Robos “mamut” a los supermercados | El Nuevo Siglo
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco. / Foto gremial
Domingo, 27 de Octubre de 2024

En Colombia tradicionalmente se ha denominado “robos hormiga” a los hurtos aleatorios de mercancías en almacenes de grandes superficies, comercios, supermercados y otros establecimientos. Hay distintas modalidades dentro de este delito. Una es cuando los autores son los propios empleados. También están los casos en los que quienes se hacen pasar por clientes son los que sustraen productos. Y en tercer lugar están los que consumen alimentos dentro de los locales y no pagan por ello.

Sin embargo, según el último informe del Censo Nacional de Mermas, presentado la semana pasada por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), que preside Jaime Alberto Cabal, denominar “hormiga” a este tipo de robos resulta un error.

En primer lugar, por el monto de las pérdidas: durante 2023 los supermercados perdieron cerca de 144 mil millones de pesos por concepto de robos internos y externos. No solo es un monto muy alto y que produce una grave afectación económica a este tipo de comercios, sino que evidencia que no es un asunto aislado. Por el contrario, hay bandas especializadas en esta modalidad delictiva, que cada día son más difíciles de detectar.

Claro, los supermercados tienen normalmente una merma operativa. La del año pasado ascendió a 740 mil millones. Una parte de esas pérdidas deriva del desperdicio de productos, averías, vencimientos y errores administrativos, entre otros. Pero la otra, que equivale a un 19 %, corresponde a los robos internos y externos. Impacta que mientras más de 41 mil millones de pesos corresponden a hurtos cometidos por funcionarios o empleados, los otros 102 mil millones fueron perpetrados por personal externo. El solo consumo no autorizado de alimentos costó 11 mil millones de pesos.

Como se ve, por el monto y el modus operandi no estamos aquí frente a robos “hormiga”, sino a robos “mamut”.