CON EL paso de los años, los bienes y servicios que componen la canasta familiar se han modificado de acuerdo con los hábitos de los hogares que en las compras quincenales o mensuales han sacado o incluido servicios y productos nuevos.

Al hablar de qué tan actualizada está la canasta familiar en Colombia, César Caballero Gerente de Cifras & Conceptos y exdirector del DANE, le dijo a EL NUEVO SIGLO que está muy vigente, ya que según indicó, el país cumple con los estándares internacionales.

Adicionalmente, el funcionario aseguró que en el país hay un importante sondeo que se llama ‘Encuesta del presupuesto de los hogares colombianos’ y con base en esa información, el IPC anualmente toma cerca de 422 ítems y actualiza los valores y los temas de la canasta, por lo que para Caballero podría interpretarse como que sí está actualizada.

Pero esta teoría no es muy apoyada por Camilo Herrera fundador y expresidente de Raddar, firma de investigación de consumo, ya que, para él, la encuesta de la que habla su colega se actualiza cada 10 años y a cierre del año ocho, es decir, en el 2018 fue la última actualización y en el 2028 se daría nuevamente el ajuste.

Asimismo, añadió que esa canasta no tiene todos los productos que consumen los colombianos, sino únicamente los de más o menos el 70% de los hogares del país, por ello enfatizó en que: “la canasta de inflación que publicó el DANE, lo que hace es comparar entre un listado de bienes que definió la institución como los que más frecuentemente podríamos comprar los colombianos en el comercio o pagar a nivel de servicio”.

Productos

En cuanto a los productos, bienes y servicios que han ido ganando o perdiendo terreno en los últimos años, para Caballero el panorama está relacionado con las costumbres de la sociedad, pues los alimentos y el tema de vivienda han venido bajando, así como también el uso de algunos elementos debido a la llegada de la tecnología.

Contrariamente, los servicios y la recreación están teniendo un espacio importante dentro de la canasta de los hogares colombianos. A esto, el experto suma que cada vez las personas comen más fuera del hogar.

Por otro lado, Caballero indicó que otro sector que también ha ido creciendo es el que está relacionado con los cuidados de las mascotas, pues según cifras de su compañía, el 56% de los hogares tienen un animal de compañía y alrededor de ello surgen los servicios como alimentación, juguetes e incluso seguros.

El gasto

A su turno, Herrera basado en la cuenta Nacional de Consumo de gasto de los hogares del DANE, dijo que la estructura de gasto de los hogares ha cambiado con el tiempo, mirando más hacia servicios que hacía bienes, ya que, para él, estos han ido ganando terreno de manera importante, pues cada vez las personas destinan menos de su bolsillo para comprar bienes durables y semidurables y, por el contrario, invierten más suscripciones y entretenimiento.

Ahora bien, en cuanto a los productos que han tenido disminución, el experto dijo que “hay varios consumos importantes que han disminuido, entre ellos, los carbohidratos particularmente la papa, las gaseosas, ciertos elementos en la vivienda que ya no se consumen como son ciertas lencerías del, la compra de periódicos físicos y en especial los productos de los bebés, esto porque cada día hay menos población infantil”.

Animales de compañía

Sobre la inclusión del cuidado de las mascotas dentro de la canasta familiar y su posterior crecimiento, el gerente de Cifras & Conceptos dijo “hoy sabemos que el 20% de los hogares que hay en Colombia son unipersonales, es decir, personas que viven solas. Así las cosas, en muchos de estos, las personas tienen sus animales de compañía y evidentemente los consideran como parte de su hogar, lo que genera que los que económicamente pueden, hacen en ellos esta serie de gastos”.

Para Herrera esto explica demasiados cambios de comportamiento del consumidor, pues debido a que ahora la gente tiene menos hijos, indirectamente tiene una libertad de gasto mucho más alta, la cual invierte en gran parte en las mascotas.

Según la última estimación de Raddar, el 42% de los hogares en Colombia tiene una mascota; sin embargo, el cambio es que ahora a los animales de compañía se le destina un rubro de gasto mucho más alto, lo que revela la importancia de los mismos en las personas.

“La mascota es un gasto recurrente, pues ya tienen GPS, gimnasio, psicólogo, entre otras cosas, pues hay que recordar que estos terminan siendo un sustituto emocional de los núcleos familiares, cuando padres o hijos no están presentes”, explicó Herrera.

Frente a la pregunta de si sería mejor para Colombia tener una canasta familiar diferente para cada región, esto basado en la disponibilidad de productos, bienes y servicios de cada zona, Caballero aseguró que, “ya existe y la muestra que usa el DANE es bastante robusta e incluso uno podría hacer un perfilamiento regional”.

Asimismo, el funcionario añadió que regionalmente ya está diferenciada, pues según explicó, la papa como alimento es muy utilizada en Boyacá, Cundinamarca y Arauca, algo que no sucede en la costa.

Reafirmando lo dicho por Caballero, Herrera añadió que cada ciudad tiene una composición del IPC distinta e incluso cada nivel de ingresos, esto basados en “que cada región consume de manera diferente”.

Más impuestos a productos

Cerca de 80 productos subieron de precio desde el 1 de enero, debido a que entró en vigor el impuesto del 15% a los alimentos ultraprocesados.

Al respecto, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco (gremio de los comerciantes), aseguró que “esto pone en riesgo el 25% de la supervivencia de las tiendas en Colombia en menos de tres o cuatro años”.

En este mismo sentido advirtió que “año tras año se van a ver disminuido cerca de entre un 8 y 10% los ingresos de los tenderos y los clientes verán encarecidos estos productos”.

Cabal señaló que se debió optar por procesos educativos y de sensibilización para que a mediano y largo plazo se puedan tener nuevas costumbres y que los productores se puedan adaptar.

Mediante la vigencia del artículo 54, 513-1 de la reforma tributaria, aumentará progresivamente el impuesto para bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, dependiendo del contenido de azúcar, grasa y sodio de los productos.

La normativa establece que: “La tarifa del impuesto a las bebidas ultraprocesadas azucaradas se expresa en pesos por cien mililitros (100 ml) de bebida y el valor unitario está en función del contenido de azúcar en gramos (g) por cada cien mililitros”. De igual forma, el incremento se aplicará de forma progresiva hasta el 2025.

Además, el incremento dependerá de la cantidad de azúcar que tenga el producto. Es decir, para los productos mayores a seis gramos y menores a diez, el aumento será de 18 pesos por cada 100 ml de azúcares añadidos, mientras que, para los que superen los diez gramos será de $ 35.