Gabriel Melo, un político intelectual | El Nuevo Siglo
El académico e intelectual Gabriel Melo Guevara. / USergioArboleda
Domingo, 2 de Febrero de 2025
Redacción Política

El mundo académico y político colombiano está de luto tras el fallecimiento del abogado, exministro, periodista y constitucionalista Gabriel Melo Guevara, reconocido por su liderazgo tanto como profesor en esta cátedra en la Universidad Javeriana, como por su destacada trayectoria como presidente del Consejo Directivo de la Universidad Sergio Arboleda.

Melo Guevara no solo estuvo en el mundo político y el de la justicia. También fue director de este periódico, reconocido por su agudeza y lucidez periodística. También hizo las veces de biógrafo y acendrado ensayista, últimamente en un denso pero claro volumen ("¿A dónde vas democracia?") en el que, ante las pretensiones de desvirtuarla, hizo una perentoria defensa del sistema democrático y el complejo equilibrio del orden y las libertades inherente a su verdadero origen. Ya previamente había escrito ‘El Estado y la Constitución’, una obra que a la larga y para muchos se convirtió en un libro de referencia en la materia.  

Asimismo, se destacó dentro del Partido Conservador. Por esa colectividad fue concejal de Bogotá y gobernador de Cundinamarca. Luego fue senador de la República por el Movimiento de Salvación Nacional, una vez terminada la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Siempre fue fiel seguidor y asesor del doctor Álvaro Gómez Hurtado.

La comunidad académica, colegas y estudiantes han expresado su profundo pesar por la partida de Melo Guevara, a los 86 años, destacando su impacto en la formación de varias generaciones de profesionales.

Sin embargo, Gabriel Melo no solo desempeñó roles universitarios, sino que escribió múltiples editoriales y también columnas de opinión y sesudos estudios en medios de comunicación nacionales. A la vez, se desempeñó como ministro de Desarrollo y de Comunicaciones en la época en que se inauguró la televisión a color en Colombia. Y fue conjuez de la Corte Suprema de Justicia, entre otras altas dignidades. Por lo cual su nombre siempre sonó como candidato a la Presidencia de la República.  

Dado al combate de las ideas, nunca hizo gala de ningún sectarismo. Por el contrario, tenía la extraña habilidad de poner a la gente de acuerdo. Acaso le bastaba con sobresalir por su brillantez, pese a la timidez sonriente que solía acompañarlo, y ante todo fue exponente de la política como nítida expresión intelectual, sin dejar de lado las necesidades del pueblo. Gozaba del escaso don del buen consejo, quizá sería por siempre tener presente el justo medio aristotélico, por lo cual se hizo símbolo de colegas y discípulos. A su esposa Diana Sofía Giraldo y a su hijo, nuestro más sentido de pésame. Guarde Dios a Gabriel Melo en paz.