La primera temporada de lluvias de este año completó tres meses y medio, generando intensas precipitaciones en gran parte del territorio nacional. De acuerdo con el Ideam y los expertos de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres (Ungrd), estas son generadas por el paso de ondas tropicales que avanzan sobre el océano Atlántico, lo que ha ocasionado además tormentas eléctricas y vientos.
En la última semana, cuando se creía que ya se iban a reducir pues algunos días resultaron soleados, al final de la tarde comenzaban los aguaceros como sucedió este fin de semana.
Aunque inicialmente se estimaba que la temporada de lluvias iría hasta mediados de junio, varios expertos no descartaron que se extendería hasta agosto. Los departamentos que han sufrido graves afectaciones son Cauca, Nariño y Valle del Cauca, en la región Pacífica. En esta zona del país, de acuerdo con la Ungrd se seguirán presentando precipitaciones, así como también en la región Caribe, específicamente en los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena, Bolívar, Córdoba y Sucre.
Las regiones Amazonía y Orinoquía también vivirán un aumento en las lluvias que afectarán en mayor medida los departamentos de Guaviare, Vaupés, Amazonas, Caquetá, Putumayo, Arauca y Casanare, así como sectores de Meta y el oriente de Vichada.
Temporada
A pesar de que el Ideam anunció que el fenómeno de La Niña llegó a su fin, tras su paso es probable que se presenten condiciones frías en el Pacífico Tropical a partir de septiembre, lo que afectaría de manera directa la segunda temporada de lluvias que se vivirá.
Hasta el momento, 442 municipios de 29 departamentos del país han resultado afectados y cerca de 35.000 familias han sufrido las consecuencias.
De acuerdo con el Ideam, las lluvias muy por debajo de lo normal se destacaron en la región insular Caribe, sectores del oriente en el Caribe continental y áreas de Cauca, Caquetá y Amazonas. El rango por debajo de lo normal se registró en la mayor parte del norte del país, sur de la Amazonía y sectores de Chocó. Asimismo, la condición por encima de lo normal se concentró en áreas de las regiones Orinoquía y Amazonía, incluyendo sectores del centro y sur de la región Pacífica.
También, las lluvias muy por encima de los valores medios se destacaron al oriente y sur de la región Andina, incluyendo áreas del nororiente de la Amazonía. En áreas restantes, las precipitaciones se registraron en el rango de la normalidad.
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Señala un informe del instituto que sobre el territorio nacional predominaron los valores normales y por encima de esta condición. Las anomalías positivas que oscilaron entre 0.5 °C y 1.0 °C, y se destacaron en la isla de San Andrés, así como en sectores distribuidos entre el centro y norte de la región Andina y en el centro de la región Pacífica. También en zonas de Vaupés, Caquetá y Putumayo. Las anomalías negativas (-0.5 °C y -1.0 °C) se registraron en áreas puntuales de Santander y Tolima. En el resto del país las anomalías oscilaron dentro de la normalidad (+/-0.5 °C).
Mensaje
Ante este panorama, la Ungrd, ratificó el mensaje para las autoridades de los municipios y departamentos, así como de las comunidades, a no bajar la guardia ante las precipitaciones, mantener los esquemas de prevención activos, fortalecer los sistemas de alerta temprana ante crecientes súbitas, inundaciones y deslizamientos que son los eventos que más pueden presentarse por esta temporada.
“El Ideam lo ha pronosticado, las lluvias siguen, hemos tenido un aumento significativo de los aguaceros y tormentas en la última semana. Antioquia, Cundinamarca, Nariño, Boyacá, Arauca y Cauca han reportado variedad de eventos producto de las precipitaciones. La región Andina y Pacífica mantienen la alerta por los eventos que se puedan registrar. Los Coordinadores de Gestión del Riesgo deben mantener el monitoreo permanente, activar sus protocolos de respuesta, sus planes de contingencia. Alcaldes y gobernadores no deben olvidar que son los primeros gestores del riesgo en los territorios y avanzar en las medidas necesarias de preparativos para la respuesta y mitigación de las emergencias”, manifestó Eduardo José González, director de la Ungrd.
Desde el 1 de marzo y hasta hoy mediados de junio, se han registrado más de 1.000 eventos en más de 481 municipios de 28 departamentos y la ciudad capital. Durante esta semana, las fuertes lluvias causaron afectaciones en los municipios de Liborina, Puerto Nare y Concordia en Antioquia donde se presentaron inundaciones y movimientos en masa. En la Liborina se registró inundación por desbordamiento de un caño y varios movimientos en masa en diferentes vías lo que ocasionó cierre total de las mismas.
En Puerto Nare el aumento de los ríos Nare y Magdalena generaron inundación en varias viviendas y en Concordia se reportó un movimiento en masa que generó el represamiento de un caño.
Nariño
En Nariño también se reportaron afectaciones por lluvias esta semana en los municipios de Sandoná, Linares, Santacruz de Guachavés, Samaniego, Policarpa, Cumbitara y Santa Bárbara de Iscuandé, esto representado en deslizamientos e inundaciones, desde la Dirección departamental de Gestión del Riesgo se ha brindado apoyo logístico y operacional y coordinación para evacuación preventiva de familias en riesgo.
Por otra parte, esta situación de la intensidad de las lluvias y su presencia en las temporadas tradicionales, se ha alterado por los impactos del cambio climático. De acuerdo con estudios realizados por el Invemar y el Ideam, las zonas costeras e insulares colombianas son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático por las siguientes razones: amenaza de inundación sobre 4.9% de las áreas de cultivos y pastos de la zona costera del Caribe continental, alta vulnerabilidad de la mayoría de las áreas ocupadas por la industria manufacturera y el 44.8% de la malla vial terrestre del mismo litoral; inundación del 17% del territorio de la isla de San Andrés, afectando vías principales, aeropuerto, infraestructura hotelera y la población ubicada cerca de la zona costera.
También se verían afectados por intrusión salina los acuíferos de la Isla los cuales abastecen el 82% del agua para consumo humano de San Andrés.
Se tiene previsto el incremento en las precipitaciones del 15% para el año 2050 y del 20% para el año 2080 para la zona del Archipiélago de San Andrés - Providencia y Santa Catalina. Este incremento vulneraría el sistema de saneamiento básico con que cuenta la isla de San Andrés.
Impacto en el agro
De acuerdo con la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), para el sector agropecuario la mayor afectación se ha dado sobre los cultivos de maíz en el pacífico colombiano, específicamente en las zonas del alto Cauca y el bajo Valle del Cauca, donde el cauce del río Cauca ha causado desbordamientos e inundaciones de los cultivos, se presenta afectación de más de trece municipios maiceros (maíz blanco y amarillo), entre los que se destacan Florida, Padilla, Corinto, Guachené, Puerto Tejada, Villa Rica, Roldanillo, Buga y algunas afectaciones al norte en el distrito RUT (Roldanillo, La Unión y Toro). Se teme que el exceso de lluvias en Cauca y Valle del Cauca (más de 400 mm de precipitación en una semana), generen fuertes caudales en el bajo Cauca con afectación del área sembrada con maíz en La Mojana Sucreña. Por otra parte, los cultivos de arroz se han visto afectados en la zona de Tolima y Huila, pues las altas lluvias han atrasado las cosechas.
Sin embargo, no todo es negativo. Especialmente en la costa caribe y los llanos orientales los cultivos de cereales, arroz y oleaginosas (especialmente la palma) se han visto beneficiados por la lluvia tras una intensa época de sequía. El mismo comportamiento se ha presentado en los cultivos de hortalizas en la región central.
En cuanto a la papa, la lluvia ha permitido un excelente ritmo de siembra, el cual continuará su rumbo siempre y cuando no se presenten inundaciones. Las lluvias han sido provechosas aún cuando aumentan un poco los costos para el control de Gota.