“Tributaria pondría en jaque el crecimiento económico”: Cabal | El Nuevo Siglo
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Cortesía
Domingo, 25 de Septiembre de 2022
Redacción Economía

El proyecto de reforma tributaria ha generado, desde su presentación en el Congreso, puntos de vista encontrados entre los distintos gremios y el Gobierno. De acuerdo con representantes de algunos sectores empresariales y del comercio, se han enviado diferentes mensajes al Ejecutivo, exponiendo los riesgos que conlleva esta iniciativa, que pueden afectar gravemente el crecimiento de la economía y la creación de empleo.

En este sentido, EL NUEVO SIGLO dialogó con Jaime Alberto Cabal, presidente del Consejo Gremial Nacional (CGN) y a la vez máximo dirigente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), quien dio su visión sobre las consecuencias que podrían acarrear algunos puntos de este proyecto de ley.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la opinión del Consejo Gremial Nacional respecto al proyecto de reforma tributaria promovida por el Gobierno?

JAIME ALBERTO CABAL: Las primeras iniciativas del Gobierno y en especial la reforma tributaria, de alguna manera han generado inquietudes, en tanto que pueden poner en jaque el crecimiento económico del país, así como la generación de empleo.

Esta es una reforma tributaria muy ambiciosa, y aunque se han hecho algunos ajustes a la que se presentó en un principio, puede afectar seriamente la inversión, el consumo y el ahorro de los colombianos. Una economía en donde se afecten estos tres factores es una economía que no crece y que, por el contrario, tiende a decrecer.

Sin duda una de las consecuencias inmediatas de lo anterior sería poner en riesgo la permanencia y generación de empleo. Esa es una preocupación importante. Por eso el Gobierno debe seguir generando espacios y mecanismos de diálogo antes de tomar decisiones o someter a consideración del Congreso de la República actuaciones que pueden ser equivocadas para el país.

Impacto de impuestos

ENS: ¿Cuál podría ser el impacto de una mayor carga tributaria para las empresas?

JAC: Hay inquietudes relacionadas con el impacto que tendría el consumo, lo cual repercute directamente en el comportamiento de las ventas del comercio. La preocupación existe en el sentido de que al cruzar todos los impuestos de personas naturales con personas jurídicas, entre otros posibles cambios, vemos que el consumo va a quedar amenazado. La dinámica de la economía y el comportamiento de la misma, no sería tan exitoso como lo ha sido en el primer semestre del año. De otro lado, hay preocupación por los impuestos altos, de los cuales el Gobierno ha anunciado que haría ajustes, como por ejemplo el de ganancia ocasional y el impuesto a los dividendos, que desestimula la inversión. Por otra parte, también está el posible impuesto a las bebidas azucaradas y plásticos de un solo uso, lo que puede repercutir en el costo de los alimentos que está llegando al 26%. Si bien es cierto que la inflación está cerca del 11%, la de alimentos ya supera el 25%.

También hemos manifestado como gremio la preocupación del impacto que tendrían estos impuestos en los tenderos de barrio, en el sentido de que gran parte de las ventas a sus consumidores son básicamente de productos que pueden quedar gravados.

En definitiva, hay distintas inquietudes, aunque también hemos visto algunos puntos positivos, como fortalecer el régimen simple para incentivar la formalización, así como eliminar la excepción del IVA que tienen los productos importados por plataformas internacionales de menos de US$200, ya que esto genera una competencia desigual con los industriales y comerciantes del país. En términos generales hemos hecho un llamado al Gobierno y al Congreso para que no se haga una reforma tan ambiciosa, al punto que perjudique la economía del país.

La economía

ENS: ¿Cómo cree que se comportará la economía en el segundo semestre?

JAC: Con la inflación actual y las altas tasas de interés, entre otros factores, seguramente el comportamiento de la economía no va a ser igual de positivo que el primer semestre de 2022 o que el año pasado. Con esto hay que tener en cuenta que si decrece la economía habrá una repercusión sobre el comercio.

ENS: ¿Cuál es la posición del Consejo Gremial respecto a la reforma a la salud?

JAC: Respecto al anuncio del Gobierno sobre la reforma a la salud y las distintas declaraciones que ha hecho la ministra Carolina Corcho, se puede inferir que este cambio puede ser en detrimento de las EPS del país. Adicionalmente la jefe de la cartera dijo en su momento que el presupuesto de este sector sería inferior al que se estaba necesitando actualmente; aunque luego se retractó en algunos puntos, sigue existiendo preocupación al respecto. Hay que recordar que durante los últimos 25 años Colombia ha evolucionado considerablemente; sin desconocer que hay algunas fallas y hay necesidades de ajustes, lo cierto es que hoy tenemos cobertura y atención para más del 95% de la población colombiana, cuando hace más de 20 años esa cobertura no llegaba a más del 50%.

El llamado desde el Consejo Gremial es a que antes de que prospere una reforma, se debe socializar. Además, es importante conversar con los interesados, es decir, con todos los actores del sistema de salud: enfermeras, médicos, EPS, hospitales, gestores farmacéuticos, abastecedores de medicamentos, entre otros. En definitiva, lo importante es que no se impulse una reforma a la salud sin consultar la opinión de estos actores especializados.

ENS: ¿Qué hacer con respecto a las EPS, teniendo en cuenta que se ha dicho en algunas oportunidades que deben acabarse?

JAC: Esta es una de nuestras preocupaciones respecto a la reforma de la salud. Nosotros no podríamos asegurar si el Gobierno acabaría las EPS o no. Sin embargo, hay anuncios que hacen pensar que es posible que pase. En este sentido lo que hemos planteado es que experimentar con otros modelos, como los que ya se han implementado en otros países y que han sido un fracaso, sería poner en riesgo la atención y la cobertura en salud de los colombianos.

Por lo tanto, esto no hay que verlo como un tema menor, sino como un tema de Estado, que a su vez trasciende de los propios intereses del Gobierno. De ahí que hagamos un llamado a que haya un diálogo constante con todos los sectores.



Las preocupaciones del comercio

De acuerdo con cifras de Fenaltiendas, los snacks y las bebidas azucaradas son dos de los productos que en promedio dejan mayor margen de rentabilidad en las tiendas: entre 11% y 15%. El resto de las categorías tienen una utilidad promedio entre 6% y 10%. El típico combo colombiano, conformado por gaseosa con un paquete de papas y un ponqué cubierto de chocolate (también acompañado de salchichón u otro snack), se encarecería significativamente si prospera el impuesto a las bebidas azucaradas y los alimentos procesados que propone el Gobierno, en el marco de la reforma tributaria, unido a los altos costos de los insumos, producto de la inflación que vive el país.

El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, alertó sobre el efecto que tendría la imposición de un nuevo impuesto del 10% a productos como refrescos, gaseosas y pasabocas, no solo en el bolsillo de los tenderos y consumidores, sino sobre toda la cadena de valor.

Los productos agrícolas provenientes mayoritariamente de regiones como Boyacá, Cundinamarca, Risaralda y Nariño, como, por ejemplo, la papa, el plátano, la yuca, los cereales y la leche, que surten de materia prima a la industria de alimentos empacados, se verían impactados por la medida. Todos los productos intermedios de la cadena de valor también sufrirían una afectación, al igual que la red de distribución logística, la cual surte a las tiendas aún en los más apartados lugares. “Los hogares colombianos, en particular los de estratos populares, tendrían que pagar un sobreprecio en estos alimentos, lo que generaría automáticamente un impacto en el costo de la canasta familiar'', subraya el gremio de los comerciantes.