Tras la polémica por la canción "+57", la artista Karol G dijo que la letra de la canción se sacó de contexto y presentó disculpas. /AFP
Martes, 12 de Noviembre de 2024
Todo tiene un límite. Esa puede ser la principal conclusión de la polémica generada en torno a algunos apartes de la letra de la canción de reguetón “+57”, interpretada por los principales artistas nacionales de ese género urbano, encabezados por Karol G, J Balvin, Maluma, Feid, Ryan Castro y Blessd.
Tan pronto como se lanzó este sencillo se prendió una polémica por tanto algunas de sus frases parecen sexualizar a los menores de edad y otras hacen alusión incluso a drogas alucinógenas.
Colombia es una democracia y uno de los principales derechos es el de la libertad de expresión y opinión, más aún tratándose de actividades artísticas, que tienen un alto nivel de subjetividad y creatividad. Sin embargo, los derechos de los menores de edad son prevalentes y es deber de todas las esferas públicas y privadas evitar cualquier afectación o amenaza.
Esto no tiene nada que ver con gustos musicales ni mucho menos con censuras ni tampoco con la imposición de un patrón socio-cultural sobre otro. Simple y llanamente, es un límite que la Constitución de 1991 impuso como medida para blindar a los niños y adolescentes de la exposición a circunstancias y escenarios que afecten su libre desarrollo e integridad física y mental. Más aún en un país en donde la violencia se ha ensañado con los más pequeños.
Es claro que ninguno de los artistas que interpretan “+57” tenía la intención de lesionar a los menores de edad o promover acciones que los pusieran en peligro. De hecho, si se excluyen esas expresiones polémicas no habría el menor problema. De allí que sea lamentable la reacción destemplada de algunos de los cantantes, contrario a Karol G, la más exitosa de todos, que, aunque explicó que la letra “se sacó de contexto”, se disculpó sincera y responsablemente.