Los mercados financieros estiman que la inflación en mayo hará una pausa, contrario a lo que ha venido sucediendo con caídas sucesivas en los últimos meses.
En efecto, un análisis del Bancolombia, estima que la inflación anual se mantendría estable en 7,16%, luego de 13 meses sucesivos de retrocesos. Este resultado, que es consistente con un avance mensual de 0,44%, sería consecuencia de un efecto estadístico de alta base de comparación frente a mayo de 2023, pero también del aumento en la inflación de servicios y una nueva aceleración en el rubro de alimentos.
Según los investigadores, “esta pausa en el proceso desinflacionario sería transitoria, tal que mantenemos nuestra visión un cierre de 2024 con inflación anual de 5,7%. La inflación anual de alimentos aumentaría de nuevo en medio de las recientes aceleraciones en los precios por el fenómeno de El Niño”
Tras representar una de las principales fuentes de reducción de la inflación total en meses previos, la métrica anual de este segmento se elevaría por segundo mes consecutivo, al pasar de 3,03% en abril a 4,64% en mayo.
Efectos adversos
Las claves residirían en los efectos adversos acumulados del fenómeno de El Niño y debido a un efecto base de una muy baja inflación mensual de alimentos en mayo de 2023. Sin embargo, el repunte sería transitorio, ante el inminente final de El Niño.
Señala el informe de los analistas económicos, que “la inflación anual sin alimentos (básica) caería 40 puntos básicos, hasta 7,84%. Los servicios registrarían otro lento descenso de 17 puntos hasta 7,85% anual en mayo debido, mayormente, a la elevada indexación en arriendos. En los regulados, la reducción en la inflación anual sería más favorable, al caer 85 puntos hasta 13,73%, aunque se mantendría en niveles todavía altos”.
Asimismo, reporta el informe de la entidad financiera, los bienes extenderían su evolución favorable como reflejo de la debilidad en la demanda, la baja tasa de cambio y disipación de los choques de oferta.
Bajo este panorama, “la inflación anual caería 56 puntos básicos hasta 1,91% anual. Los bienes durables y semidurables serían los más favorecidos. Esta canasta se posiciona como el principal motor del proceso de desinflación, mientras los alimentos atraviesan este transitorio revés”.
“De materializarse nuestra expectativa, la inflación anual total tendría una pausa transitoria de su tendencia de descenso al permanecer en 7,16%. El proceso de normalización de la inflación volvería a ser evidente en los resultados solo hasta el tercer trimestre del 2024”, consideran los investigadores.
Intereses
Recalcan que “sobre esta base, anticipamos que el Emisor reduciría en 50 puntos básicos la tasa de interés, hasta 11,25%, en la reunión del próximo 28 de junio. Este recorte sería posible gracias al descenso observado de la inflación y la reciente estabilidad de las expectativas, mientras la persistencia del ritmo de recortes denota cómo la visión mediana de los analistas aún prevé que la inflación siga fuera del rango de tolerancia del Emisor en un horizonte de 12 meses”.
Sostienen los economistas, que “este paulatino proceso desinflacionario, marcado por riesgo alcistas, soporta nuestra visión de cautela en los recortes en la tasa de interés. Esta perspectiva encuentra amplio consenso entre los analistas consultados por el Banco de la República en mayo, cuya mediana espera -50 puntos básicos en la próxima reunión. No obstante, a lo largo de 2024 los mercados financieros descuentan un proceso más lento, en un entorno de menores recortes en la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos”.
De todos modos, los investigadores que para el segundo semestre de este año, la inflación seguirá con ligeros descensos pero no a la misma velocidad de 2023 y comienzos de 2024.