EL NUEVO SIGLO: ¿Qué recepción ha tenido su proyecto de ley para flexibilizar el porte de armas en Colombia?

JUAN CARLOS WILLS: Lo primero que hay que decir es que es un proyecto que no busca flexibilizar el porte de armas en el país. Lo que busca es darle la tranquilidad y la seguridad a quienes hoy tienen un arma y tienen permiso de portarla.

Hoy, por un Decreto presidencial, desde hace ya varios años… en la época del presidente Juan Manuel Santos, que año a año se renueva, se prohíbe el porte arma en el país.

La gente tiene su arma y derecho a porte, pero no puede sacarla. Hoy tenemos miles de empresarios que tienen armas, pero que no la pueden sacar de su casa. Por supuesto, el Estado no fue capaz de garantizar la seguridad de todos estos comerciantes, de empresarios y de muchas personas, y lo que queremos es que esta gente pueda hacer uso de ese derecho a porte, que hoy ya se le otorgó con el arma que ya tiene en su casa.

ENS: El Gobierno ha dicho que no está de acuerdo con esta iniciativa, ¿qué responde a esta postura del Ejecutivo?

JCW: Hay que decirle a la gente que tenemos que ver la realidad que está viviendo el país. Uno entiende que la Fuerza Pública no ha podido hacer las labores de seguridad que requiere Colombia entera.

La situación de seguridad que está viviendo el país es insostenible, es inaguantable, la gente ya no soporta más lo que estamos viviendo de inseguridad.

A la gente hoy le preocupa más la inseguridad que el mismo desempleo que está en cifras supremamente amplias. Yo creo que hoy lo que tenemos que tener presente desde el Congreso de la República es la realidad que se está viviendo; es decir, una situación de inseguridad gravísima.

Hoy está permitido el porte de armas en Colombia, y que un decreto lo prohíba creo que no debe ser la regla general.

Casos de homicidio

ENS: ¿No cree que permitir a que la gente esté armada podría generar más casos de homicidios, ataques, intolerancia entre la ciudadanía?

JCW: Absolutamente. Hoy más del 85% de los delitos se cometen con armas ilegales; es decir, con armas que no están registradas en Indumil, que no han sido entregadas a personas con derecho a porte de armas.

Esto, lo que quiere decir es que el delito con armas de fuego que son legales es mínimo. Lo que nosotros queremos es que la gente pueda proteger su vida e integridad física con herramientas que hoy ya existen, con leyes que hoy existen.

Es que está permitido el porte de armas en Colombia, lo que queremos nosotros es liberarla, pues de esa prohibición que por decreto presidencial hoy se mantiene. No puede ser que un Decreto presidencial esté por encima de la ley.

ENS: Hay quienes proponen una solución intermedia: que la gente no tenga armas de fuego, sino que se les permita el porte de otro tipo de armas de defensa como las traumáticas. ¿Usted qué opina?

JCW: El proyecto no está buscando incentivar el porte de armas distintas a las armas de fuego. Lo que toca recalcar, es que no estamos permitiendo que la gente se arme, la gente que ya tiene un arma y que tiene permiso de porte, pueda usarla para proteger su vida, su honra y sus bienes.

Estatus del proyecto

ENS: Quienes están de acuerdo con su propuesta dicen que es la única forma de atacar con un fenómeno creciente en las comunidades que es el contrabando y alquiler de armas para la perpetración de delitos, ¿qué opina?

JCW: No lo sabría con exactitud. Lo que sí tengo claro es que los delitos aquí se cometen con armas ilegales. Los ladrones no necesitan permiso de porte de armas. Los delitos se cometen todos los días, la gente se está muriendo por ladrones que -sin escarmiento- llegan a matar antes que robar y, por supuesto, lo que nosotros queremos es que gente a quienes les han hecho un estudio de seguridad riguroso, psicológicos y de uso de armas, obviamente tengan esa posibilidad de sacarla a la calle.

ENS: En este momento, ¿cuál es la realidad de ese proyecto de ley?, ¿qué se ha debatido y qué le falta?

JCW: Lo radicamos hace apenas un par de semanas. Esperemos que se transmite rápidamente por parte de la Mesa Directiva de la Cámara y logremos darle primer debate con urgencia.