Mercados esperan que el Emisor bajaría la velocidad a los intereses | El Nuevo Siglo
EL COSTO del dinero no bajará tan rápido en el 2025, como prevén los mercados./ArchivoENS
Domingo, 29 de Diciembre de 2024
Redacción Economía

Con la decisión en la última reunión del año, la Junta Directiva del Banco de la República bajó apenas 0,25% las tasas de referencia que marcan todo el sistema financiero, contrario a lo que esperan los expertos.

Preciosamente debido a esta situación, los mercados prevén que los directivos vana preferir la cautela en las reuniones de 2025, sobre todo por el impacto que va a dejar el incremento del salario mínimo inesperado.

Los investigadores del Bancolombia, en un análisis conocido por EL NUEVO SIGLO, señalan que “aunque progresivamente menos, la postura de política se mantendría contractiva y consistente con el objetivo de conducir la inflación hacia la meta. Si bien el ciclo de recortes acompañaría el proceso desinflacionario, la postura de política monetaria continuaría en claro terreno contractivo como resultado de un contexto inflacionario que, aunque proseguiría en moderación, no se encuentra del todo resuelto, al mantenerse vigentes registros superiores al rango de tolerancia y con riesgos sesgados al alza”.

Señalan los investigadores que lo más seguro es que la tasa de interés de política monetaria continuaría en tendencia de descenso, en medio de la cautela que demanda la persistencia inflacionaria y las condiciones financieras internacionales.

 

Más ajustes

Sin embargo, las tasas de interés podrían bajar menos de lo previsto para el año entrante dada la decisión que se tomó con el incremento del salario mínimo.

Así lo advierten analistas locales quienes explican que el Banco de la República podría tener menor margen de maniobra para estimular el consumo con un salario mínimo más holgado.

Leonardo Villar, previo a que se decretara el alza salarial, dijo que las tasas de interés en Colombia se mantenían inmersas en un escenario de incertidumbre.

Lo anterior por presiones inflacionarias que llegaban de una alta devaluación del peso, así como factores de la economía local que le pegarían al nivel de los precios de la economía nacional.

El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que “si se percibe que bajamos la tasa de interés más rápido de lo necesario, la inflación, entonces, va a volver a subir, o si una reducción demasiado rápida genera una depreciación del peso importante, que genere expectativas de inflación hacia futuro; eso podría llevar a que tuviéramos que volver a subir las tasas de interés y eso sería desafortunado”.

Sin embargo, el ajuste del salario mínimo en Colombia sería determinante en ese pronóstico. Un factor de riesgo inflacionario por ese lado llevaría a mantener una política monetaria restrictiva.

Hasta el momento, el mercado preveía que las tasas de interés en Colombia cerraran el 2025 cerca del 5 %, con una inflación que rozaría el 3,8 %.

Cautela

Sin embargo, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, explican que el Banco no podrá bajar tanto las tasas para controlar la inflación.

De momento se esperaba una inflación en Colombia cerca del 3,5 % a cierre del 2025, pero hay quienes creen que el indicador podría entonces no bajar del 4 %, con un salario subiendo 9,54 %, al tiempo que las tasas de interés en Colombia encontrarían piso en el 7 %.

La mayor capacidad de gasto, el aumento del consumo y el encarecimiento de algunos productos y servicios por los nuevos costos laborales explicarían el nuevo escenario.
 

De momento, esperan el mercado y el Banco de la República el dato final de inflación del 2024, que sería del 5,1 %, aunque el gobierno habla de la posibilidad de que baje del 5 %.

Hasta ahora, la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) ha reducido, con corte a diciembre, en 375 puntos básicos (pb) la tasa hasta 9,50%. Sin embargo, en sus comunicaciones ha enfatizado que persisten riesgos como la devaluación de la tasa de cambio, la creciente preocupación por el financiamiento del presupuesto de 2025 y la incertidumbre por las perspectivas fiscales de mediano plazo asociadas al acto legislativo aprobado que incrementa las transferencias a los entes territoriales.

Por otra parte, el impacto de esto en la percepción de riesgo país y en la tasa de cambio ha limitado también la capacidad de acelerar los recortes de la tasa de interés.