La caída de los ingresos de los colombianos que han resultado afectados por la pandemia, podría tardar hasta 5 años para recuperarse. Según el equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia, el PIB per cápita llegó a 2019 a $21,5 millones pero en este año caería en 2020 a $19,8 millones, cifra similar a la de 2017.
Precisamente una de las consecuencias negativas de la falta de empleo en medio de la crisis del covid-19 ha sido la pérdida de ingresos laborales para los trabajadores colombianos que, según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), entre marzo y julio, totalizó $21,6 billones por esta mala situación laboral.
Para el presidente de Anif, Mauricio Santamaría, esto significa que, durante ese periodo de tiempo, los trabajadores colombianos perdieron la totalidad de los ingresos que reciben en un mes normal, pues la nómina del sector privado nacional equivale a $23 billones en promedio, en ese periodo.
“Eso es una cifra gravísima y nunca la habíamos visto en la historia del país. Se perdieron casi totalmente los ingresos de un mes entero de todos los colombianos: los míos, los del señor que vende en la calle, el que atiende en restaurantes y demás trabajadores durante un mes; todo eso lo perdimos y es un golpe muy duro”, comentó.
Para el equipo de expertos económicos de Bancolombia retornar a la senda de ingreso por habitante (PIB per cápita) no es fácil.
Proyecciones
Asimismo, la entidad financiera revisó sus proyecciones económicas para 2020 y 2021 de Colombia en medio de la crisis del coronavirus. En primer lugar, estima que este año la economía se contraería en el rango -6,5% y -10% con un valor probable de -7,5%, cifra peor que la que estimaban meses atrás (-6%).
Lo anterior, como es conocido será impulsado por la combinación de choques que le llegaron al país este año: la pandemia, la recesión global y la caída de los precios de las materias primas, entre ellas, el petróleo.
El despegue de la economía nacional dependerá de una solución definitiva a la pandemia, además de la continuidad de la ejecución de los planes de reactivación, así como de apoyar el empleo, el tejido productivo y la estabilidad financiera.
Recuperación
Para los investigadores, las variaciones negativas del PIB se mantendrán hasta el primer semestre de 2021. En la nueva fase de coexistencia con el virus, las decisiones de gasto e inversión estarán condicionadas por la incertidumbre sobre el avance futuro de los contagios, así como por los efectos secundarios de la contracción por la cuarentena.
Solo hasta el próximo año la economía nacional empezaría su proceso de recuperación gradual, para el escenario base, se tiene contemplado que el crecimiento real de la economía sea de 5,5% impulsado en gran parte por las reducciones de las tasas de interés y las medidas de estímulo del Gobierno.
Para 2021 la construcción, la minería y el comercio repuntarían luego de tener un mal momento en 2020. Estos sectores serían impulsados por la reactivación de la demanda tanto doméstica como extranjera. Por ello, se espera que el siguiente año, todas las actividades muestren variaciones positivas.
En términos de mercado laboral, uno de los indicadores más golpeados por la crisis actual, “se pronostica que la desocupación urbana promediará 19,3% en 2020 (tasa similar a la proyectada en mayo), y que se ajustará a 17,3% en 2021”, dijo el equipo de expertos del banco. Retornar a tasas de un dígito implicará ajustes estructurales a su funcionamiento que permita un aumento sostenido de la mano de obra, indicaron.
Asimismo, en materia de inflación esperan que 2020 cierre en 1,3%. Solo hasta el primer trimestre de 2021 el indicador empezaría un proceso de aceleración paulatina, para diciembre del próximo año la inflación llegaría a 2,3%. Sobre las tasas de interés, estiman un recorte adicional hasta dejarlas en 1,75%, hasta el segundo semestre de 2021 se contempla un aumento en los tipos, dicen los expertos de Bancolombia.