* Sí a Presupuesto, cupo de deuda y Plan Marshall
* PIB a septiembre, dato positivo para cierre 2020
Si la capital del país concentra una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, es apenas lógico concluir que el plan de reactivación socioeconómico pospandemia de Colombia no saldrá adelante si Bogotá no prende motores. De hecho, si al potencial de la urbe se le suma el de Cundinamarca, entonces se tendría que en esta ciudad-región se genera casi una tercera parte del dinamismo productivo de todo el país. Es apenas claro que ello sea así ya que esta zona alberga el principal nicho de empleabilidad del país, es el centro de negocios más potente a nivel nacional, focaliza buena parte de la inversión extranjera directa así como de la actividad comercial, industrial y de otros rubros de productos, bienes y servicios.
Visto todo lo anterior se entiende la importancia mayúscula de dos noticias que se produjeron el miércoles pasado. De un lado, el DANE reveló que el PIB de Bogotá al cierre del tercer trimestre fue de -9,1%, evidenciando que la retoma de actividades productivas entre julio y septiembre le permitió a la economía capitalina recuperar más de seis puntos porcentuales en el lapso. No hay que olvidar que a junio, tras la etapa más drástica de las cuarentenas, ese indicador había retrocedido a -15,2%, cifra similar a la registrada en el total nacional.
La construcción, la industria y el comercio fueron los rubros que más jalonaron al sector real de la economía. Incluso algunos analistas recordaron que solo fue en el noveno mes del año -es decir en el remate del trimestre- cuando el aparato productivo nacional y capitalino, tras el pico de la pandemia a finales de julio y comienzos de agosto, se prendió a más de un 90%.
En ese orden de ideas, los cálculos que se hacen es que el PIB del último trimestre será sustancialmente mejor, no solo porque la mayoría de los sectores ya trabajan a todo vapor y el aeropuerto El Dorado sigue creciendo en tráfico de carga y pasajeros, sino porque eventos como el “Día sin IVA”, el Black Friday y otras jornadas de rebajas que se presentaron en noviembre y que habrían movido no menos de ocho billones de pesos, se verán reflejadas en el dinamismo económico de cierre de año, al igual que el mayor consumo de los hogares para las festividades navideñas. Las proyecciones más optimistas de las autoridades distritales y algunos centros de estudios apuntan a que el 2020 podría terminar con un -6% para la capital del país.
Si ello ocurre, se trataría de un resultado más que positivo si se tiene en cuenta el alto impacto recesivo de la pandemia y que en la ciudad algunos rubros y actividades reanudaron más tarde que en otras zonas del país.
La otra noticia buena para la ciudad fue que el Concejo aprobó el miércoles el proyecto de presupuesto para 2021 que había presentado la Administración López por 23,9 billones de pesos, de los cuales 20,1 billones estarían destinados a inversión, 3,2 billones a gastos de funcionamiento y 587 mil millones para el servicio de la deuda. Se trata del monto más alto en la historia fiscal de la ciudad, que debe tener un impacto directo en la reactivación social y económica de la capital ya que el 80% del rubro de inversión irá para los sectores de educación, salud, movilidad, integración social y cultura. Tanto en estos sectores de subsidios directos e indirectos como en el de infraestructura (primera línea del Metro, vivienda y anillo vial perimetral) el Gobierno nacional sumará billonarios recursos, no hay que olvidarlo.
Este presupuesto récord es la tercera y definitiva pieza de una estrategia de reactivación capitalina a corto, mediano y largo plazos. La primera fue el plan de Reactivación Económica y la Formalización Empresarial en el Distrito Capital, también llamado “Plan Marshall”, que permite alivios tributarios para la ciudadanía y las empresas afectadas por la pandemia. Luego el Cabildo también le dio visto bueno al proyecto de cupo de endeudamiento por 10,7 billones de pesos, el más alto jamás aprobado.
Visto todo lo anterior, es claro que la Administración López logró en tiempo récord que el Concejo, con el apoyo de la mayoría de las bancadas y dejando de lado las normales rivalidades políticas, le diera luz verde a todas las herramientas que solicitó para lograr que la ciudad pueda superar el coletazo recesivo derivado de la pandemia, disminuir las altas tasas de desempleo, mantener el apoyo económico a los sectores más vulnerables y llevar a que el PIB al cierre de 2021 pueda llegar a un 4%.
Como se ve, Bogotá tiene todo para avanzar con paso seguro hacia la reactivación: hay recursos, plan de acción presupuestal, estrategia de inversión y, tema clave, voluntad política, tanto de la Alcaldía como del Gobierno nacional. Si a ello se le suma el dinamismo del sector privado, ya evidenciado en el tercer trimestre, no queda duda que la apuesta capitalina y de la ciudad-región es en grande.