Las FARC, implicadas en un proceso de paz con el gobierno colombiano, estiman necesaria una transformación de la doctrina y tamaño de las fuerzas armadas para "garantizar" el fin del conflicto armado, según expresó esa guerrilla el viernes en La Habana.
El grupo marxista revivió la discusión sobre el futuro de las fuerzas militares y de policía, en caso de que se concrete el acuerdo de paz, pese a que el presidente Juan Manuel Santos ha rechazado de forma vehemente incluir ese tema en las discusiones que llevan a cabo las partes en Cuba desde 2012.
El acuerdo final deberá "conducir a un proceso de adecuación institucional" y por ello se "hace necesario como mínimo (...) adelantar la reconversión de las fuerzas militares y de policía en fuerzas para la construcción de la paz", señalaron las FARC en un comunicado leído por Pablo Catatumbo, negociador de paz de la guerrilla.
"Lo cual incluye - agregaron - aspectos relacionados con su tamaño y estructura, con la propia asignación de gasto público, así como la superación de la doctrina de seguridad nacional".
Históricamente, los rebeldes han denunciado que Colombia aplica una doctrina de seguridad inspirada en la Guerra Fría, que reprime la protesta social.
Con entre 7.000 y 8.000 combatientes, según estimaciones oficiales, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) libran una guerra contra el Estado desde 1964.
Único país del continente con un conflicto armado interno, Colombia cuenta con un pie de fuerza pública de casi medio millón de miembros, entre policías y militares.
De otro lado, las FARC insistieron el viernes en pedir el desmonte de los grupos paramilitares antiguerrilleros, y dijeron que esas bandas representan una "amenaza" para un eventual acuerdo definitivo de paz.
"El desmonte corresponderá a un proceso concertado con las FARC", subrayó la organización armada.
Colombia negoció bajo el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), antecesor de Santos, el desarme y desmovilización de grupos paramilitares, financiados por el narcotráfico, que por décadas combatieron a sangre y fuego a las FARC.
Sin embargo, algunas de esas organizaciones se apartaron de ese proceso y formaron nuevas bandas que son combatidas por el Estado, y que las FARC siguen viendo como enemigos paramilitares./AFP