La cotización no ha logrado recuperar el nivel de US$1 dólar la libra en Nueva York

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Ante la caída estruendosa de los precios del café, el Gobierno, por intermedio del Banco Agrario, lanzó un salvavidas para los productores que acarreen problemas con sus créditos y que hoy tengan mora en sus pagos.

El presidente del Banco Agrario de Colombia, Francisco Mejía Sendoya, quien participó ayer como invitado especial en la sesión del Comité Nacional de Cafeteros, para hablar de la deuda del sector, abrió esta posibilidad en el marco de la actual situación.

En su intervención presentó las cifras actuales de dicha deuda, que ascienden a $1,08 billones, con un índice de cartera vencida del 9,35%, resaltando que la gran mayoría de los caficultores cumplen con sus obligaciones.

Igualmente, ratificando lo dicho por el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, en este mismo Comité, el directivo se comprometió a que el Banco Agrario tendrá toda la diligencia en atender a los caficultores que no puedan cumplir con la próxima cuota de su crédito, para reestructurar o reperfilar sus obligaciones, de tal manera que no queden vencidos con la entidad y puedan pagar más adelante, cuando tengan mejores flujos de caja.

Sin embargo, resaltó que esta debe ser una opción de última instancia, ya que implica un pago mayor en el futuro e invitó a los caficultores a seguir cumpliendo con sus obligaciones. En este sentido, anunció que para reforzar el mensaje de atención oportuna, enviará un comunicado a todos los directores de oficina, así como a los gerentes zonales y regionales de la entidad, para que les presten el mejor servicio a aquellos deudores que se acerquen a las oficinas para reestructurar sus deudas.

Asimismo, presentó al Comité tres acciones tendientes a mejorar la situación financiera de los caficultores:

1. Recomendó la adopción de un modelo de utilización masiva del mercado de futuros de la Bolsa de Nueva York, recordando que en noviembre del año pasado, todos los futuros del 2019 estaban por encima de $800 mil la carga. En este modelo, el Banco Agrario puede cumplir un rol importante, que es el de proveer liquidez para cubrir los “llamados a margen” que se presentan en estas operaciones. Para el efecto, Mejía se comprometió a reunirse con el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Roberto Vélez Vallejo, con el fin de presentarle en más detalle este modelo de operación.

2- Los desembolsos no se harán de una sola vez, sino por créditos rotativos teniendo en cuenta las necesidades del cultivo, esto hace que el productor pague menos intereses al Banco.

3-El Banco aplicará un factor para suavizar el pago de las cuotas, en aquellos años donde el ciclo del cultivo hace que los flujos netos de caja sean menores.

Precios

Actualmente el valor de venta en Colombia continúa estando por debajo de los $700 mil. Ayer la libra comenzó en US$0,96 centavos en la bolsa de Nueva York y terminó en US$0,97. El precio interno para la carga fue de $682.375 pesos. Los cafeteros aseguran que con este precio no alcanzan a cubrir ni siquiera los costos de producción.

Bajo esta crisis que vive el sector, la Federación de Cafeteros de Colombia convocó a un grupo de parlamentarios para analizar de manera conjunta la situación actual.

Erwin Arias, representante a la Cámara por Caldas, dijo que “hay una propuesta de la Federación y es salirnos de la Bolsa de Nueva York, es decir, no permitir que nos guíe como están los determinantes del precio nacional, sino dejar un tope de precio del café colombiano y decirle, lo vendemos a ese precio o no negociamos”.

Con esta propuesta se busca generar presión en las negociaciones internacionales para mantener el precio.

Dice el congresista que “hoy el Gobierno está diciendo que la producción de una arroba de café cuesta $70 mil, la verdad es que cuesta más de $78 mil, si no arrancamos diciéndole la verdad al pueblo colombiano y los caficultores no se tienen con un techo base de costo de producción real, los vamos a condenar a que se quiebren”.

Agregó Arias que se deben aplicar varias acciones, “primero controlar el contrabando de café. Al país llega café de Ecuador y segundo que el café llega al país de contrabando y luego es exportada ganándose el subsidio a la tasa que dan en Colombia, y se deben regular también las compras públicas, la contratación estatal que está comprando por el valor mínimo, porque se debe subastar y así se da más espacio para el comercio externo”.

Producción

Contrario a la situación de los precios la producción del grano en el país ha mejorado. En los dos primeros meses del año los caficultores llegaron a una producción de 2,4 millones de sacos, 2,5% más que lo registrado en el mismo periodo de 2018, informó la Federación Nacional de Cafeteros.

“El buen desempeño conjunto de los dos primeros meses compensó la leve caída de 8,7% en febrero, con 1,1 millones de sacos frente a los 1,2 millones de sacos producidos en febrero de 2018”, explicó la FNC.

De otro lado, las exportaciones de café en febrero con respecto al mismo mes de 2018 aumentaron 14,4%.

En el bimestre enero-febrero, las exportaciones crecieron un 12,6 %, de casi 2,2 millones de sacos a más de 2,4 millones de sacos.

Entre tanto, en los últimos 12 meses las exportaciones superaron 13 millones de sacos, 1,6% más frente a los 12,8 millones registrados en el mismo periodo anterior. Las exportaciones del grano en el año cafetero, octubre 2018 a febrero 2019, rondaron los 6 millones de sacos, 6% más frente a los casi 5,7 millones de sacos en el mismo periodo anterior.

Las cifras del primer bimestre se conocen después de que la FNC dijera que analiza abandonar la referencia de precios del café de la bolsa de Nueva York y fijar uno propio, como forma para solucionar la crisis por los bajos precios del grano en el mercado internacional.

Situación apremiante

El gerente de la Federación de Cafeteros, Roberto Vélez, dijo a los medios que “esto nos afecta muchísimo y la preocupación es inmensa. La situación es apremiante y muy compleja”.

Producir una carga de 125 kilos de grano cuesta alrededor de US$250, pero el mercado internacional ahora paga menos de US$220, indica el directivo.

Para Vélez la explicación está en las asimetrías existentes dentro de este rubro entre las familias cafeteras y la gran industria del café y las cafeterías.

“Esto no tiene razón de ser. El precio al consumidor final no ha bajado, entonces hay alguien que está haciendo toneladas de plata y es la industria”, afirma el gerente.

Vélez añade que la Federación Nacional de Cafeteros está al tanto de que estos actores económicos, en su mayoría en Estados Unidos, “tienen los mejores balances de la historia”.

“Mientras unos se llenan los bolsillos, el cafetero colombiano y los casi 25 millones de productores de café alrededor del mundo pueden morirse de hambre”, concluye.

En Colombia existen alrededor de 540.000 familias que se dedican a la producción de grano en el 60% de los municipios del país.