Ley de Financiamiento es colcha de retazos | El Nuevo Siglo
Foto archivo Xinhua
Sábado, 16 de Febrero de 2019
Gustavo Veloza
El exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo analiza en un libro la Ley de Financiamiento y sostiene que es una colcha de retazos que no mejorará el déficit fiscal

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La usencia de recursos para cubrir los compromisos de gasto para este año es uno de los principales aspectos que el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo analiza sobre un libro sobre la Ley de Financiamiento, escrito conjuntamente con Mauricio Plazas.

Restrepo no tiene pelos en la lengua para afirmar que la reforma se quedó corta con el peligro de no cumplir con la meta fiscal para 2020.

EL NUEVO SIGLO: ¿Con su libro sobre la Ley de Financiamiento qué espera?

JUAN CAMILO RESTREPO: Lo principal es destacar que esta Ley de Financiamiento resultó ser un fiasco con lo que se había presentado originalmente con un proyecto que buscaba recaudar $14 billones y en realidad solo se va a recaudar la mitad de eso, lo que demuestra que no contribuyó al saneamiento de la situación fiscal que se esperaba.

ENS: Ya hasta las calificadoras están criticando que le reforma se quedó corta con las pretensiones fiscales…

JCR: Efectivamente, ya por ejemplo la calificadora Moody´s ha anticipado que el año entrante vamos a tener una situación fiscal comprometida y que se requerirá otra reforma tributaria. Infortunadamente esta quedó mal hecha, sin duda se va a requerir de una nueva reforma porque con la actual las cuentas no dan y no se va a cumplir con la regla fiscal del año entrante.

ENS: ¿Cree que hubo muchas pretensiones por parte del Gobierno o fue mal presentada?

JCR: El Gobierno cometió una ingenuidad mayúscula creyendo que el 80% del recaudo esperado iba a provenir de una elevación del IVA a los productos de primera necesidad, cosa que no resultó porque la opinión pública le dio la espalda a esa iniciativa, el proyecto quedó con el 20% de lo que se requería sin concretarse, y ahí está el problema fiscal.

Problemas

ENS: ¿Qué otros problemas pudo analizar en su libro sobre la Ley de Financiamiento?

JCR: Cuando se habla de reformas tributarias siempre se dice que hay que limitar las exenciones y deducciones, y esta reforma hizo lo contrario, incrementó el problema. Siempre que se incluyen las exenciones se genera mucha expectativa sobre sus alcances y eso permite que a la larga no se logren los resultados que se persiguen.

ENS: ¿Qué aspectos positivos tiene la Ley de Financiamiento?

JCR: La reducciones en la tributación de las sociedades, pero son una medida tenue y gradual que no va a alcanzar a reactivar la economía como se predicó al comienzo.

ENS: ¿Hubo improvisación?

JCR: Sin duda el Gobierno dio muestras de una gran improvisación con el proyecto de ley, cuando creímos que la iba a presentar el 7 de agosto no la tenía lista y empezaron dos o tres meses de improvisaciones y anuncios todos homeopáticos donde incluso el propio Presidente descalificó al propio Ministro de Hacienda en varias cosas, hasta cuando se cayó el IVA a los alimentos y se entró en una carrera encerrados en un salón con los parlamentarios improvisando, sin duda fue una reforma mal diseñada.

Los subsidios

ENS: ¿Será por ello que el Gobierno piensa meter algunas medidas de reforma tributaria en el Plan de Desarrollo, como eliminar subsidios al estrato tres?

JCR: La política fiscal recomendada va en la dirección de disminuir subsidios costosos que no benefician a las personas más necesitadas y tiene razón en recortar el subsidio de la energía eléctrica al estrato tres, no se debe olvidar que los subsidios en Colombia valen $70 billones o sea, que hay que hacer una poda a esos subsidios si se quiere hacer un ajuste fiscal, lo que no vemos positivo es hacerlo a cuentagotas sino que se debe hacer de forma integral.

ENS: ¿Qué otros hechos le llaman la atención de la situación económica?

JCR: Ha llamado mucho la atención, desfavorablemente, que el déficit del fondo de combustibles esté llegando a $14 billones, solo el fondo ya registra el déficit superior al que se alegó para justificar la Ley de Financiamiento, hay que advertir que fue una herencia que recibió este Gobierno con dicho fondo, pero es un problema que se tiene y que está afectando a la economía.

ENS: ¿Se debe realizar por fin una reforma estructural profunda?

JCR: Esta reforma fue una colcha de retazos y no podemos seguir así cada dos años, por eso la próxima reforma debe ser integral. Es que uno con las reformas no se debe dar gusto a todo el mundo por quedar bien, y eso fue lo que sucedió con la actual reforma que se dio gusto en exenciones y deducciones, y no salieron bien las cosas.

ENS: ¿Esos aspectos dificultarán tapar el hueco fiscal que actualmente tiene la economía?

JCR: Yo creo que este 2019 lo alcanzamos a pasar pero todo el mundo coincide que las cosas se van a dificultar a partir de 2020 y estamos metidos en un chicharrón inesperado con el fondo de estabilización de los combustibles. Pero si no se da un ajuste integral y se cae en un populismo legislativo todo se complica. Por ejemplo, me sorprendió mucho que el Gobierno no pusiera el grito en el cielo en la primera vuelta de la reforma política que dispone que el 20% del presupuesto de inversión lo van a distribuir entre los parlamentarios, esa es una supermermelada y el Gobierno todavía está a tiempo de poner límites a ese procedimiento.

ENS: ¿Pero esa norma se puede impedir?

JCR: Desde luego es que se plantea que el 20% del presupuesto de inversión se distribuirá entre los parlamentarios es un disparate. Ahora el Gobierno pretende que en el Plan de Desarrollo se pase el manejo presupuestario al Ministerio de Hacienda cosa que hoy hace el Departamento Nacional de Planeación. Ese hecho es manejado en todo el mundo, incluso en Estados Unidos donde existe una oficina de presupuesto y es diferente a la Secretaría del Tesoro. Me da la impresión que es otra iniciativa facilista y no creo que vaya a tener buen recibo que todo el manejo presupuestal vaya al Ministerio de Hacienda. Con ello el DNP quedaría totalmente disminuido y pasaría a ejercer un papel secundario.