinar si Colombia está cumpliendo las metas. Las metas de déficit primario o de gasto ayudarían a poner ciertos límites para el comportamiento de las cuentas fiscales”.

Puntualiza que “no se esperan cambios sustanciales a raíz de las elecciones de 2022, aunque es muy temprano y hay mucha incertidumbre”.