PESE A que la tasa de desocupación se ha mantenido por debajo de un dígito tanto en septiembre como en octubre que cerró en 9,1%, la tendencia de los mercados y analistas es que el desempleo no va a seguir bajando en los próximos meses.
Un informe sobre estas tendencias de ANIF, señala que el deterioro en el alojamiento y servicios de comida, pero sobre todo de la Administración pública es preocupante, y podría incidir en ese comportamiento.
Indica el reporte, que durante el año estos han sido sectores que han mantenido los niveles de ocupación en el país, por lo que su disminución en el número de ocupados puede afectar los niveles totales en lo que resta del año.
El cierre
Con este panorama, “desde ANIF pronosticamos que la tasa de desempleo promedio para 2024 cerrará en 10,3%, y para 2025 será de 9,7%. Esto implica que los niveles de desempleo se mantengan en cierta medida estables, teniendo en cuenta que los datos históricos muestran que en diciembre suele subir el desempleo. Sectores clave que han tenido una importante recuperación en su dinámica productiva, necesitan mantenerse para sostener el buen rendimiento del mercado de trabajo”.
Por otra parte, Fedesarrollo estima que en lo corrido del año, se ha observado una ligera mejora en los niveles de informalidad, con una reducción de 0,9 puntos porcentuales, pasando de 58% entre enero y octubre de 2023 a 57,1% en el mismo periodo de 2024.
Esto se ha traducido en una disminución del 0,8% en el número de ocupados informales en esta misma ventana de tiempo. Sin embargo, la informalidad sigue siendo un reto estructural para el país, pues se consolida como una de las más altas frente a otras economías de la región.
Considera el centro de pensamiento, que en particular, en lo corrido de 2024, los niveles de informalidad en países como Brasil, Chile y México se ubican en cifras considerablemente más bajas frente al registro de Colombia, con valores entre el 28% y el 54%”.
Otro elemento que se suma a esta situación es que esta situación está afectando sobre todo a las mujeres. Según el informe, en 2023, las mujeres en Colombia sumaron 26,1 millones, representando el 51,3% de la población total. De este grupo, aproximadamente 10,8 millones participaron en el mercado laboral, donde 9,4 millones estaban ocupadas y 1,3 millones reportaron estar en el desempleo.
Así, a pesar de representar más de la mitad de la población, las mujeres solo alcanzaron el 41,3% de los ocupados durante ese año.
Impacto
Señalan los economistas, que “para el periodo comprendido entre enero y octubre de 2024, el empleo femenino en el país creció 0,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que el masculino creció 0,8%. Con ello existen persistentes brechas de género en el mercado laboral, manifestando las barreras económicas, sociales y culturales que limitan la participación laboral de las mujeres”.
El estudio sobre desempleo del centro de pensamiento, indica que “las mujeres enfrentan sistemáticamente menores tasas de participación y ocupación, mayores tasas de desempleo, y brechas significativas en ingresos, posiciones ocupacionales y calidad del empleo. Un factor fundamental en estas disparidades es la histórica carga de labores de cuidado que tradicionalmente han asumido las mujeres, lo que impacta directamente sus trayectorias laborales”.
Los resultados de las estimaciones revelan una significativa penalidad salarial para las mujeres madres en el mercado laboral colombiano. Se evidencia una disminución sistemática en los ingresos laborales por hora para las mujeres que son madres, en comparación con mujeres de características similares que no tienen hijos. Adicionalmente, se observa una reducción en la cantidad de horas trabajadas para las mujeres madres.
Señala el informe de ANIF, que “un fenómeno ampliamente estudiado es el child penalty o penalización por maternidad, que se refiere a las desventajas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral tras convertirse en madres”.