EL RECORTE de $20 billones que decidió el Gobierno en el presupuesto general y que fue incluido en el marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), es un “retroceso” que abre la puerta a un nuevo recorte si los ingresos tributarios no mejoran.
Así calificó JP Morgan, las nuevas cuentas fiscales presentadas por el Gobierno nacional, pero aseguró que este documento es un paso en la dirección correcta.
Sostuvo el banco estadounidense que “consideramos que el ajuste del gasto es demasiado “hacia atrás” en la medida en que la reducción actual coincide aproximadamente con la cantidad en la que la recaudación de ingresos fiscales ha superado el objetivo del año hasta la fecha”.
Señaló la entidad que “dado los limitados amortiguadores fiscales y el margen de error, no se puede descartar el ajuste adicional del gasto si los ingresos fiscales continúan decepcionando, lo que vemos como un escenario plausible”.
JP Morgan asegura que con este recorte se está evitando recurrir a la emisión de deuda para financiar el presupuesto, lo que saldría mucho más costoso.
En ese mismo sentido, agrega que el Gobierno anunció que pese el incremento en el precio del diésel para grandes consumidores, quienes pasarían a pagar el precio internacional, lo que equivale a un incremento de $8.000 aproximadamente, a la fecha no hay un cronograma de lo que sucederá con los demás sectores.
El subsidio
“El Gobierno pretende desmantelar pronto el subsidio al precio del diésel para los “grandes consumidores” (por ejemplo, las grandes empresas manufactureras), lo que ahorraría al Tesoro un modesto 0,04 % del PIB al año. El plan no proporcionó un cronograma claro para la eliminación de los subsidios para todos los demás sectores”, apuntó.
Por su parte, Goldman Sachs afirma que el cambio en la orientación fiscal es un paso en la dirección correcta.
“La materialización de algunos de los riesgos fiscales que destacamos en el pasado (por ejemplo, una parte considerable de los ingresos tributarios procedentes de fuentes inciertas) requirió una reducción del gasto primario para evitar recurrir a la emisión de deuda para financiar el presupuesto en condiciones muy costosas”, expresó el análisis de Goldman Sachs.
Asimismo, JP Morgan reconoce los esfuerzos del Gobierno nacional por continuar con una política fiscal anticíclica, aunque considera que el déficit fiscal seguirá siendo alto.
Ya desde comienzos de este mes, en su informe “Tiempo de ajustar el rumbo fiscal: reduciendo gastos por la estabilidad”, JP Morgan alertó por la situación fiscal de Colombia, y le envió un contundente mensaje al Gobierno, donde sugiere que se controle el gasto público.
El informe elaborado por el economista Diego Pereira, señala que la caída en el recaudo tributario tiene a las arcas estatales con un estrecho margen de liquidez, en mayo. Eso sumado a un posible ajuste de la regla fiscal, podría dejar muy comprometidas las finanzas del Gobierno.
“En el pasado hemos expresado nuestras reservas con respecto a la idea de que Colombia tenga espacio para aplicar una política fiscal anticíclica. De hecho, hemos caracterizado la política fiscal estructural como ‘subóptimamente’ expansiva, incluso vinculando los riesgos fiscales a la política monetaria”, detalla el informe del JP Morgan.
El banco señala que, si se compara mayo de 2023 con 2024, el recaudo cayó 45 %. Estiman que en lo que va del año, en términos reales la pérdida ha sido de 16 %.
“Según nuestras estimaciones, el ajuste total para compensar el desajuste de ingresos ascendería a alrededor de 1,6 % del PIB. Sin embargo, en esta fase esperamos que la autoridad fiscal reduzca el gasto en torno al 1,0 % del PIB”, detalla el informe del JP Morgan.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presentó la hoja de ruta de la economía del país a mediano plazo - crédito.
Según el análisis de la firma, uno de los puntos más preocupantes del MFMP es la insuficiente recaudación de ingresos fiscales proyectada para 2024, que ha llevado a ajustes a la baja tanto en los ingresos totales como en el gasto primario. J.P. Morgan atribuyó este déficit de recaudación a factores estacionales excepcionales y expresó la expectativa de una recuperación durante la segunda mitad del año.