EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo va el tema de escasez de medicamentos en Colombia?
CLARA RODRÍGUEZ: Se ha logrado tener una mesa de monitoreo permanente con el Ministerio de Salud, el Invima, la industria y otros actores como los gestores farmacéuticos y por supuesto las EPS. Es un tema que está asociado principalmente a la situación de recursos en el sistema de salud, en donde en algunas ocasiones los medicamentos que son, principalmente, importados no se han podido disponer permanentemente en el país, en razón a la falta de pago o a la demora en el pago a este tipo de laboratorios.
Por parte de la industria farmacéutica nacional, nuestra producción se ha mantenido de manera regular durante todo el año y el 80% de los medicamentos que produce esta industria se ha tenido siempre a disposición en el país y en el sistema de salud. Lamentablemente, hemos tenido algunos retrasos también en los pagos por parte de algunos gestores farmacéuticos, que hacen que no se pueda entregar en forma permanente el medicamento y que se haya originado en algunas ocasiones entregas parciales.
ENS: ¿Qué tan cierto es que el sector farmacéutico no quiere hacer contratos de larga duración a las EPS?
CR: Con respecto a los contratos de los laboratorios farmacéuticos y la EPS en realidad, quién hace contratos con los laboratorios farmacéuticos es principalmente el gestor farmacéutico, que es el distribuidor mayorista o el gestor que, a su vez, compra los medicamentos y entrega o dispensa a los medicamentos; entonces esta sí es una condición y una relación comercial que se ha mantenido siempre y, habría que evaluar si tiene que ver con la relación entre los gestores farmacéuticos y las EPS, pero no es directamente en la mayoría de los casos con los laboratorios farmacéuticos esta relación.
ENS: ¿Hasta qué punto tiene razón el director del Invima, que dice que no se están importando los medicamentos, sobre todo, de las enfermedades huérfanas, que son las de alto costo?
CR: Las enfermedades huérfanas como su nombre lo indica, son enfermedades que tienen muy pocos tratamientos a disposición y, por lo general, son de altísimo costo. En realidad, poder tener ese tipo de medicamentos en el país es muy difícil porque por su especialidad no se producen en Colombia.
Es importante que, ante a lo que el Gobierno ha venido afirmando frente a la situación de los recursos y principalmente frente a la situación de los pacientes, se deben buscar alternativas en las que se puedan conseguir los mejores tratamientos para ellos, sin que esto genere una desfinanciación del sistema de salud, porque lamentablemente su altísimo costo, en cierta forma, puede causar un desbalance en el sistema de salud, todos los pacientes merecen sus tratamientos y, por supuesto, corresponde al Gobierno nacional definir mecanismos de adquisición.
ENS: De aprobarse la reforma a la salud en el Congreso, ¿cómo se vería afectado el sector farmacéutico?
CR: Este sector ha venido manifestando la importancia de saber cuál va a ser la garantía en las fuentes de financiación para los medicamentos dentro del sistema de salud; sin los medicamentos no hay una conclusión efectiva de la atención en salud, porque de ello depende que el paciente, finalmente, pueda resolver su problema, su patología. Por eso es tan importante definir en qué forma se va a mantener la financiación de los medicamentos en el sistema, cómo buscamos mayores eficiencias, y por supuesto mayor control, porque hay que reconocer que hace falta mayor control en este sentido, para que a los recursos se les dé un manejo óptimo.
Por esta razón, creemos que todo esto debe estar muy claro, no solo dentro del proyecto de reforma a la salud, sino también dentro del papel que cada actor juega, no solo en la financiación, sino también en la vigilancia y el control, con la mirada de la vigilancia, también desde el punto de vista sanitario.
ENS: ¿Cuál es la petición que le hacen al Gobierno nacional desde la industria farmacéutica?
CR: La petición que hemos venido haciéndole al Gobierno nacional es, precisamente, la de cumplir lo que el mismo gobierno quiere que es que esta industria crezca por la autonomía sanitaria de Colombia. Esa petición está orientada a buscar un balance entre los medicamentos importados que se llevan más del 76% de los valores en cuanto a las ventas, pero solamente aportan el 30% de las unidades; en cambio, los nacionales aportamos el 80% de las unidades y tan solo percibimos el 20% de los valores.
Frente a esto, esta industria cobra una especial relevancia y, por eso, es fundamental el trabajo que el Invima puede hacer para descongestionar los trámites que están pendientes, considerar a futuro que existan aranceles para quien no produce en Colombia, porque ese esfuerzo lo estamos haciendo acá, generando empleo, generando industria y haciendo los mejores medicamentos.
ENS: ¿Cuáles son las proyecciones para el próximo año?
CR: Frente a las proyecciones del próximo año esta industria seguirá trabajando y buscando un crecimiento no solamente en unidades, sino en ventas y en valores, lógicamente no hay un panorama muy claro, es un poco difícil hoy este panorama frente a toda esta situación de endeudamiento dentro de todos los actores del sistema a pesar de que el Gobierno ha manifestado que viene pagando en forma cumplida los diferentes rubros para la financiación de la UPC y de los presupuestos máximos, que son los que pueden financiar el tema de medicamentos en Colombia. Seguimos muy optimistas como sector farmacéutico nacional de poder avanzar no solamente en el crecimiento desde el punto de vista de la infraestructura, sino de ampliar el portafolio de medicamentos a nuevas tecnologías que le aporten más a la autonomía sanitaria del país.
ENS: ¿Cómo está el panorama de la industria farmacéutica en el país hoy?
CR: La industria farmacéutica hoy muestra un crecimiento del 35% de su infraestructura y de su capacidad. Esta industria es la que hoy se encarga de abastecer el 80% de los medicamentos del sistema de salud y permite que los colombianos puedan acceder bajo unos estándares de calidad excelentes y unos precios asequibles a los medicamentos que se necesitan cotidianamente.