Enfrentado | El Nuevo Siglo
Mauricio Lizcano, director del Dapre.
Cortesía
Viernes, 9 de Septiembre de 2022
Redacción Política

Ayer fue tendencia en redes sociales la contratación del reconocido bailarín Nerú, por parte del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre). No faltaron las críticas al respecto.

Se conoció a través de diversos medios que el bailarín recibirá $7 millones mensuales entre septiembre y diciembre de este año, por llevar a cabo varias actividades que promuevan la vida sana en esa entidad.

El contrato firmado por Nerú dice, entre otras precisiones, que deberá promover la “práctica de actividades de acondicionamiento físico, con el fin de prevenir enfermedades y mejorar las condiciones de vida”. Al mismo tiempo, el documento indica que el famoso tendrá que producir videos que promuevan la práctica adecuada del deporte, actividad física, recreación, aprovechamiento del tiempo libre y hábitos de vida saludable.

Mauricio Lizcano, director del Dapre, se pronunció al respecto y defendió la contratación del bailarín. Sin embargo, llama la atención que el funcionario dijo que Nerú cumpliría otra función que por el momento se desconocía.

“Se contrató a Nerú para dirigir el gimnasio y las actividades de bienestar del Dapre. Tiene toda la experiencia y la confianza para desarrollar el objeto del contrato”, aseguró Lizcano en su cuenta de Twitter.

Asimismo, el funcionario exaltó lo que considera que ha conseguido su departamento en este primer mes de gobierno. “Este año las decisiones que hemos tomado le ahorrarán 33 mil millones al presupuesto del Dapre”, agregó.

Otra de las funciones de Nerú será orientar procesos de formación virtual o presencial de acuerdo a los parámetros establecidos en el Plan Anual de Bienestar Social de la Presidencia.

Una de las críticas llegó por el lado del Centro Democrático, a través de la senadora Paola Holguín, quien replicó uno de los tuits que criticaron esta contratación: “La Presidencia de la República contrató por $7.000.000 mensuales al reconocido coreógrafo Nerú Martínez Carrillo para realizar ‘actividades de salud mental y física, que contribuyan al mejoramiento del clima laboral en el Dapre’. Nerú no acreditó carrera profesional”.

Del mismo modo, la congresista le dijo a EL NUEVO SIGLO que “más allá del caso específico del bailarín, la preocupación con este Gobierno es que nada dice de una necesaria reforma para la austeridad estatal, y nos tiene ad portas de una reforma tributaria que golpea la clase media y las clases populares, que afecta la inversión y la generación de empleo, y que ataca duramente sectores clave como el minero energético”.

“A un mes de iniciado el Gobierno no hay señales claras de austeridad, ni de recorte del gasto público”, subrayó.