Pese a intereses, banca de A. Latina crece 4% | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Viernes, 1 de Marzo de 2019
Redacción Economía

Pese al impacto de las tasas de interés y al menor crecimiento esperado de sus economías, la banca latinoamericana está creciendo 4% en los últimos meses, de acuerdo con un informe de Asobanca.

Señala el estudio que la coyuntura del sistema bancario latinoamericano se ha mantenido muy armónica con el comportamiento de la economía regional. La dinámica del crédito se ha mantenido en los últimos tres años creciendo a niveles de 4% real en promedio.

Este resultado está altamente asociado con el ritmo de crecimiento económico que se ha registrado en el último lustro en la región. Un crecimiento no vigoroso de las variables asociadas al consumo y la inversión, determinan de manera inequívoca lo que ocurre en el campo de los productos financieros diseñados para las familias y las empresas.

Pese a esta situación y la volatilidad de las tasas de cambio y las condiciones financieras, la banca de la región ha generado utilidades en línea con lo ocurrido en la historia financiera reciente. Esto resulta ser un indicador importante de la salud del sistema bancario regional en un entorno que aún dista de ser el que se observa una década atrás.

Depósitos

Una forma de ver dicha reducción del dinamismo desde el punto de vista agregado tiene que ver con un proceso de desapalancamiento. La relación depósitos/cartera en septiembre de 2014 era de 1,2%; el mismo indicador alcanzó un total de 1,07% en septiembre de 2018.

En ese orden de ideas hay que decir nuevamente que la situación en la región dista de ser homogénea. Existen contextos con diferencias particulares que bien vale la pena explorar con algún grado de detenimiento.

En la actual coyuntura, Argentina es el país de la región que atraviesa el ajuste macroeconómico más significativo, ya que está suscrito en un Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Banco Central de Argentina (BCRA) incrementó sus tasas de interés de política monetaria y de remuneración de los encajes.

Así las cosas, en ese contexto el crédito ha mostrado un comportamiento que el Banco Central de Argentina considera “moderado”. Según el BCRA el peso relativo del crédito pasó de 50% del activo en septiembre de 2017 al 45% en septiembre de 2018.

En esto el crédito en moneda doméstica fue el que más contribuyó a explicar este comportamiento.

Brasil sigue mostrando una dinámica donde el crecimiento interanual del crédito se acerca a cero. Según un trabajo del Banco Central de Brasil citado por la revista The Economist, los costos bancarios están determinados en proporciones del 37% (costo del incumplimiento), 25% (costos administrativos) y 23% (impuestos). Esto, más una herencia de crédito dirigido fuera de las condiciones de mercado se imponen como los retos a mejora en la economía bancaria brasilera.

Por su parte Chile ha mostrado una tasa de crecimiento del crédito cercana al 6.5% en septiembre de 2018. Esto ha estado impulsado por el crecimiento del crédito comercial y de consumo, no tanto así por los resultados del crédito hipotecario. La economía chilena parece ir al alza y por dicha razón la autoridad monetaria busca mayor margen de maniobra frente al estímulo monetario que planteó en el pasado reciente. Por dicha razón el pasado 30 de enero el Banco Central de Chile aumentó las tasas de interés de política monetaria en 25 puntos básicos al ubicarla en 3%.

A su vez Colombia ha venido mostrando una menor dinámica del crédito de consumo y del consumo empresarial con respecto a su comportamiento histórico reciente. El consumo y la inversión bajan, mientras que el crédito hipotecario muestra un buen desempeño, dados los precios de la vivienda, las tasas de interés de los mismos y la inflación descendente. Este registro se da en especial en la oferta de vivienda dirigida a hogares de bajos ingresos.

Ecuador ha mostrado que el destino de la cartera bruta va dirigido en un

62% a sectores productivos. De acuerdo con el informe de Asobanca al mes de diciembre la cartera total crece el 11% anual. Por vencimientos la cartera con mayor morosidad es la de microcrédito (4,9% del total), y el consumo (4,7% del total). Por el contrario la morosidad comercial es del orden de 0,8% del total.

Perú ha mostrado una dinámica más vigorosa del crédito al crecer cerca del 9% en septiembre de 2018. En esto ha sido importante el avance del crédito empresarial (7,8%), mientras que el crédito a las familias registra un 10,6%. De acuerdo con Asobanca, este comportamiento está muy asociado al buen momento de la economía que ha impulsado la demanda de crédito, cuyo crecimiento sería el mayor en los últimos 4 años.