Salón de Detroit no está listo para compradores de autos eléctricos | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 25 de Septiembre de 2022
Redacción Economía

Los últimos modelos de vehículos eléctricos provocaron fascinación en el Salón de Detroit, la principal feria de la industria automotriz de Norteamérica, que finaliza el domingo, pero muchos consumidores aún no están listos para tener uno.

Los coches eléctricos "acabarán siendo la única opción", admite Tim Stokes, quien todavía piensa "esperar el mayor tiempo posible" antes de abandonar los vehículos de motor de combustión interna.

Mientras contempla un nuevo Ford Mustang a gasolina, dice que sus amigos en el sector automotor le aconsejaron que esperara tres o cuatro años para que la industria "resolviera los problemas".

¿Hay suficientes estaciones de carga? ¿Están justificados los precios más altos? ¿La producción de baterías no es dañina para el medio ambiente? Los consumidores tienen muchas preguntas.

Justin Tata cree que "los motores de combustión interna están viviendo sus últimos días". Pero el joven no piensa comprar un coche eléctrico hasta dentro de al menos cinco a diez años, porque le preocupa el reciclaje de las baterías.



El protagonismo de los vehículos eléctricos (VE) en el North American International Auto Show de Detroit demuestra, sin embargo, que ya no son un producto de nicho.

Ante las preocupaciones sobre el calentamiento global y las políticas gubernamentales que promueven los VE, los fabricantes de automóviles presentaron versiones eléctricas de sus modelos más populares.

Chevrolet exhibió tres: una pick-up (la Silverado) y dos SUV (la Blazer y la Equinox), disponibles bajo pedido, para entregas previstas para 2023.

Ford introdujo una versión eléctrica de su exitosa camioneta F-150 y un nuevo SUV, el Mustang Mach-E.

Según una encuesta de Consumer Reports realizada este año, alrededor del 14% de los estadounidenses "definitivamente" compraría o alquilaría un VE si necesitara un auto, frente a solo el 4% en 2020.

Pero los expertos en automóviles dicen que aún faltan años para una transformación significativa de la flota estadounidense dominada por los motores de combustión interna, en particular por los precios: un VE cuesta en promedio cerca de 67 mil dólares, según la firma Cox Automotive.

Los fabricantes también están teniendo dificultades en la cadena de suministro y tienen dudas sobre la futura disponibilidad de ciertos materiales, como el litio o el cobalto, claves para las baterías.