EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tanto se aprobó de la reforma laboral en el primer tramo de la segunda legislatura?
ANDRÉS FORERO: Se aprobaron 16 artículos, de los cuales había dos importantes para el Gobierno, relacionados con los recargos nocturnos que empezaría a pagarse a partir de las 7:00 de la noche y los recargos dominicales que tendrían un incremento considerable.
Pero los temas más sensibles o más espinosos, que son como un punto de honor para la ministra (Gloria Inés Ramírez), no sé si para el presidente (Gustavo Petro), es el denominado Capítulo de Derechos Colectivos.
No se han aprobado aún; de hecho, creo que el Gobierno va a tener muchas dificultades para poder aprobarlos. Tienen una resistencia muy grande, pues ese capítulo fue el que propició que se hundiera el primer proyecto de reforma laboral.
ENS: ¿Cuáles son los temas gruesos de este proyecto?
AF: Por un lado, está lo que ya se aprobó. Creo que es lo que más le interesa al presidente de la República. Lo otro, que es un capricho de Mintrabajo, es que está tratando de favorecer de manera arbitraria a los sindicatos a costa de los derechos de los no sindicalizados.
Ella quiere propiciar un monopolio en el relacionamiento con los empleadores, a través de los sindicatos. Quiere acabar con los pactos conectivos, pero, además de eso, quiere desregular las huelgas.
Ella quiere acabar con el límite temporal que tienen esas huelgas que es de 68 días máximo. Quiere que las huelgas sean indefinidas; además, quiere que haya huelgas parciales, que bajen los umbrales de votación de las huelgas. El 17% de trabajadores de una empresa podrían votar una huelga contractual, que los afecta a todos.
Sentimos que lo que está tratando de instalar la ministra es la dictadura de las minorías. Adicionalmente, quiere que haya negociaciones colectivas por niveles; es decir, que no sea solamente la negociación que tiene la empresa con el sindicato de empresas, sino que quiere que haya una negociación a nivel de industrias, luego otra negociación a otro nivel de empresa, luego, eventualmente, dentro de la empresa podría haber negociaciones colectivas, a través de las empresas en distintos municipios.
Sentimos que, con eso, la ministra quiere que el país viva en una negociación colectiva permanente y se entiende que lo que desea es replicar el modelo sindical de la Argentina peronista, lo que es bastante preocupante.
Además, quiere extender el fuero sindical a todos los trabajadores sindicalizados. Por un lado, trata de incentivar la sindicalización, pero termina protegiendo a todos.
Minorías en el Congreso
ENS: ¿Por qué están pasando estos proyectos si se supone que el Gobierno no tenía mayoría en el Congreso?
AF: Lo mismo se dijo a propósito de la reforma de la salud. Yo siento que pasaron los artículos que, entre comillas, tienen más acogida.
En principio, todos queremos que mejoren las condiciones de los trabajadores, pero también tenemos que hacernos cargos de los efectos no previstos y no buscados de las disposiciones legales.
Entendemos que el trabajador formal que mantenga su empleo y tenga trabajo a partir de las 7:00 de la noche, se le va a incrementar lo que recibe por cuenta de ese recargo. Pero también estamos conscientes de que, en un momento tan difícil para la economía colombiana, como el que se vive ahora cuando la recesión toca las puertas, puede implicar que un trabajador formal deje de hacerlo, por ejemplo.
ENS: ¿Cuándo se van a tocar los temas más gruesos de este proyecto?
AF: Ya viene, a partir del 16 de febrero del próximo año se tocarían los temas más sensibles.
Consultas
ENS: ¿Habrá audiencias públicas previas?
AF: Vamos a ver si podemos hacerlas. No quisieron adelantarlas antes de iniciar el debate del proyecto, pero esperamos que el próximo año se pueda hacer.
ENS: ¿Qué pasó con el proyecto de reforma de los godos y la de otros partidos?
AF: Realmente, se acumularon teóricamente. En la práctica, los ponentes del Gobierno se desentendieron del proyecto de reforma de los conservadores, además del que habían radicado Miguel Polo Polo y otros representantes a la Cámara. Se concentraron exclusivamente en el proyecto del Gobierno.
Pasó lo mismo que con la reforma a la salud, que el Gobierno usa su poder para imponer su visión y termina haciendo una acumulación no real.