Debido a todo lo que aconteció en el país por el fenómeno de El Niño, Colombia busca estar más preparada para la llegada de su contrario, La Niña, evento natural que, de acuerdo con el Ideam, se dará para el segundo trimestre de 2024 y en donde uno de los sectores más golpeados será el agropecuario.
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el exceso de lluvias puede afectar de manera significativa el rendimiento de algunos cultivos, por lo que Orlando Polo, gerente de servicio técnico y de producto de Pavco Wavin, compañía experta en soluciones para la conducción de agua potable, alcantarillado y manejo de aguas lluvia, explicó los desafíos para los terrenos, en especial en lo que corresponde a los sistemas de drenaje.
Según el experto, “la implementación de estos sistemas se da para evitar la saturación de los suelos y de esta forma se puedan mantener las condiciones de humedad adecuada en el desarrollo de los cultivos”.
Polo refirió que en algunas regiones del país, como en el Valle del Cauca, con el cultivo de caña de azúcar; o en el Urabá, con los cultivos de banano, se cuenta con una alta ingeniería agrícola, aunque también advirtió que estos son solo algunos casos, puesto que en gran parte del territorio nacional no se cuenta con una buena tecnificación de la industria agrícola.
“En general, el manejo de nuestra industria agrícola no tiene la tecnificación necesaria para asegurar la humedad que las plantas o los cultivos requieren en todo momento. Por ejemplo, cuando viene el fenómeno de El Niño se requiere tener sistemas de riego que provean el agua necesaria para el cultivo y cuando se da el fenómeno de La Niña se debe contar con sistemas de drenaje que permitan el escurrimiento de las áreas”, explicó el ejecutivo.
Por otro lado, el experto explicó que en Colombia los sistemas más usuales son los de canales en tierra que permiten la conducción a flujo libre del agua en exceso. Para ello, en Pavco Wavin se cuenta con soluciones en geosistemas geotextiles y geomembranas que permiten darles protección a dichos conductos contra la erosión. Asimismo, cuenta con geoestructuras que permiten proteger las riberas de los canales asegurando que estos se mantengan estables todo el tiempo, evitando que se den derrumbes que puedan afectar u obstruir dicho drenaje.