Agricultores del país piden seguridad jurídica de la propiedad rural que está en la ley de tierras.

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El miércoles pasado tomó posesión como nuevo ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga, quien recibe la cartera de Aurelio Iragorri Valencia, en momentos en que el agro es uno de los generadores del crecimiento de la economía por un lado, pero con muchos retos, sobre todo en materia de seguridad jurídica y comercialización.

En efecto la agricultura durante el segundo trimestre de 2017 creció a ritmos de 4,4%, siendo junto con el sector financiero los jalonadores de la economía nacional. En el agro los productos líderes en el segundo cuarto del año fueron: papa con una variación de 36,9%, semillas y frutos oleaginosos con 50,4% y leche sin elaborar con 17,6%.

Pero en contraste el nuevo ministro de Agricultura se encuentra con una difícil situación de los arroceros y cerealeros, quienes se han visto afectados entre otros fenómenos por los Tratados de Libre Comercio, TLC.

Un campo rentable

El presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores, SAC, Jorge Enrique Bedoya, señaló a EL NUEVO SIGLO, que el nuevo ministro Agricultura, Luis Guillermo Zuluaga tiene enormes desafíos.

Señaló que los agricultores del país le piden seguridad jurídica de la propiedad rural, que está en la ley de tierras, con todo lo que ha trabajado el sector privado con la vocería de la SAC sobre el tema.

Segundo punto volver empresarios a los productores del campo que tengan una orientación del mercado y que la suerte de la ruralidad esté de la mano del crecimiento de la oferta.

Como tercer punto pidió no politizar las entidades públicas como el ICA, para sean entidades técnicas y no fortines de partidos políticos.

El cuarto punto es la protección de los parafiscales como medio de desarrollo del agro nacional.

Señaló que otro punto fundamental es poner fin al enfrentamiento que existe entre ganaderos y el Gobierno, que ha perjudicado enormemente a los empresarios del sector.

Continuidad en programas

El presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia y expresidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Rafael Mejía López, dijo que es importante que el nuevo Ministro de Agricultura de continuidad a los planes y programas que quedaron en el despacho con el fin de llevarlos a destino sin ningún tropiezo, como Colombia Siembra y otros planes que son para el desarrollo integral del agro.

Dijo que además de esa continuidad debe haber un apoyo del sector privado y empresarial para continuar y terminar esa labor.

Y en tercer lugar el nuevo Ministro debe luchar mucho por el nuevo presupuesto del sector agropecuario para 2018, no solo con el área de posconflicto sino con todas las áreas para que el sector rural se beneficie en su totalidad con recursos para el año entrante.

Porcicultores

El presidente de Pork Colombia, Carlos Maya, dijo que el gremio pide al nuevo Minagricultura, una mayor articulación, avance en abrir nuevos mercados para lograr desarrollo y crecimiento del sector.

Igualmente dijo que es necesario evitar la politización de las entidades que tienen que ver con el Ministerio, que son básicamente técnicas.

Igualmente Maya sostuvo que hay que tener en cuenta el respeto de la parafiscalidad que ha sido importante parta el desarrollo del sector agropecuario nacional.

Arroceros

El gerente general de Fedearroz Rafael Hernández Lozano, pidió al Gobierno Nacional un mejor tratamiento presupuestal al Ministerio de Agricultura, ya que los pocos recursos que se le han apropiado impiden que pueda cumplir con mayor eficacia los compromisos que asume con los productores, como ha ocurrido con los arroceros.

Señaló que desde el Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional, debe tenerse en cuenta, que es en el sector rural  dónde más rápido se genera empleo, pero esto no es posible si se reduce el presupuesto del Ministerio de agricultura, como responsable de las políticas para mejorar las condiciones de los productores del campo.

Ganaderos

Este es uno de los sectores a los que el Gobierno le debe poner mayor atención luego de las malas relaciones entre Fedegán y el Ministerio.

El sector ganadero se vio afectado a mediados del año por tres brotes de fiebre aftosa, que paralizaron la exportaciones de carne colombiana al exterior y que luego de los protocolos de sanidad animal se logró que la OEI reconociera la erradicación de los brotes y estudie por estos días la recertificación del país colmo libre de la enfermedad.

La solicitud de Fedegán consiste en que el Gobierno nacional ayude a generar una política de compensación para los departamentos de Arauca, Casanare, Boyacá y Cundinamarca, que fueron incluidos en la zona de Contención ordenada por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, zona en la cual se restringen las condiciones para la movilización de animales y de los productos ganaderos para hacerle frente a la fiebre aftosa.

El gobernador de Boyacá Carlos Amaya, le pidió al nuevo ministro que “lo que continúa es que el nuevo ministro de Agricultura, el de Hacienda y el Gobierno Nacional nos ayuden a genera una política de compensación de los departamentos que hacemos parte de esa Contención. Hoy estamos siendo afectados claro ésta a menor escala, que se había planteado”.

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