Los precios del petróleo se dispararon el lunes tras la ofensiva de Hamás contra Israel el fin de semana, y el mercado se preocupa por las consecuencias de la guerra sobre Irán, un importante productor de crudo.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre saltó 4,22% a 88,15 dólares en Londres.
En tanto en Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI) para noviembre ganó 4,33% a 86,38 dólares.
"El ataque contra Israel hizo disparar los precios", observó en una nota de análisis Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown. "Los inversores evalúan la propensión del conflicto a perturbar la oferta (de crudo) en Medio Oriente si otros países se ven implicados".
La ofensiva sorpresiva de Hamás y la respuesta de Israel dejaron más de mil muertos desde el sábado.
Para Eli Rubin, de EBW Analytics Group, "la amplitud de la escalada (de precios) observada hoy se explica porque el mercado estaba sobrevendido la semana pasada", es decir había bajado demasiado el crudo en un período corto de tiempo.
En particular, el Brent cayó un 14% en seis sesiones.
Ni Israel, ni el Líbano, donde opera el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, son importantes productores de petróleo. Pero Irán, que según el diario The Wall Street Journal ayudó a planificar la ofensiva, figura entre los principales actores del mercado.
"Irán es el segundo país en términos de aumento de su producción este año, después de Estados Unidos", remarcó Rubin, quien estimó el incremento en unos 700.000 barriles diarios.
"Si lo lograron", a pesar de las sanciones de las que es objeto la república islámica, "es principalmente porque la Casa Blanca lo permitió", sostuvo este analista.
Estados Unidos recibió recientemente desbloquear unos 6.000 millones de dólares de renta petrolera iraní congelada en Corea del Sur, lo cual permitió librar a cinco estadounidenses de origen iraní encarcelados, a mediados de septiembre.
Luego de la ofensiva de Hamás, el gobierno estadounidense "va sin dudas mostrarse más atento" a los flujos de crudo que salen de Irán, según Eli Rubin, lo cual podría reducir los volúmenes a escala mundial y poner todavía más bajo tensión a un mercado privado de 1,3 millones de barriles diarios de petróleo por parte de Arabia Saudita y Rusia.
El mercado del gas se vio afectado también por el ataque de Hamás, luego de que Chevron suspendiera actividades en una plataforma cercana a las costas de Israel por pedido del gobierno de ese país.